Un final amargo

22 3 24
                                    

El viento agita mi cabello —el cual ahora es rubio— a pesar de estar acostada sobre el césped del patio delantero de la casa, miro las ramas del árbol que está cerca de nosotros mientras que Michael sujeta mi mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El viento agita mi cabello —el cual ahora es rubio— a pesar de estar acostada sobre el césped del patio delantero de la casa, miro las ramas del árbol que está cerca de nosotros mientras que Michael sujeta mi mano.

—¿Estás segura de lo que harás? —su voz suena melancólica.

—Si, debo de terminar con esto, creo que lo he dicho varias veces en voz alta y en mi mente, pero ahora es un hecho, vi demasiado y he esperado por esto, su amigo va a ayudarme en ese sentido y creo que es lo último que puedo hacer por ambos, ¿no crees?

—Si. Pero me asusta que te afecte más de lo que puedas tolerar.

Quisiera decirle que no será así, pero sería mentirnos a ambos. No voy a negar para nada que el hecho de haber visto a Kevin besar a Lorraine me derrumbo, que no le haya importado que estaba ahí, después de toda su indiferencia lo quise intentar, porque realmente lo quiero, y porque creí que él también lo hacía. Mala suerte que fui la única que tuvo mucho que perder.

Si no fuera por el apoyo incondicional que Michael me ha brindado la historia sería completamente diferente. Me sorprendió la manera en que tomo el valor para no aceptar el puesto que mis padres le ofrecieron para irse a Barcelona, era consciente que espero por una oportunidad así, pero desde que supo el tipo de vida que mis padres me dieron desde hace unos años y que ahora debido a su distancia se volvió más comprensible, atento y cariñoso.

Cálido. Así es Michael.

Suelo un suspiro al mirar la pantalla de mi celular con el mensaje de número de su amigo Bill;

Te llamará en cinco minutos.

Con calma suelto la mano de Mike y me incorporo, él intenta hacer lo mismo, pero no se lo permito, me inclino lo suficiente para dejar un beso en su mejilla y susurrar en su oído que estaré bien, aunque por dentro me siento morir.

Me dirijo a mi habitación mientras observo la pantalla, al llegar mis ojos ven directo hacia la cama, es inevitable cerrar los ojos y escuchar las palabras te amo Blake en la voz de Kevin Miller.

Trago saliva cuando el pequeño aparato suena entre mis manos, me aclaro la garganta y contesto.

—Hola —hablo yo primero.

—Hola —responde a secas, esto parece que terminará antes de lo esperado.

—Tu amigo Bill dijo que querías hablar conmigo, así que dime lo que desear decir.

Silencio. Siento mis labios secos mientras mi corazón late de prisa.

—Ambos sabemos de que va todo esto, así que quiero darte la oportunidad de ponerle fin.

Si no estuviera justo ahora sujetando la silla de mi escritorio no seguiría de pie, ¿lo dice en serio?

—Ya no puedo continuar con esto —digo en voz baja—, te fuiste sin decirme adiós y no entiendo porqué, aun así, tenía la esperanza de que una respuesta por tu parte llegaría a mí, o tal vez he sido demasiado tonta por seguir esperando de alguien que desde un principio me engañó.

El Arte Abstracto de Kevin Miller [Reedición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora