Sexy Confusión [Imán de Hombres] (Gay)

Secta Baal

=Scott=

Después de que cenáramos en casa de Kennat, nos quedamos un tiempo mas platicando con su madre y con él mismo, hasta que mi amigo volvió a sentirse cansado y decidimos que lo mejor sería dejarlo descansar.

Al llegar a casa tuve el impulso de llamar a mi padre para ver si esta vez si me contestaba pero no obtuve ninguna respuesta.

Trate de hablar con Ed pero fue inútil, no contestaba mis llamadas ni mensajes.

Sin mas remedio me dispuse a dormir, pero antes de hacerlo recibí un mensaje que pensé podría ser de Ed pero no era así, el remitente decía: Admirador Secreto.

No tenía ánimos para eso ahora, así que solo deslice el mensaje de mis notificaciones y apagué el celular.

Daba tantas vueltas en mi cama que yo mismo desesperaba cada vez más, no podía dormir por mas que lo intentaba, eran demasiadas preocupaciones pero una en especial no me dejaba en paz, mi padre estaba secuestrado y yo no podía hacer nada al respecto sin contar el hecho de que mi madre no estaba enterada de nada.
Salí de la cama y baje a la cocina por algo de agua, necesitaba tranquilizarme un poco, observé el reloj y marcaba las 3:40 de la madrugada si quería asistir mañana a la escuela era mejor que me durmiera ya. Me disponía a subir devuelta a mi habitación cuando escucho como la puerta de la casa empieza a ser forzada de la cerradura, alguien intentaba entrar a la fuerza.

Me alarme y busque mi celular, pero lo había olvidado en la habitación, me acerque entonces al teléfono de la casa llamaría a la policía pero entonces la puerta se abrió y ví a un chico con una navaja en la mano, me asuste e intenté correr hacia la puerta trasera pero entonces escuche una voz bastante familiar llamarme por mi nombre.

-Scott- mi padre apareció por detrás del chico, todo estaba obscuro y no podía distinguir bien pero parecía ser que ambos venían heridos.

-Papá- corrí de inmediato hacia el apagador y las luces de encendieron, efectivamente pude percatarme de que era mi padre y estaba sangrando.

Mi padre me explicado todo lo que había pasado y que el chico que venía con él era Leonardo el amigo de Ed, el cual se encontraba inconsciente en el auto. Después de que el chico se las ingeniera para adentrar a Ed a la casa, lo guíe hacia mi habitación y le dije que lo dejara ahí, mientras que mi padre llamaba a lo que el dijo era un amigo en quien podía confiar y además era médico.

Alrededor de media hora después el doctor llegó y atendió a mi padre le dijo que le administraría un sedante y era mejor que se fuera a dormir y así lo hizo, después fue a mi habitación y atendió a Ed, este no solo tenía la bala incrustada en el hombro si no que también tenía una fuerte temperatura que lo hacia sudar frío y hasta delirar.

-Este chico está muy vulnerable, el disparo no fue lo único seguramente ya llevaba días en mal estado, pero con esto debe mejorar- el amigo de mi padre le administró algunos medicamentos por vía intravenosa y unos parches en el pecho que según el ayudarían a regularizar su temperatura y el ritmo cardíaco, al menos por algunas horas.

El doctor reviso por último a Leonardo, este solo tenía algunas heridas menores nada grave, y finalmente se retiró diciendo que vendría después para ver como seguían, le agradecí y lo acompañe a la salida.

Leonardo estaba sentado en el sofá de la sala -¿Scott, verdad?

-Así es, tu eres Leonardo ¿cierto?

-Sí... Oye, se que no nos conocemos pero ¿podría quedarme acá en tu casa hasta que amanezca?

-Eh, sí claro... tu ayudaste a mí padre, es lo menos que podría hacer.- contesté.