𝐁𝐎𝐍𝐔𝐒 𝟏𝐊: ᴍᴀᴛᴀʀ ᴀ ᴜɴ ʟᴏʀᴅ

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N/A: Bueno, no quiero extenderme mucho antes de iniciar el capítulo, ya que diré todo lo que necesito decir a pie de página, pero no quería pasar la oportunidad de decirles ✨ MUCHÍSIMAS GRACIAS ✨ a todos aquellos que leyeron, apoyaron, comentaron y votaron mi historia hasta ahora, dándole la oportunidad de llegar a las 1K lecturas 💕

Este capítulo es un pequeño regalo (no tan pequeño, la verdad XD Es más largo que un capítulo normal). Está escrito desde el punto de vista de Tommy.

IMPORTANTE: este capítulo abarca lo sucedido en los capítulos 𝕀𝕀 y 𝕀𝕀𝕀 de esta historia, los cuales corresponden a la primera entrada del diario de Olivia, la cena de gala. Por eso, si ven diálogos que se repiten, es porque Tommy y Olivia compartieron varias escenas durante esos capítulos y ambos vivieron lo mismo. Igualmente, se llevarán la sorpresa por cómo a ambos les afectó de manera diferente muchas situaciones, o cómo Olivia no se percató de muchas cosas que le ocurrieron a Tom esa noche ;)

En este capítulo no hay avances en la trama, por lo que el lector puede saltearlo si quiere.

Ahora sí, los dejo, ¡y espero que les guste!


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Mientras encendía su cigarrillo, se tomó un segundo para observar al montón de desconocidos que de repente habían invadido su casa. Tommy dio una larga pitada y por la puerta principal abierta, vislumbró cómo un precioso automóvil se estacionaba en la entrada. Entrecerró los ojos y trató de fijar la vista: no traía los anteojos pero quería asegurarse si el invitado que había arribado era Lord Pennington o no.

Una extraña tranquilidad le recorrió el cuerpo cuando del coche se bajó una anciana estirada vestida con pieles, y no el viejo encorvado que debía matar esa noche.

<<Me estoy ablandando>>, se dijo a sí mismo, y no supo si aquello le agradaba o le causaba desprecio.

—¿Has visto a tu hermana?

La voz de Polly se apareció a su espalda provocándole un escalofrío. Raras veces su tía tenía la posibilidad de sorprenderle distraído o desprevenido, pero últimamente esto sucedía con más frecuencia de lo que le gustaría admitir. El láudano había enlentecido sus sentidos, lo sumía en un estado de adormecimiento continuo, incluso cuando no lo bebía, si bien lo bebía cada vez con más frecuencia.

—No —se limitó a contestar Tommy, sin darse la vuelta.

—Esto es una locura —comentó Polly, colocándose a su lado. Quien no la conociese, diría que estaba disfrutando de la velada, pero Tommy sabía que se encontraba tensa—. Recen para que Ada no se entere de lo que van a hacer...

—Ada no es estúpida, lamentablemente —la interrumpió Tommy—, y conoce muy bien los vínculos de ese viejo —Tommy dio uno pasos hacia la puerta y Polly lo siguió— ¿Crees que vendrá? Ya tendría que estar aquí.

—Es un lord, Thomas —le recordó Pol—. A esa clase de zánganos les gusta hacerse esperar.

Tommy cruzó el umbral y salió a la noche. De pie frente a la fachada de su mansión, dirigió la mirada hacia la oscuridad infinita de sus tierras. Era una noche fría de principios de primavera y las estrellas centelleaban en el firmamento.  Oyó los sonidos de los insectos en los pastizales y, no muy lejos, un búho ululó en la copa de algún árbol frondoso. El bullicio dentro de la mansión iba en incremento a medida que los invitados iban llegando y el camino de gravilla de la entrada estaba destrozado por los surcos hechos por las yantas de los automóviles.

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐋𝐎𝐒𝐄 | Tommy Shelby  x  OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora