23. Todo bien

552 52 14
                                    

A la mañana siguiente después de que Beverly se fue, pensé en todo lo que había sucedido, en todo lo que había pensado y dicho.

Ese iba a ser un buen día, me había despertado feliz y tenía una gran necesidad de arreglar mis problemas con los demás y con los que tenía conmigo.

Tomé iniciativa, me bañé, me cambié y al verme al espejo me sentí bien, estaba motivada, confiaba en que podría arreglar lo que había provocado.

Bajé a la sala, donde mi mamá estaba. Sentí nerviosa. Me hice idiota un rato, me senté junto a ella, pero no tardó mucho en darse cuenta que algo quería

—¿Puedo ir a casa de Richie?

—¿A que?

—Se van a juntar ahí y quieren ir por un helado después

—Mmm bueno, ¿llevas dinero?

—Si, gracias, bye —salí corriendo de mi casa para ir a la de mi amigo al que que debía disculpas.

Tenía claro que había estado mal yo, al contraatacar con ese argumento y él, al iniciar una pelea completamente innecesaria, pero no podíamos pasar toda la vida enojados.

A medio camino mentalmente comencé a prepararme en qué decir, los distintos escenarios y posibilidades de que saliera mal. Al ver la casa frente a mi me arrepentí y quise irme, pero vamos, ya estaba aquí y le había mentido a mi mamá para esto.

Limpié mis manos sudorosas y frías en mi blusa. Se me hizo un nudo en la garganta cuando por fin tuve el valor de tocar la puerta

Cuando se abrió pude ver a Vecky y mis nervios aumentaron, sino fueran por el próximo comentarios que hizo

—Está en su cuarto. Suerte — alzó sus dos pulgares

—Gracias

Volví a estar en ese casa después de bastante tiempo. Subí las escaleras tratando de controlar mis nervios e impulsos de irme de ahí.

Cuando estuve frente a su habitación, toqué la puerta.

—No estoy — se me erizo la piel al escucharlo tan apagado.

Sin permiso pero sin otra opción abrí la puerta despacio, su cuarto estaba más desordenado de lo usual, sus cómics estaban por todos lados, la cortina cerrada y un gran bulto entre sus cobijas, donde a pesar del calor y la hora, él seguía ahí.

Me senté a sus espaldas, esperando a que se levantara o por lo menos volteara a verme.

—Rich— quitó las cobijas y volteó todo su torso y cabeza para verme. Tenía las mejillas rosas y podía verse la marca de la almohada en la parte izquierda de su cara, ni traía lentes y su cabello estaba revuelto.

Me miró atentamente sin decir nada cuando estuvo totalmente sentado en la cama junto a mi.

Sentí un nudo en mi estomago y garganta que no me permitían hablar, respiré hondo.

—Perdón por decirte eso cuando peleamos, no era mi intención

—Perdóname a mi por iniciar algo que era innecesario, jamás pensé que te extrañaría tanto —se lanzó a abrazarme, escondió su cabeza entre mi cuello y hombro. Sentí un cosquilleo para nada bueno en mi.

—No volveré a gritarte, en serio lo siento

—No pasa nada, ya estamos bien —me recargue en él. Estaba tranquila ahora que estábamos bien. Nos quedamos unos minutos más disfrutando de nuestra cercanía.

Yo tampoco pensé que lo extrañaría tanto.

 • • •

—Ay Scar, ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me avisaron para hacer más comida?

—No se preocupe señora, sólo venia a hablar con Richie de un trabajo que tenía pendiente, mi mamá me está esperando.

—La próxima semana quedas invitada a comer, hace mucho que no venías, ¿todo bien?

—Si, todo bien, había estado algo ocupada y gracias por invitarme, le diré a mi mamá. Nos vemos señora —me despedí con la mano —Adiós Vecky — sonreí nerviosa

—Bye

—Richie, acompáñala — los dos nos encaminamos hacia la puerta, donde él la abrió y me dejó pasar. Comenzamos a hablar de estupideces una vez más, me contó que se había leído todos sus cómics en dos días, que él y Bill habían ido a caminar y que Eddie seguía enojado con él por la discusión que habíamos tenido.

Sin darme cuenta estábamos a dos cuadras de mi casa y recordé mis palabras. No podía regresar tan pronto.

Le dije a Richie que se podía ir, que debía pasar a comprar algunas cosas para un trabajo inexistente que debía hacer. Nos despedimos y cuando lo vi lo bastante lejos corrí al centro de Derry.

¿Qué mierdas me pasaba?

Las mentiras salían como agua de mi boca.

Primero a mi mamá, luego a la mamá de Richie y luego a Richie

Se suponía que hoy sería un gran día, donde arreglaría mis problemas y terminé metiéndome en más, porque si mi mamá se llegaba a enterar que en ningún momento los chicos y yo habíamos quedado en ir a los helados me iba a matar

Cuando llegué no hice nada más que pasearme un rato por las tiendas que habían.

Me quedé pensando mucho en lo que ha estado pasando y en las decisiones que he estado tomando. Me escapé de mi casa, le mentí a mi mamá, le mentí a Richie y el hecho de que éste me gustara con ayudaba en nada. No volvería a hacerlo, me prometo a mi misma no volverle a mentir en aguanto a salidas a mi mamá. No quería perder la poca confianza que tenía de ella en mi.

—Hey Scar — miré al rubio frente a mi, mis ojos se aguadaron un poco al verlo después de tanto tiempo. Fue como si los recuerdos volvieran a mi y los malos momentos se fueran, aunque bueno, el problema jamás fue con él.

—Charlie, hola

—Hola, ¿Qué hacías aquí?

—Sólo vine a caminar, ¿y tu? Hace mucho no hablábamos —sonrió de lado

—Sabes como es Greta, Kate le hace segunda y Randall anda de simp —ambos reímos

—Scar... lamento todo lo que pasó con ellos

—Como ya dijiste, ellos fueron los causantes de eso, tu no, así que no hay problema. Tal vez deberíamos hablar más seguido

—Pienso lo mismo

No hablamos mucho ya que me fui, sentía muchas cosas, como si varios de mis problemas se hubieran resuelto. Tal vez debería tener más días buenos como este. Sin contar las mentiras que dije, todo hubiera estado dentro de lo legal para mi.







Pidoperdón mmbe, me ausenté demasiado y pues bueno. Este es el inicio de lo bueno, o de lo que sea que pasará jsjs.

Tengan bonito día. 

𝐒𝐂𝐀𝐑 - 𝐑𝐈𝐂𝐇𝐈𝐄 𝐓𝐎𝐙𝐈𝐄𝐑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora