Sálvame (MewGulf)

Capítulo 27

Narra Gulf:

Sentado frente a Mew sobre su regazo no me importó el hecho de que solo llevaba boxers, ni que una de sus manos seguía acariciándo tiernamente mi muslo, solo seguí hablando con la primera bocanada de aire que tomé.

-Como ya sabes, Mali se interesó en nuestro profesor.

Mew asintió recordándo ese detalle.

-Pasó exactamente lo mismo que con Pret; Mali actuaba raro, mi madre sospechaba, volaban indirectas, insultos, insinuaciones de un lado para otro. Me preguntaban si yo sabía algo, y que si lo hacía y los estaba escondiendo también me iría mal a mí, que me convertiría en lo mismo que Mali al defenderlo. Peleas, encierros, control de horarios de aquí para allá.

Esta vez el que suspiró fue Mew.

-Debiste estar de verdad ya harto.

-Lo estaba, porque en mi cabeza rondaba el eco de los gritos de mi madre...todo_el_maldito_tiempo;..."¿Qué viste?", "¿Dejaste a Mali solo en algún momento?", "Recuerda que no los puedes dejar a solas dentro del aula". Así que yo me concentraba en pasar sano y salvo todos esos interrogatorios diarios...que no eran fáciles, porque yo era nada a la vista de Mali y ese profesor, no tenía ninguna autoridad...¡Solo catorce años! Entonces él me botaba del lugar y se quedaba con Mali a solas, tapaban con papel la única pequeña ventana que podría dejarme vigilarlos. Sentía miedo de llegar a casa, de entrar al auto cuando nos iban a recoger...porque tenía que mentir, prefería eso, que ver a mi madre convertida en una loca si le contaba lo que realmente pasaba...le tenía miedo de verdad, es de las personas que matan al mensajero, y siendo así, el primero en salir mal de esa situación sería yo, por fallarle al no saber controlar a Mali.

Miré a Mew por primera vez después de tantas palabras, él parecía tener una pregunta en su cabeza.

-¿Crees que fue cuando empezó tu ansiedad? Quiero decir...no solamente por los gritos de tu madre, y temer todos los días el ambiente pesado al llegar a tu casa, sino porque también tenías que vigilar a Mali cada segundo, estresado por qué sería la próxima estupidez que haría y te perjudicaría...porque era obvio que a Mali no le importaba que sus actos también te afectaran, no eras ninguna barrare para él. Si los encontrabas juntos como lo hiciste con Pret ¿Qué haría Mali? ¿Te volvería a pedir que calles?

Negué con mi cabeza.

-Esta vez ni eso, ya no le importaba, su cinismo se volvía mayor con cada reclamo que le hacíamos...solo negaba todo, me decía que no era mi asunto, que no tenía por qué interesarme y que no me metiera. Y así los hubiera encontrado uno encima del otro, Mali me habría negado todo en la cara...- un sentimiento de rabia recorrió mi garganta al recordar su cara desvergonzada -él me miraba con superioridad, no me lo negaba para convencerme...era su forma de decirme "es tu palabra contra la mía", y que haría lo mismo con mamá, pero usando una expresión más victimisada para que ella sí le creyera.

Recordé como Mali me miraba y sonreía, su expresión me decía "si tú lo sabes, y yo lo niego, ¿Qué puedes hacer?" Él sabía que yo no diría nada por miedo a mi madre, además no tenía fuerzas para pelear contra él o convencer a mi madre de que le decía la verdad, porque si se desataba una guerra, era casi imposible que yo saliera ileso de ella. Y en el caso de que hubiera decidido hablar, me habría convertido en el enemigo mortal de Mali, no quiero ni imaginar lo que me habría hecho en venganza por soplar sus prohibidos actos.

-Y en cuanto a tu pregunta inicial...no estoy seguro, talvez sí, talvez mi ansiedad inició ahí, pero las cosas solo seguían volviendose más intensas.

Mew asintió y me indicó con un gesto de su mano que continuara.

-Lo que volvió especialmente loca a mi madre esta vez, fue que mi profesor era un hombre...no casado, pero tenía una hija- Mew alzó sus cejas, pero continuó mirando un punto fijo sin interrumpirme -...era de esos hombres que estaban separados pero pasaban una que otra noche con su "esposa" Mi madre temía que Mali sufriera, porque esta vez...él estaba realmente enamorado.