Gael y Shalley habían sido víctimas de uno de tantos padres que nunca respondieron por sus hijos, aquellos hombres que no merecían ser llamados papás ni mucho menos personas, ahora estos dos chicos debían aprender a querer como hermanos dejando a atrás sus sentimientos amorosos que tanto los lastima; sin embargo, Gael y Shalley se reusaban a dejar su amor de lado y convertirse en esos hermanos que no desearon ser, sin importar los consejos de su madre o las miradas acusadoras de las personas, ellos querían seguir amándose aunque el mundo se le cayera encima.
Una noche, cuando el clima estaba más hermoso, Gael y Shalley decidieron salir por última vez prometiendole a su madre que será la última vez que se veían como pareja, querían disfrutar en grande sin llegar a intimar, pues sabían que ya habían pecado lo suficiente y no querían condenar sus almas al olvido y odio de las personas. Así tal cual lo hicieron, la feliz y desdichada pareja salieron sin importar las palabras de veneno que les lanzaban las personas, aquellas que no comprendían que la culpa no eran de ellos, ellos no tenían la culpa de haberse amado siendo hermanos.
—Hoy la noche está más bella que nunca — mencionó Shalley mirando las estrellas.
—¿Cómo no lo va estar? Estás a mi lado y eso es maravilloso — confesó Gael besando la frente de Shalley.
—¿Estás listo Gael? — preguntó Shalley mirándolo fijamente.
—Nunca había estado más listo — sonrió —. Preferiría morir mil veces que separarme de ti.
Tal vez para los demás solo eran dos adolescentes que querían llamar la atención y por eso andaban juntos siendo familia, pero en la cabeza de Gael y Shalley pasaban muchas cosas menos eso, ellos tenían pensado algo más que simplemente pasar un buen rato por última vez y eso evitaría que las demás personas siguieran hablando de ellos, que siguieran juzgandolos sin saber la verdad todo esto.
Gael y Shalley llegaron a un pequeño lago totalmente solitario, la luna estaba en su punto perfecto y junto con sus estrellas decoraban el cielo nocturno. Gael se acercó a Shalley y la besó fuertemente dejando todos sus sentimientos allí, se amaban con un amor gigante y eso nadie lo podía entender, era por eso que habían tomado esa gran decisión.
—Listo — dijo Gael entregándole su copa —, quiero brindar por nuestro amor, porque a mi lado tengo a una persona increíble.
—Te quiero — susurró Shalley besando su mejilla.
—Esto será, un brindis con veneno.
Ambos tomaron la sustancia que se encontraba en sus copas sin importar nada, el veneno rápidamente hizo efecto en sus cuerpos quitándoles la vida de inmediato. Ahora todos conocerían su historia, historia que quedaría marcada para siempre, pues dos chicos que se amaban mutuamente siendo hermanos, eligieron acabar con su vida que seguir con el pecado que tarde o temprano los llevaría a la perdición.
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Brindis con Veneno (Completa)
RomanceGael Castles ha decidido pasar toda su vida hundido entre las sustancias psicoactivas, al no tener el cariño de sus padres Gael ha encontrado la tranquilidad entre las drogas. Un destello fugaz brillante llegó para iluminar hasta el lugar más oscuro...