Sálvame (MewGulf)

Capítulo 2

~•Lo que cambié por ti•~

Narra Gulf:

No puedo creer que me hayan contratado, ¡no puedo estar más feliz!

El señor Mew había dicho que a pesar que no tenía experiencia mi gráfica era muy buena, y se notaba que las ideas eran juveniles e iban con las tendencias de la sociedad, así que ahora estaba dentro del equipo de editores como asistente, donde también tenía que ayudar a otros chicos casi de mi edad que hacían pasantías, eso me aliviaba, ya que no estaba tan fuera de lugar.

—

Estoy saliendo de la empresa, cuando mi madre me llama nuevamente.

—Mamá.

—¿Cómo te fue hijo?—seré sensible, pero solo esa pregunta ya me molestaba, sabía que ella solo quería el chisme y que no le importaba realmente el resultado.

—Bien mamá, conseguí el trabajo.

—¡¿En serio?!—a ella no solo no le importaba, ahora que sabía que había tenido éxito seguro tenía envidia.

—Si, el señor Mew inicialmente pensó...

—Espera ¿te entrevistó el mismo Mew?—se notaba el enojo en su voz.

—Eso significa que estarás cerca de él... Hijo... no te había dicho para no preocuparte, pero tu primo entró a trabajar como modelo hace unos meses en la misma empresa ¿no es genial que ahora ambos puedan cuidarse?—No, no lo era.

Ahora todo tenía sentido, su interés se me estaba haciendo demasiado sospechoso, pero con lo ingenuo que soy volví a caer ¿Cómo pude olvidar que cada maldito movimiento de esta mujer tiene un propósito? y para colmo, son movimientos en los que soy usado, o salgo mal parado.

La información de mi primo hizo que mi enojo guardado hace años saliera a flote. Esta vez no me iban a usar, ni iba a ser la víctima de sus acciones, ahora soy libre y estoy consiguiendo lo que quiero por mis propios medios y limpiamente, sus acciones no me afectarán como cuando era un adolescente, ahora sé lo que está bien y lo que está mal, si algo me hace daño, podré salir corriendo porque ahora es mi decisión, no tendré por qué callar nada ante nadie.

Así que movido por el enojo, decidí enviarles un mensaje a los dos, algo que sabía les iba a arder.

—Si madre, estaré cerca, él mismo insistió en que tomara más bien el trabajo de modelo, antes de evaluar mis diseños dijo que tenía potencial...

Ella me interrumpió cortando cualquier intento que yo haya tenido de envenenar un poco su ego y el de mi primo.

—Ohhh entonces es eso, te le hiciste lindo al jefe—cerré los ojos y di un largo respiro para calmarme, esa falsa voz de ternura casi hace que explote.

—No mamá, le dije que ese trabajo no me interesaba, así que él evaluó mi portafolio, le pareció bueno y por eso me contrató como editor.

—¿Y por qué no te interesó, no era tu sueño ser modelo?—era, hasta que me hicieron odiarlo—en todo caso, se me hace raro el interés de tu nuevo jefe en tu apariencia, talvez te dio el puesto para tenerte modelando para él—soltó una risa que revolvió mi estómago.

—¿Después de todo tienes experiencia en eso no? Creo que sabrás cuidar bien de tu puesto, si sabes a lo que me refiero, ahora no me preocuparé por tí, sé que tomas esas oportunidades sin pensarlo dos veces—otra pequeña risa malvada—suerte con esos "favores" hacia tu jefe, me tengo que ir. Oh... y no olvides a tu primo ¿si?

Respira... inhala, exhala Gulf...1...2...3...
¡¡Maldita...!! Solo le faltó decirme perra.

¿Cómo pude olvidar que no hay lengua más venenosa que la suya y enfrentarme a ella? Tenía años practicando, y yo ni en cien años iba a tener tanta maldad por dentro como para ponerme de igual a igual con ella.