=Scott=
Apenas salí del instituto tome un taxi con la dirección que anteriormente me había mandado por mensaje Eduardo, llegue a una casa acogedora y tranquila donde el plan era terminar el proyecto sin embargo no había nadie en casa más que él y yo.
Digamos que se nos ocurrieron cosas más... interesantes.
Eduardo me invito a pasar y en tan solo 20 minutos transcurridos ya estaba sentado encima de él besándolo.
Sus manos tomaban con fuerza mis glúteos y yo restregaba mi entrepierna con la suya, su intensa miraba me observaba con deseo, besaba mi cuello mientras yo luchaba con los botones de su camisa.
-Se supone que deberíamos estar trabajando en...- la jadeante voz de Eduardo -... en el proyecto de artes.
-Todavía quedan muchos días para volver a clases, relájate...
-Aahhh... con razón tus notas no son tan altas como deberían- tomo posesión de mis labios profundizando un beso lleno de lujuria.
Di un ligero golpe en su hombro debido a lo anterior dicho para después terminar por dejarle el pecho descubierto. –Cállate y desnúdame.
Mis palabras parecieron ser una orden porque de inmediato se encargo de hacer lo que le pedí.
Se deshizo de mis prendas con facilidad y yo me encargue de las suyas.
Volvimos a quedar en la misma posición pero esta vez completamente desnudos.
Seguí moviéndome con insistencia sobre su ya muy despierta y endurecida hombría jugando un poco con la tentación de su cuerpo dentro del mío, mi piel estaba ardiendo y las ansias se apoderaban de mí, me apoye sobre sus hombros intensificando la insinuación de mi erección en la suya haciendo parecer una guerra de espadas.
Reí ante mi ocurrente imaginación, Edu aprovecho para lamer mis pezones y apretar de nuevo mis glúteos.
Gemí de placer ante aquellas acciones, joder, ya necesitaba de esto.
Las manos del chico debajo de mi masajeaban con devoción ¿Qué le pasa a este con mis glúteos? No parecía querer soltarlos ni siquiera para tomar mi pene, yo en cambio tome el suyo comenzando a masturbarlo.
No podía ver su rostro pues estaba concentrado en morder y chupar mi pecho, pero podía escuchar sus jadeos.
La punta de su pene estaba húmeda, mi dedo pulgar hacia movimientos circulares en esa zona.
De pronto los ojos traviesos de Edu se clavaron en mi sonriéndome con picardía, seguido de eso y de un gruñido de su parte sentí uno de sus dedos haciéndose paso en mi entrada.
-Aahhh- solté un grito ante la intromisión inesperada, mis caderas comenzaron a moverse urgidas de mas contacto. –Otro, vamos mete otro.
Escuche su ladina risa mientras dos dedos mas entraban en mi, estos se movían al compas de mis movimientos.
-Ah dios, ya no aguanto, quiero metértela- sus húmedos labios recorrían mi cuello y una de sus manos llego a mi pene comenzando con el trabajo de masturbación, cosa que agradecí enormemente con un gemido debido a lo necesitado que estaba.
-Y yo quiero que me la metas...- acaricie las hebras rizadas de su cabello –Mejor aun, yo mismo me voy a encargar de que entres- me sostuve con las rodillas tanteando el lugar exacto para volver a sentarme y acertar en mi objetivo, tome su pene y lo posicione justo donde quería –Que entres hasta el fondo.
Baje sin ningún cuidado ensartándome en su hombría y soltando un muy sonoro grito de satisfacción, los brazos de Eduardo tomaron mis caderas siguiendo el ritmo de mis propias auto-penetraciones, sus ojos estaban cerrados con fuerza y gruñía tratando de controlar su respiración.
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Sexy Confusión [Imán de Hombres] (Gay)
RomanceMi nombre es Scott Schneider, estoy por cumplir 19 años, vivo solo, estudio en un colegio privado y soy gay... Desde que entre a estudiar en el colegio he estado profundamente enamorado de Ryan Velez, un chico simplemente perfecto... ¡que no sabe qu...