Capítulo 21

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Shalley Brown

Tal vez debí manejar mejor la situación, tal vez debí considerarlo por un segundo, pero realmente me negaba a creer las palabras de mi madre, simplemente no quería que fuera real y por eso no le creí. Mi rostro rojo y manos empuñadas demostraban lo enojada y ofendida que estaba ¿Cómo se atrevía mi mamá a decir tal infamia? Sabía que lo decía porque Gael no le caía bien, era un chico con problemas y claramente era un mal ejemplo para cualquier persona que se le acercara, pero yo sabía que podía sacarlo de ahí y no me rendiría solo por las palabras falsas de ella.

Rápidamente le pedí a mi madre que se fuera, al principio se negaba a hacerlo, así que la tomé del brazo y la jalé hasta que quedara totalmente afuera, seguido de eso cerré la puerta con llave e hice caso omiso a sus llamados y llantos. Pasaron unas horas y mi madre se había cansado de llamarme, pero ahora era yo la que estaba en un mar de lágrimas, era desconocida esa parte de mi madre, pero le demostraría que estaba equivocada cuando hablara con los padres de Gael y así me quitaría toda clase de duda.

—Hija, por favor — sollozó tras la puerta nuevamente — déjame explicarte mejor.

—¡No quiero escuchar tus mentiras mamá! — grité — déjame en paz.

No dijo ni dije nada más, tomé un abrigo y salí por la ventana, no era muy alta la casa, pero igual me lastimé un poco el pie, aunque realmente era lo último que me importa; Sin embargo, ya era de noche y yo no tenía ni la menor idea de dónde podría encontrar a Gael, siempre supe que vivía cerca de mí, pero en ese lugar habían más de 50 casas. Empecé a caminar sin rumbo fijo hasta que un olor familiar de cigarro combinado con perfume masculino inundó mis fosas nasales, de inmediato empecé a correr hasta el lugar y abracé a Gael con todas mis fuerzas.

—¿Qué haces tan tarde en la calle? — preguntó con cierta preocupación.

—Problemas con mi madre — dije despegandome de él —, ya sabes, por lo que pasó hace algunas horas.

—Ven — me tomó de la mano — haré que te olvides de eso.

—¿Q-qué quieres decir con eso? — dije entre titubeos.

No respondió mi pregunta y solo me jaló de mi mano, por un minuto sentí miedo, ya había estado expuesta a una violación y realmente no era para nada lindo, pero igual sabía que Gael era incapaz de hacerme daño y me atrevía a decir que confiaba plenamente en él. Después de unas calles Gael tomó un piedra y me miró fijamente.

—¿Quieres jugar tin tin corre corre? Preguntó con una sonrisa inocente, yo solo pude mirarlo confundida.

Brindis con Veneno (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora