𝐒𝐂𝐀𝐑 - 𝐑𝐈𝐂𝐇𝐈𝐄 𝐓𝐎𝐙𝐈𝐄𝐑

1. Un Placer Señorita

S c a r l e t t H a d e r

“¿Estás bien?”
No estoy segura de cuantas veces me habían preguntado lo mismo en el día, sin embargo, al igual que las veces anteriores respondí con un “Sí” y continúe mi camino a la biblioteca.

Seguía sin entender la preocupación de mis amigos en cuanto a mi bienestar, todas las vacaciones ignoraron mi existencia y ahora, después de estarlos ignorando también, se marchan confundidos ante mi respuesta y comportamiento.

— Buenas tardes — saludé a la señora que atendía el lugar.
Fui a una de las tantas mesas libres y saque mis libros de la mochila para después acomodarlos en la mesa frente a mí.

Estuve algunos 5 minutos preparándome mentalmente para comenzar a trabajar en mi ensayo, el cual estaba por terminar ya que la noche anterior me había quedado despierta hasta tarde para avanzar lo más que pudiera, aun así me faltaban 2 hojas.

En las primeras 2 paginas me había enfocado en hablar sobre tal enfermedad, como se manifestaba y algunos malestares que se presentaban, en las siguientes 4 me dediqué a hablar sobre los distintos tipos que habían y al final pondría ejemplos, los cuales a diferencia de la demás información, estaba siendo sacada de mi cabeza, bueno, la mayoría de las ocasiones.

Tardé aproximadamente 45 minutos en acabar dicho trabajo así que sin más me dispuse a guardar mis cosas y salir de ese lugar, no sin antes entregar el libro que había utilizado para mi investigación.

Me fui caminando a mi casa con mi mochila colgando de mi hombro y tarareando una de mis canciones favoritas “boys don’t cry” y al llegar rápidamente subí a mi habitación y ahora en lugar de tararear puse el disco que contenía dicha canción junto con las otras del álbum. Me acosté en la cama boca arriba, simplemente escuchando la música, relajándome con ésta y a punto de quedarme dormida, hasta que abren la puerta haciendo que me levante y pare la música.

— ¿Por qué te tardaste tanto?

—Fui a la biblioteca

—No creas que soy tonta, se lo que haces y nada más donde tengas novio vas a ver Scarlett —  y salió de mi habitación.

Me quede en el mismo lugar procesando sus palabras, ¿Qué rayos piensa que estuve haciendo?, bueno, realmente no me importa, volví a reproducir la música y me eché a la cama de nuevo, ahora si quedándome dormida.

—Scar — susurraron a mi lado.

—¿Qué?

—Que bajes a cenar dicen — mi hermana salió corriendo del cuarto a la cocina, supongo. De mala gana la seguí, estaban mis padres y mis hermanos sentados en la mesa
Me senté, pero no me serví comida

—No tengo hambre — dije mirando a mi papá. Éste me miró cuando me levanté de mi lugar.

-—Qué comiste  en la tarde?
—Nada
—Siéntate
—No tengo hambre — repetí
—Vas a comer —me amenazó
—pero..

—Que vas a comer, dije — comenzó a cenar notablemente enojado y yo sin ganas también lo hice.

Cominos en silencio, y como la mayoría de veces al terminar lavé mi plato y subí a mi habitación, encerrándome en esta. Odiaba con todo mí ser eso, apenas lo veía y cuando lo hacía peleábamos, bufé molesta por esto cubriéndome el rostro con las manos evitando que la poca luz que había entrara a mis ojos.
Esa noche no dormí, no es sorpresa, jamás dormía y esa era la razón por la que en media clase quería morirme, claramente por la tarde recompensaba las horas de sueño perdidas.

En ese tiempo no hacía nada relevante, dibujaba, escribía, pintaba o leía, la música no era opción por el hecho de que podían escucharme y tendría problemas y no gracias, así que esa noche no sería la excepción pero tampoco hice tanto.

Las horas pasaron y el sol comenzó a hacerse presente, así que para despabilarme fui al baño a ducharme para luego cambiarme y desayunar cereal, raro, no suelo desayunar pero hoy tenía tiempo. Cuando terminé volví a mi cuarto y me dormí un rato, luego mi hermano me llamó para que fuera a la escuela ya que faltaban 10 minutos, la misma historia, podía tener todo el tiempo del mundo pero siempre llegaría tarde o al ras.

Cuando mi mamá me dejo frente a la escuela aun había algunos niños así que no me preocupe, caminé tranquilamente hasta llegar a mi salón y me senté en mi lugar de siempre y mientras esperaba a que la clase comenzara, me recosté en la mesa cerrando los ojos y tarareando una canción de David Bowie.

— ¿Había tarea? — levanté mi cabeza viendo a un chico con unos lentes enormes viéndome fijamente. Negué con la cabeza, vi que suspiro — Soy Richie, bueno, más bien ese es mi sobrenombre aparte de Bocazas, Richard Tozier, un placer señorita — hizo una reverencia

—Scarlett Hader —"respondí viéndolo, se sentó en un banco desocupado a mi lado.

—¿Qué hacías? —me miró interrogante.
—Nada
—No hablas mucho, ¿verdad?
—Hablo mucho menos que tú — sonreí de lado. El chico también lo hizo.

—Eres graciosa
—No lo soy
—Lo que digas Scar — habló con voz rara.

Al llegar el profesor Richie se fue a su lugar, era extraño pero amigable. Lindo.

Las siguientes tres horas pasaron lentamente, odiaba historia y matemáticas, era pésima, igualmente pasaba las materias con trabajos, reprobaba los exámenes casi siempre.

Cuando todos salieron del salón como animales exasperados por el receso me limité a guardar mis cosas y sacar mi dinero. Salí a la cafetería en la cual había una larga fila y mi tiempo era oro, no lo iba a desperdiciar. Fui a una de las máquinas dispensadoras y compre un jugo de manzana, suficiente hasta la hora de llegar a casa.

—¿No vas a comer? — preguntaron a mis espaldas haciéndome saltar del susto. Reconocería su voz en cualquier lado. Era Randall Smith, uno de mis “amigos” o lo que sea.

—No
—¿Por qué?

—Hay mucha fila — quise irme pero volvió a hablar, rodé los ojos sin que se diera cuenta.

—¿Qué te sucede? —iba a responder, pero me llamaron, me alegré, no quería seguir ahí.

—Me llaman, tengo que irme — no sabía quién había sido, pero de igual manera me aleje de él. Mire a mi alrededor, Richie me saludaba sonriendo desde una banca, camine hacia aquel pecoso.

—Hola —sonreí.

—Pensé que era broma — escuché susurrar a uno de los chicos que estaban sentados con Tozier, no los había notado.

—Decía la verdad inútiles, ella es Scar —me presentó, no entendía, ¿decir la verdad de qué?

—Scarlett Hader — aclaré. Sin embargo ninguno se molestó en hablar, me miraban raro pero asombrados

—No sean groseros, saluden — gracias Richie.

—L-lo sentimos, Bill Denbrough — tendió su mano un chico castaño, delgado y ojos bonitos.

—Stanley Uris, pero dime Stan — un chico de lindos rulos hizo una mueca rara, le sonreí.

—Eddie — él igual me tendió su mano. Era más bajito que todos y su voz era un poco aguda…voz de ardilla.

—Ben Hascom —me sonrió tiernamente el ultimo chico, parecía un osito.

—A ti te conozco —apunté a Ben, me miraron atentos — siempre estás en la biblioteca — se sonrojó.

—Bueno amiga mía, ¿Qué te trae por aquí? — Richie preguntó, lo vi con cara de fuchi.

—Tú me hablaste — dije obvia

—Es verdad... —susurró —¿te sientas con nosotros? —asentí.

Sería bueno cambiar de entorno.

¡Hey mis panas!

Tal vez al principio no hay mucha emoción, sin embargo, les pido que le den una oportunidad a la historia :)

Love u ❤️