Un tal vez

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Ni siquiera sé que decir.

Aquel chico que justo hoy me dijo que me alejara de Kevin Miller resulta ser la misma persona de la que debo alejarme.

¿Qué es esto?

—¿A caso no escuchaste la pregunta que te hice?

Tuerzo la boca, cosa que rara vez hago.

—Dijiste que no soy capaz de soportar a alguien como Kevin Miller, y resulta que quién lo dijo eres tú, a caso no fui clara al decir que no quiero ese tipo de bromas.

Me regala una sonrisa y pasa a mi lado como si nada para llegar a las escaleras y bajar al primer piso.

—No te dije que seguirme no te llevará a nada.

—A caso de eso trata esto, repetir lo que uno le dijo al otro —comento de mala manera al llegar a su lado y plantearme justo en frente de él.

Para mí mala suerte el otro chico que creí era Miller esta justo en la mesa donde se encuentra la computadora y Timothée va entrando.

Kevin lo mira un par de segundos, después sus ojos vuelven a mí con una sonrisa en su rostro.

—Creí que vendrías con Fiechter —comenta antes de dejar el libro que trae en su mano en una de las mesas y regresar al segundo piso.

—¿Sucede algo? —preguntas Tim a mis espaldas.

—Lo mismo quiero saber yo —dice el chico—, no creo que sólo buscaras a Kevin Miller, ¿o si Blake?

Tanto Tim como el chico me miran a la espera de una respuesta.

—No —comenta Tim al acercarse al chico—, estamos aquí para inscribirnos a un concurso.

El chico se sorprende por un par de segundos, hasta que se aleja de la computadora para acercarse a nosotros.

—¿Qué concurso? —pregunta frunciendo el ceño.

Yo saco el tríptico y  se lo entrego.

—Un profesor que da clases en la universidad de Realon me lo entregó hoy —digo cruzándome de brazos—, no estoy aquí por otra razón.

—¿Estás?, no sé supone que son ambos.

El chico mira a Tim con cierto humor, después vuelve a mirar el tríptico y me lo entrega.

—De acuerdo Blake, mi nombre es John Howard, como tal no soy el encargado del concurso, sin embargo me hago cargo de coordinar algunas cosas en este lugar —se cruza de brazos—, así que lo que me importa es saber si tienes lo necesario y el nivel para esto, porque si leíste pudiste haber notado que no es cualquier cosa.

—Ella es capaz —dice Tim con voz firme—, así que no viene al caso ese tipo de comentario, por eso es que estamos aquí.

—Lo siento Timothée Cooper, pero  el comentario fue para Blake, así que espero una respuesta de ella, no de ti.

Tim guarda silencio, pero su mirada lo dice todo, ya odia a este chico llamado John.

Y es así, como sus palabras me hacen pensar si realmente tengo la capacidad para poder participar, para hacer el intento tenga buenos resultados. Mis piernas comienzan a temblar, ¿por qué no soy capaz de al menos responder que puedo?

Eres una inútil Blake…

La voz firme y agresiva de mi padre comienza a escucharse en mi cabeza.

Un desperdicio de tiempo el querer hacer algo que simplemente no te llevará a nada, ¿por qué no sólo dejas ese estúpido sueño?

Cierro mis ojos con fuerza.

El Arte Abstracto de Kevin Miller [Reedición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora