Capítulo 23

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Shalley Brows

Mis pulmones estaban al borde del colapso, no sabía cuánto había corrido desde que Gael había entrado a mi vida, ni tampoco sabía en qué momento nos habíamos vuelto tan cercanos, mis labios aún sentían el suave toque de los suyos, con tan solo pensarlo el rubor se me subía a las mejillas. La policía nos seguía mientras gritaban advertencias tontas, una vez más me había metido en problemas por Gael, no, no era por él, era por querer ser libre y disfrutar por primera vez en mi vida.

Nuevamente estábamos en un callejón poco habitado donde claramente los policías nos habían perdido, nos habíamos distraído de una manera tan increíble que ni siquiera habíamos visto el tiempo en el que la policía había llegado, ahora solo importaba el beso y lo que obviamente ambos sentíamos. Después unos segundos el ruido había cesado y lo único que se escuchaba era nuestras respiraciones agitadas.

—N-no hagas eso por favor — supliqué —, terminaré sin pulmones y sin piernas.

—Por un momento creí que dirías que no te volviera a besar — bromeó haciendo que mis mejillas volvieran a su tono rojizo. Él lo noto y sonrió —, sí fuera sido eso solo diría que lamentaba no poder cumplir lo que pedías, porque mi querida Shalley, mis labios se volvieron adictos a los tuyos.

Mis mejillas ya no podían estar más rojas, todo había pasado tan rápido que aún me costaba analizar las cosas, por obvias razones Gael me hacía perder la cordura y el tiempo junto a él no existía. Estaba tan envuelta en mis pensamientos que no había notado lo cerca que estaba él de mí, sus ojos hicieron contacto con los míos haciendo una conexión instantánea ¿Dónde había estado todo éste tiempo? Me pregunté a mí misma mientras me daba cuenta lo esencial que era para mí.

Sus ojos brillantes y profundos dirigieron su mirada a mis labios, sabía que nuevamente los iba a besar y yo moría porque lo hiciera, quería nuevamente sentirlo aunque fuera por unos segundos más. Gael parecía haber leído mi mente, porque en unos cuantos segundos ya estaba devorando mi boca y yo la de él, me tomó de la cintura y yo abracé su cuello con ambos brazos, ahora el mundo no importaba, ya lo tenía todo, lo tenía a él; sin embargo, las palabras de mi madre se hicieron presente en mi cabeza, pero no quería pensar que la persona que ahora estaba besando era mi hermano, no lo soportaría.

—¿Qué te pasa? — cuestionó Gael una vez que lo empujé lejos de mí, parecía sorprendido y confundido.

—Gael — mencioné —, quiero conocer a tus padres. — rápidamente su mirada cambio.

—Eso será imposible — confesó.

—¿Por qué? — pregunté asustada y temerosa por su respuesta.

—Porque yo no tengo padres Shalley, yo crecí en un orfanato y nunca supe quienes eran mis padres — dijo como si no le importara, aunque su voz sonaba triste y resentida.

Ahora todo tenía sentido, Gael era ese niño que mi madre había dejado por problemas que me tendría que explicar mejor, pero lo peor no era eso, lo peor era que Gael era mi hermano, estaba enamorada de mi hermano. 

Brindis con Veneno (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora