Brindis con Veneno (Completa)

Capítulo 12

Shalley Brown

Debía admitir que éste no era mi año, había estudiado toda mi vida en ese colegio y nunca me pasaron cosas tan horribles, en unos cuantos meses había perdido a mi mejor amigo de toda la vida, había conocido un chico con problemas de drogas físicamente igual a mí, un profesor se había querido sobrepasar conmigo ¿Qué más le faltaba a éste año? Una pandemia mortal que acabará con la mirada de millones de personas, pues sería poco a comparación de lo que me estaba pasando a mí.

Llegué a casa más tarde de lo normal, mi madre se veía preocupada, al verme solo me abrazó y me preguntó lo ocurrido, mi mamá era mi confidente y mejor amiga, así que le conté lo que había pasado sin saltarme ningún detalle, en ese momento si le conté sobre Gael, mi mamá se sentía agradecida y quería conocerlo, pues gracias a él no había sido violada por un maldito y asqueroso profesor.

—Debo ir al colegio, ésto no se puede quedar así Shalley — dijo mi madre mientras masajeaba su frente.

—No mamá — supliqué — sí lo haces solo lograrás que los demás me odien.

—¿Entonces te dejarías violar solo para tener la aprobación de unos hipócritas como tus compañeros? — preguntó cruzada de brazos.

—No.

Mi mamá tenía razón, pero era la palabra del profesor contra la mía ¿A quién creen que le creerían? Solo tenía un testigo y era un chico problemático, solo arruinaría las cosas, si quería denunciarlo debía tener pruebas y lastimosamente carecía de ellas. Después de cenar y hablar un poco con mi madre me fui a dormir, había sido un día pesado y solo quería descansar, la noche estaba  fría y estaba segura que mañana estaría aún peor, definitivamente el invierno era perfecto, pero para quedarme en casa.

La mañana siguiente estaba como lo pensé, fría, nublada y con una fuerte lluvia, realmente no quería ir, pero decirle no a mi madre era algo imposible. Tomé mis cosas después de desayunar, me despedí de mi madre y salí a la calle con mi paraguas en manos, caminaba despacio sin darme cuenta el rumbo que tomaba y sin querer tropecé con un chico el cual conocía.

—Perdón, venía distraída — me disculpé con voz suave.

—No tienes que decirmelo Brown, se te nota — dijo Gael mientras volvía a caminar — si fuera tú caminaría más rápido ¿Acaso quieres volver a llegar tarde?

—¿Puedo caminar contigo? — no sabía porqué había dicho eso y al parecer a él también le había sorprendido, pero aún así aceptó.

Caminamos un poco más rápido de lo normal, el camino fue silencio, pero no incómodo, era increíble cómo podía estar cómodamente con alguien sin ni siquiera hablar, pero todo se dañó al sentir el olor del cigarro prendido entre los carnosos labios del castaño.

—¿Por qué haces eso? — cuestioné con desagrado.

—Por que me gusta — musitó sin importancia.

—No lo hagas — pedí.

—¿Quién me lo impedirá? ¿Tú? — sonrió irónicamente mientras me daba una mirada rápida.

—Al menos no lo hagas en mi presencia — susurré.

Gael suspiró pesadamente y tiró su cigarro al suelo mojado pisandolo con delicadeza, seguimos caminando en un silencio rotundo a pocas calles de llegar al infierno llamado colegio.