La 1:35 de la tarde, esa hora marcaba el reloj cuando abrí los ojos después de un largo sueño, no estaba en mi habitación ni en mi cama, es más ni siquiera estaba en una cama, me encontraba tendido en el suelo cubierto con una manta suave y junto al calor humano de alguien, su respiración era tranquila y pausada.
Sabia que mi padre y todos en general estarían preocupados, sabía que Ed probablemente estaba en peligro, sabía que tenía que irme inmediatamente del departamento de Jake, pero sin embargo me quedé ahí observándolo dormir y admirando lo realmente guapo que era.
Sus facciones eran muy similares a las de Ed, los rasgos en su rostro eran profundos y toscos haciéndolo ver demasiado varonil, su cuerpo estaba muy bien marcado parecía que lo trabajaba bastante en el gym, en sí en él no había una sola pizca de delicadeza, todo él era rudeza a excepción de sus ojos, aquellos ojos que no podía observar mientras seguía durmiendo eran suaves, su color era tan tranquilizante que transmitía una extraña paz, pero eso solo eran sus ojos... Por que su mirada era tremendamente brutal, tan llena de ironía, lascividad, burla, obscuridad e incluso vacía, como si su mente divagará en tantas cosas y a la vez en nada, su mirada a veces transmitía odio y parecía siempre estar planeando algo realmente macabro, igual que su primo. La diferencia era que esa actitud en Ed me causaba rabia, enojo, cólera; y en Jake me daba miedo, pavor y tanta excitación.
Termine de desperezarme y busque mi ropa para colocarme, Jake despertó cuando yo estaba casi completamente vestido.
-¿Ya te vas?- pregunto haciéndome percatar de su conciencia.
-Sí- respondí.
-La pase increíble ayer- comentó levantándose del suelo y dejando caer a su paso la manta que cubría su desnudes.
Observe su cuerpo de arriba a abajo y sonreí coqueto -Definitivamente yo también.
El rió debido a mi reacción y se acercó a besar mis labios -Te aseguro que se va a repetir.
-Eso es lo que espero- le guiñe un ojo, y aunque parecía que todo era un coqueteo normal la verdad era que por dentro estaba muy nervioso, pues antes de que despertará había revisado mi celular y tenia un sinfín de llamadas de mi padre y los chicos.
-Así será- comentó riendo y dándose la vuelta dejándome ver sus increíbles glúteos, y buscando su propia ropa regada en el suelo.
El celular de Jake que estaba sobre la mesita de centro empezó a vibrar y emitir luz, indicando de esa manera que alguien llamaba, por inercia voltee hacia el aparato y pude ver el nombre del remitente: Ryan.
¿Ryan? El único Ryan que conozco es un rubio, alto, ojos claros, cuerpo atlético, capitán del equipo de americano, el chico popular del colegio y en definitiva el hombre más guapo sobre la faz de la Tierra, simplemente el hombre perfecto... Lo siento Jake, Axel, Dante pero esa es la verdad.
Pero eso no quería decir que fuera él el que llamaba a Jake, ¿por que lo haría? Además, no es como si él fuera el único que se llamara así.
-Tu... Tu celular Jake- le avise logrando que esté revisara su teléfono.
Lo tomó y rechazó la llamada, volteó a verme sonriendo con desgana y pareció que escribía un mensaje, bloqueo el aparato y lo dejo en el mismo sitio que hace un momento.
-Bueno, yo creo que ya me voy guapo- dije sonriente.
-Pues ya que- respondió besando mi mejilla ya con el pantalón puesto pero aun con el pecho descubierto.
Después de unos deliciosos besos de despedida y de que Jake insistiera en llevarme a casa a lo cual me negué; me encontraba dentro de un taxi rumbo a mi destino. Y marcando el número de papá.
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Sexy Confusión [Imán de Hombres] (Gay)
RomanceMi nombre es Scott Schneider, estoy por cumplir 19 años, vivo solo, estudio en un colegio privado y soy gay... Desde que entre a estudiar en el colegio he estado profundamente enamorado de Ryan Velez, un chico simplemente perfecto... ¡que no sabe qu...