—Amaia, relájate por dios... Me estás poniendo de los nervios.— murmuré con fastidio.
—Yo la soporto siempre, no te quejes.— se mofó Marina.
—Todos me miraran, voy contigo a la universidad. ¿Sabes lo que es eso? Si ve que voy contigo a lo mejor se fija en mi.— dijo con alegría extrema.
Sus comentarios. Sus comentarios eran tan extraños, estaba enamorada de ese chico, sin duda alguna. A su parecer, todo estaba relacionado con él. Y eso es lo que tiene estar enamorada, todo gira en torno a esa persona, todo. Ahora, lo sabía. Todas esas películas que Vannesa me obligaba a ver, eran verdad. Todas esas sensaciones que la protagonista describía como si la vida le fuera en ello, era completamente real, yo ya lo había sentido.
Caminamos por el aparcamiento, Amaia tenía razón. La gente nos miraba con curiosidad, sobretodo a mi. Tenía nueva compañía, dos chicas cuyo origen desconocían. Miraban a las otras chicas con deseo y es que estas dos chicas no tenían nada que envidiar al grupo de "Deseadas", así decidí llamarnos a las ligeras de cascos de la universidad.
Era la hora de separarnos. Di un abrazo a Amaia y le sonreí proporcionándole tranquilidad, abracé a Marina y me marché en busca de Javier.
Entré en clase, vi a Javier escribiendo en su móvil, me acerqué por detrás de él. Tapé sus ojos con mis pequeñas manos.
—Kate, tienes las manos congeladas.— reí. Quité las manos lentamente, le di un beso en la mejilla y di la vuelta para sentarme encima de él.— Buenos días, cariño.— sonreí y besé la punta de su nariz.
—Siento no haber estado esta mañana contigo, tus hermanas me secuestraron.— le sonreí dulcemente.
—No importa.— me besó, cuando nos separamos tiró de mi labio inferior con sus dientes.— Me alegro de que os llevéis tan bien, me hace muy feliz. Pronto haréis planes juntas, ya lo estoy viendo.— solté una carcajada.
—Sobre eso, tengo que comentarte algo. Amaia está interesada en un chico de esta clase, me ha pedido ayuda y la ayudaré. Sólo quería informarte, no quiero malos rollos cuando acabamos de empezar, esto se ha convertido en lo más importante para mi.
—¿Quién es ese chico?— le miré sorprendida y reí.
—Te acabo de decir algo muy bonito y tú, ¿me preguntas eso?— reí escandalosamente provocando muchísimas más miradas encima nuestro.
—Me parece adorable lo que acabas de decir pero, ¿quién es ese chico?
—No te lo diré. Primero, tengo que valorar al chico. Necesito saber que es un buen chico, no quiero un chico malo para ella. Me cae genial tu hermana, la veo muy frágil y solo quiero protegerla.— Javier sonrió.
—Amaia ha elegido bien.— sonreí.— Ha elegido bien al elegir a la persona a la que pedirle ayuda. Espero que valores bien a ese chico.
—Lo haré. Ahora si me disulpas, tengo que hacer algo.— me puse de pie, le besé con lentitud, sonreí en cuanto nos separamos. Miré a mis compañeros y,— Hola. A ver os contaré algo importante. Él y yo estamos saliendo. Dejad de mirarnos, es realmente incómodo. Y eso es todo, gracias por vuestra atención.— sonreí y caminé a mi sitio victoriosa escuchando la dulce risa de Javier detrás de mi.
Me senté, saqué mi móvil para poder disimular correctamente. Busqué con la mirada al chico que traía loca a Amaia y lo miré fijamente.
Era muy guapo. Ojos azules, nariz puntiaguda y facciones duras, pelo castaño, corto y muy bien peinado. Se había pasado la mañana peinandose, de lo bien que lo tenia. Físicamente estaba para untarlo en Nutella y comérselo. Es alto y tiene muy buen cuerpo, ese cuerpo que consigues en el gimnasio o por pura genética. Había superado la primera fase.
—María, ven un momento.— llamé a la chica más tímida que había visto. Ella es de estatura baja, rubia y ojos verdes que estaban ocultos tras unas gafas de pasta. Me miró y se acercó a mi sorprendida.— Necesito un favor. ¿Conoces a ese chico?— lo señalé.— ¿Cómo se llama?
—Ignacio. ¿Eso es todo?
—Necesito que al salir de clase, te choques con él e intenta tirar tu carpeta y dramatizar.— me miró aun más sorprendida.
—No sé si...— le sonreí dándole ánimos.— Bien, volveré a mi sitio.
Sólo quedaba ver si era buena persona. Sus compañías no es que me agradaran eran mis compañeras del grupo de las "deseadas" y algunos chicos que aún me desvelaba intentando entender cómo habían entrado en la universidad. Y esas compañías no eran amables, es como si aún siguieran anclados en el instituto, burlándose de la gente que no se parece a ellos o comportándose como verdaderos idiotas haciendo la vida de los demás imposible. A lo mejor y solo a lo mejor había una remota posibilidad de que él fuera distinto. Y más le valía ser distinto.
**
NUEVO CAPÍTULO!
Me habéis echado de menos? Yo sí!Bueno, el personaje nuevo, Ignacio es una mezcla de lo que Paulina y Amaia querían, no sabía a quién elegir, así que los he mezclado y ha salido ese bellezón.
Espero que os guste el capítulo que no trae consigo muchas novedades salvo el nuevo personaje y algo de amor por parte de Jate(?
Hasta la próxima!
Os quiero!♥
Votar, comentar, manifestaros y eso es todo!
—Andrea.
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Before sex
AléatoireKatherine Johnson una chica con problemas para comunicarse de... una manera normal. No hay forma de que aprenda a comunicarse de otra manera... o sí. Siempre habrá alguien que podrá ayudarla, pero claro ella no es consciente de eso hasta que es dema...