Un escrito

48 12 75
                                    

Ha pasado una hora desde que Kevin Miller se contactó conmigo, unos minutos después de su llamada me arrepentí por la actitud que tuve, es poco inusual que sea así, pero también no estoy nada segura y cómoda con él ante su extraño comportamiento y...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ha pasado una hora desde que Kevin Miller se contactó conmigo, unos minutos después de su llamada me arrepentí por la actitud que tuve, es poco inusual que sea así, pero también no estoy nada segura y cómoda con él ante su extraño comportamiento y broma para conmigo.

He terminado de pasar algunos apuntes de mis libros hacia mis cuadernos, y justo ahora necesito utilizar la laptop, y me asusta que tan pronto la abra vuelva a aparecer que quiere hablar conmigo de nuevo. Aunque también lo dudo, si es el típico niño rico, que ya no es tan niño, vuelva a llamar.

Dudosa abro mi laptop lentamente, la desbloqueo y no hay alguna novedad.

Suelto un suspiro de alivio.

Entro a Google y comienzo a buscar cosas sobre el proyecto que tengo con Tim, crear nuestra propia empresa, saber cómo administrarla y llevarla al éxito  es lo que les interesa a los maestros, y a nuestros padres también, bueno, más a los míos que a los de Tim, claro está.

Encuentro algunas cosas y artículos que me parecen interesantes, le envió los enlaces a Tim por correo electrónico junto con algunos archivos pdf que creo yo pueden ser útiles también.

Él es quien se está haciendo cargo de eso, y no tiene la idea de cuánto se lo agradezco.

Tomo mi celular y le mando un WhatsApp.

Acabo de encontrar información sobre el proyecto, espero te sea útil, te la mande por correo electrónico  😊

Envío en mensaje esperando pueda verlo pronto.

Dejo mi celular a un lado y justo al mirar la pantalla aparece que Kevin Miller está llamando de nuevo. ¿Debo contestar?

Dudo por un par de segundos, eso basta para que la llamada se cancele, sin embargo vuelve a llamar.

No lo pienso y respondo de nuevo.

Su rostro aparece de nuevo frente a mí pantalla, sigue en el mismo lugar por el fondo que mantiene por detrás, a excepción de que se encuentra totalmente serio.

—No vuelvas a colgar una llamada, y más si es mía —su voz lo dice todo, esta molesto.

Pienso en discúlpame ahora que tengo la oportunidad, pero siendo honesta él fue quién me llamó predecible, y la verdad es que no lo soy.

—Si has llamado de nuevo es por algo —hago una pausa—, y la respuesta es que yo tengo mis motivos Kevin, eso es todo.

Tuerce la boca de nuevo, y por una extraña corazonada, por así decirlo, es que no le gusta que digan sólo su nombre y no su apellido.

—Ya te mencioné que me digas Miller, nada más —dice de mala gana.

—Disculpa pero yo no suelo llamar a las personas solo por su apellido.

El Arte Abstracto de Kevin Miller [Reedición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora