Sálvame (MewGulf)

Capítulo 10

~•Eres lo que quiero•~

Narra Mew:

Muy lejos...

Muy lejos de declararme su amor.

Lo dijo tan seguro que...solo podía pensar en que mi oportunidad había pasado. No es como si quisiera una de todas formas, ese chico solo me confundía, tenía el carácter más cambiante del universo, a veces estaba triste...¿necesitaba protegerlo? a veces estaba ansioso...¿tenía que tranquilizarlo? otras veces era atrevido...¿tenía que huir?

Era interesante, intrigante...podía hacerme sentir tristeza, morbo y preocupación en tres segundos consecutivos. No quería engañarme, era lo que había estado buscando, y no solo después de terminar mi primera y única relación, lo busqué siempre, algo colorido, variado, hasta un punto explosivo...no era un carácter explosivo, era su forma de pensar y palabras las que explotaban en mi mente, sus expresiones, sus acciones...me hacían saltar de un polo a otro, como desde niño...inquieto, como siempre fui.

Algo me decía que encajábamos perfectamente, solo hacia falta escuchar las conversaciones en las que sobrepasábamos las reglas de una charla moralmente aceptada por la sociedad para darse cuenta, era como si nada pasara a nuestro alrededor, y como si esas reglas no existieran en nuestro mundo.

Pero más que nada, quería saber la odisea que había cruzado su corazón para comunicar y desprender así los sentimientos "Mi corazón no está ileso" ¿Cuál es tu historia? quiero saberla, y también el por qué nunca ha habido espacio para el amor en ese corazón, quiero enseñarle la verdadera odisea que es el amor, así dejaría de jugar con ese tema.

Quería tantas cosas de él, pero para obtenerlas también tenía que arriesgar.

(-)

Iba entrando a mi oficina y una gran vista, GRANDE, me recibió.

-Mmm...¡OMG! ¡Niñooo!- Gulf estaba agachado guardando algunos documentos, pero con sus rodillas poco flexionadas, alzando el esplendor de sus glúteos.

-Revisé que no hubiera nadie, esperé no escuchar a alguien cerca para hacerlo...pero justo aparece usted- dijo agachándose por completo y girando sobre sus puntillas para verme, lo que solo era otra vista de otra posición de sus hermosas caderas.

Y...su típica mirada de desaprobación hacia mí.

-Que te puedo decir, siempre estoy en el momento y lugar exacto para estas cosas- lo miré fijamente arrimándome al marco de la puerta, con mis brazos cruzados y un pie sobre el otro dejé en claro que estaba en una posición cómoda para admirarlo, y no me iba a mover. Por mí podía quedarse en esa posición todo el día y yo no me apartaría ni un segundo.

Sin embargo ya estaba cansado de solo poder observar.

-No lo dudo-apartó la vista para cerrar el gabinete y ponerse de pie- todo usted- se giró para enseñarme un gesto con sus manos en el que recorría todo su cuerpo como si fuera el mío- tiene esa vibra.

-Esa vibra- repetí su gesto remedándolo, meneando los dedos-¿Cuál...?

-Usted sabe...- bajó la cabeza un poco avergonzado. No lo sabía, de verdad...¿Guapo, sexy, encantador...o al contrario, algo malo...¿¡un pervertido!?

Recogió unas carpetas que había dejado sobre el mueble y me miró nuevamente- Bueno, no piense que he tomado la costumbre de meterme en su oficina sin su permiso, estaba ayudando abajo con las preparaciones de la ceremonia, me quedé sin qué hacer y Jenni me pidió que dejara estos documentos aquí.