Sálvame (MewGulf)

Capítulo 12

~•Un poco más de ti•~

Narra Mew:

Bajé de mi auto estacionado a pocos metros del club y me acerqué hasta estar al frente suyo.

—No puede ser...—susurró cuando  después de notar que alguien más pisaba el mismo suelo junto a él, alzó la mirada— empiezo a creer que esa antenita tuya es una especie de rastreador.

¡Está ebrio!

No podía creerlo, la manera en la que arrastraba las palabras, como sus ojos estaban adormilados, se veía tan relajado y...parecía desinteresado en todo a su alrededor. Nunca pensé que una persona tan correcta como él cayera en una bebida tan vil.

—¿Tienes quién te lleve a tu casa?—
pregunté mientras me sentaba junto a él en la banca, pero me extrañó su reacción repulsiba al alejarse de mí. ¿Estaba enfadado?¿...conmigo?

—No—respondió seco.

—Te llevaré.

—No

Estube a punto de levantarme y llevarlo conmigo cuando su respuesta cortante me detuvo.

—¿Pasa algo?—volví a sentarme más cerca y él volvió a apartarse—¿Estás enojado conmigo?¿Hice algo malo?—él me miró con odio y supe que su rabia estaba totalmente dirigida hacia mí— Ya te pedí perdón Gulf, pensé que ya lo habías dejado pasar y...

—No es eso— me interrumpió ahora dejando notar el mal humor en su tono de voz.

—Entonces sí es contra mí—afirmé, él asintió y mi mente se puso a trabajar en recordar qué pudo salir mal, porque desde que pasó ese "pequeño" accidente en mi oficina, solo me había centrado en tratar de arreglar las cosas con él. Sin embargo, lo que pasó en la terraza esa misma noche llegó a mi cabeza— Gulf...lo que siento por tí...

—Tampoco es eso—volvió a interrumpirme.

—Entonces no entiendo nada— mi voz dejó escapar una chispa de inquietud al mi paciencia empezar a acabarse.

—...un poco sí— confesó con su cabeza baja.

—Pero...

—Pero eso no es tu culpa, no puedo obligarte a que sientas algo por mí— alzó su cabeza para mirarme fijamente mostrandome su sinceridad.

Intentaba aclarar las cosas, pero él estaba demasiado enojado como para dejarme hablar, así que solo asentí entendiendo que esa no era ni la quinta parte de la verdadera razón de su estado de ánimo.

Aunque..."un poco sí"

—¿Y tú sientes algo por mí...

—¡Absolutamente no!— negó antes de que terminara la pregunta.

Mi corazón dolió y liberó pequeñas descargas de rabia que recorrieron mis venas cuando el pobre se contrajo en una dolorosa reacción a sus palabras. Enojo en mi sangre llegando al resto del cuerpo. Talvez así fue cómo él se sintió esta noche...o talvez no, porque "él no sentía nada"...y yo sí.

Entonces el miedo a su rechazo se volvió realidad, no conocía la valentía que necesitó para hacerme esa pregunta hasta que la hice yo hacia él.

Desilución, otro sentimientos más en esta maraña de confución, porque realmente quería intentarlo con Gulf, no obstante nunca sopesé si él lo quería...al parecer no era así. No podía quejarme, porque dentro de mi cabeza sabía que tenía sentido, él era buena persona, pero yo...se podría decir que cambié mucho en los últimos 3 años.

Talvez ya no merecía a alguien como Gulf.

Y él lo sabía, éste chico joven, inexperto pero inteligente logró examinarme y darse cuenta que debía correr.