𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐋𝐎𝐒𝐄 | Tommy Shelby x OC

𝐁𝐎𝐍𝐔𝐒 𝟐𝟓𝐊. 𝐔𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐥𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐯𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 (ᴘᴀʀᴛᴇ 1)

N/A: ¡Holi! Les traigo el último capítulo BONUS 💕 y el mismo está escrito desde el punto de vista de Ada. 

IMPORTANTE: Los acontecimientos aquí narrados suceden la noche del 28 de marzo de 1932, el mismo día que Olivia mata Gina y se va con Michael (Capítulo 𝕏𝕃𝕍. ℍ𝕖𝕣𝕠í𝕟𝕒).

Como siempre digo, en este capítulo no hay avances en la trama y el lector puede saltárselo si quiere PERO si les interesa saber cómo se enteró Ada que Olivia estaba viva, qué pasó con los diarios, etc, recomiendo que lo lean 💖

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A Ada no le quedó de otra que levantarse cuando oyó que el teléfono sonaba por tercera vez consecutiva. En la oscuridad buscó su salto de cama y, cuando se lo colocó, la seda helada hizo que la piel de los brazos y los muslos se le erizara. Hacía frío, mucho frío. La primavera ya había llegado pero solía esfumarse cuando el sol se ocultaba por el horizonte, cediéndole su lugar a noches gélidas y húmedas, más parecidas a las de principios de febrero que a las que correspondían a esas fechas.

Recorrió el camino hacia el teléfono casi de memoria, rogando para no tropezarse con nada. Al pasar frente a la puerta cerrada de la habitación de Olivia, le extrañó que su amiga no se hubiese despertado ante la insistencia de quien fuese que estuviera llamando pero se dijo que era muy probable que el embarazo la hubiese sumido en un sueño profundo.

Levantó el tubo y antes de colocárselo en la oreja, un escalofrío le recorrió la columna vertebral como si se tratara de una especie de presagio.

—¿Sí?

—Ada —era la voz de Polly, no había duda de ello, pero se oía rara—, escúchame por favor —su tía estaba muy agitada.

—¿Pol? ¿Qué sucede? ¿Desde dónde me llamas? —si había estado adormecida anteriormente, ahora todos sus sentidos se encontraban alerta. Escuchar el pánico de Polly le hizo saber que algo andaba mal.

De repente, la luz la rodeó y todo a su alrededor se volvió perceptible a sus ojos. Ada miró sobre sus hombros y vio a Karl en pijama, de pie junto al interruptor con la expresión contraída a causa de la intolerancia hacia la luminosidad. La puerta de la habitación de Olivia seguía cerrada y Ada tragó saliva al percatarse de que no había manera de que su amiga no se hubiese despertado con todo ese alboroto.

—Estoy... estoy en la casa de ladrillos de Small Heath. Ada, ¿te encuentras sola? —la pregunta la perturbó casi tanto como la ubicación de Polly.

—No, estoy con Karl. Olivia sigue durmiendo —informó mientras su hijo se dirigía hacia la puerta de Olivia y golpeaba con suavidad.

El silencio de Polly encendió todas sus alarmas. Eso y la ausencia de respuesta de Olivia en su habitación. Karl dio vuelta el picaporte y se introdujo a la oscuridad de la recámara. Vio que encendía la luz. Un segundo después, su hijo salía negando con la cabeza: Olivia no estaba.

—Siéntate, por favor —exigió su tía al otro lado del tubo pero Ada no tenía en dónde tomar asiento. Percibiendo que el miedo la paralizaba, se quedó allí parada y se preparó para lo peor —. Olivia está muerta.

El teléfono se deslizó de su mano inerte y chocó contra la madera del parquet provocando un estruendo. Ada no supo a ciencia cierta cuándo cayó al suelo pero, ni bien hizo acuerdo, tenía a Karl encima de ella luchando por ponerla de pie. Quiso hablar pero no pudo. Intentó incorporarse pero el cuerpo no le respondió. Tenía la mirada fija en el techo blanco y el foco de luz se volvía cada vez más borroso. El cosquilleo húmedo y ardiente que le empapaba el rostro le hizo saber que estaba llorando y el suave murmullo, tan lejano, la llevó a recordar que Polly seguía en el teléfono y que preguntaba por ella.