Shalley Brown
Mi respiración estaba totalmente agitada, no sabía cuánto había corrido, pero mis piernas ya no daban un paso más, Gael seguía corriendo con gran rapidez, pero paró al ver que yo no lo seguía, pues me había detenido en mitad de la calle con mis piernas temblando. Después de unos segundos llegó Gael para cargarme en sus brazos y empezar a correr, sentía mis mejillas arder y mis manos temblar, él podía alterarme más que las mismísimas personas a las que había acabado de robar.
Llegamos a un pequeño callejón donde quedaban uno al frente del otro, era demasiado estrecho pero nadie nos vería allí, Gael me bajó y puso su mano en mi boca mientras miraba a las personas que nos venían siguiendo; Sin embargo, yo solo podía pensar en todo lo que había pasado desde que lo había conocido, mi vida aburrida y rutinaria se había convertido en una llena de emociones y adrenalina. Gael quitó su mano cuando se dio cuenta que ya no había peligro, siguió comiendo su helado y yo lo seguí.
—Deja de meterme en problemas — susurré.
—Solo quería invitarte a un helado — hizo un puchero —, pero lastimosamente no tengo dinero.
No dije nada más y seguí comiendo, pero mi respiración se atoró cuando la mano fría de Gael rozó mi mejilla haciendo que mi cuerpo se estremeciera de inmediato, él seguía acariciando mi mejilla con delicadeza, como si un movimiento en falso pudiera romper la más fina porcelana. Sin pensarlo dirigí mi mirada a sus ojos y estos se encontraban mirando mis labios de una manera inexplicable, sus ojos totalmente iguales a los míos brillaban intensamente mientras su rostro se acercaba más al mío, cerré mis ojos para esperar el beso, pero solo beso mi mejilla y salió del lugar.
Me sentía decepcionada y a la vez aliviada, era un chico del cual no conocía nada y no quería que me besara un total desconocido, pero no podía negar que me moría por probar sus labios rojos y carnosos, donde también había un pequeño piercing en forma de aro en toda la mitad. Ambos seguimos caminando en un total silencio, no era incómodo, pero me sorprendía el hecho de que Gael se pudiera quedar tantos minutos sin hablar, pero todo eso se fue a la basura cuando emitió su primera palabra después de tanto.
—Supongo que te preguntas porqué no tengo dinero — dijo mirando el suelo.
—Me imagino que es porque lo gastas en tus drogas — musité sin darle importancia —, la verdad no me importa, sé que eres más que un simple cigarro.
—Eres demasiado buena para éste mundo Shalley, tal vez deberías de ser más dura — suspiro cancino —, así dejarías de preocuparte por los sentimientos y pensamientos ajenos.
No muchos quieren leer mi historia y eso me está desanimando, gracias a mis únicos dos lectores por seguir leyendo 💜💜
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Brindis con Veneno (Completa)
RomansaGael Castles ha decidido pasar toda su vida hundido entre las sustancias psicoactivas, al no tener el cariño de sus padres Gael ha encontrado la tranquilidad entre las drogas. Un destello fugaz brillante llegó para iluminar hasta el lugar más oscuro...