Antes que nada, quisiera dejar en claro unas cosas...
1. No todos los One Shots son +18 o contienen smut.
2. Las ideas son todas mías, pero si quieren pueden dejar sus ideas para ayudarme un poco.
3. Mi meta es llegar a los 80 capítulos, y cuando ll...
1. Yuuji y Sukuna son hermanos gemelos, pero solo tienes una relación en secreto con Sukuna.
2. Es como un UA "alternativo"; lo que quiere decir que no tiene nada que ver con la trama del anime.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corría a una velocidad que empujaba a las personas que se metían en su camino y pidiendo disculpas rápidas sin voltear atrás, estaba apunto de llegar tarde a sus clases y teniendo un profesor del carajo le complicaba las cosas; razón suficiente para no avergonzarse por sus acciones.
Llevaba consigo un troso de pan en la boca y su mochila en los hombres, cosa que era pesada. Su profesor estaba apunto de cerrar la puerta así que apresuro el paso hasta entrar y caer al piso, gracias a eso no se perdió la clase con el profesor más estricto.
—Casi y se queda afuera. —dijo cerrando la puerta y volviendo al pizarrón—. Come o tira ese pan si no quiere tarea doble. —este seguía sin voltear a verle, mala señal.
Sin decir nada, trago ese pan y se sentó en su lugar asignado, casi atragantandose.
—Oh, toma T/n-chan. —dijo Yuuji alzando por detrás una leche de caja sigilosamente.
—Gracias. —murmuraste por lo bajo mientras abrias la cajita de leche para tomarla deprisa.
No tardo en llegar la mirada amenazante de su hermano desde el otro lado de la clase. Volteaste cuidadosamente hasta que lo viste y este tenía un seño fruncido con enojo, solo le lanzas el dedo del medio como respuesta. Él es un celoso de mierda y se lo merecía.
Terminaron las primeras clases y ya es hora de receso, lo que te puso la piel de gallina. Una vez que salieron del salón fuiste corriendo hasta Yuuji de nuevo.
—A-y-u-d-a-m-e. —lo sujetaba del suéter.
—No me digas que fue por la leche. —susurro con cuidado.
—Es que después le saque el dedo prohibido. —tu voz temblaba.
—¡¿El dedo prohibido?! Atrevida, no sabia que te gustaba vivir al límite. —siguieron murmurando.
—Ya dejen de hablar así enfrente de mi. —se hizo presente el innombrable. Ambos temblaron.
—¡Corre T/n-chan! Yo me sacrificare por ti. —dijo sujetando a su hermano para que tuvieras tiempo de salir corriendo.
No dudaste dos veces y saliste del lugar, pero a los pocos segundos Sukuna logro zafarse del agarre y fue tras de ti. Corriendo, otra vez, con toda tus fuerzas llamaba la atención de todos los demás estudiantes de otros grados, dándote porras para que siguieran. Si, ya todos conocían el porqué de tu repentina carrera en la escuela.
