𝐒𝐂𝐀𝐑 - 𝐑𝐈𝐂𝐇𝐈𝐄 𝐓𝐎𝐙𝐈𝐄𝐑

9. "¿Me Quieres?"

“Castigada por no haber estado llevando tareas” quise reírme cuando dijo - por no- pero no era buen momento para hacerme la graciosa.

Y respecto a eso, si llevaba tareas, algo incompletas pero las hacía, y vamos, solo habían pasado dos veces. De igual forma no iba a salir después de clases durante dos semanas y mi mamá ya había corrido a los chicos tres veces en los dos días que llevaba castigada.

“¿te moriste?
R.Tozier”

Decía aquella nota que había sido pegada en la ventana de la cocina.

“si”

Supuse que iría de nuevo ahí para ver mi respuesta, así que me fui a mi cuarto, hoy era de esos días donde ni para ir al baño estabas dispuesto a levantarte, tenía sueño, estaba cansada…estaba de floja, como me había dicho mi hermana. Ah mi hermana, nunca la menciono, tampoco a mi hermano, pero se la pasan con mi abuela casi diario, así que al menos no llevo el peso de ser mala hermana mayor.

Me fui a acostar a mi cama y cerré la puerta, eran como las 5 y cuarto y probablemente mi mamá estaba dormida, genial.

Bostece varias veces, pero por más cansada que estuviera no podía dormirme, sentía mis ojos pesados y de un momento a otro me desperté sobresaltada, así sólo porque si ¿en qué momento me quede dormida? No le tomé importancia hasta que me di la vuelta (estaba boca abajo) y vi a Tozier dándome la espalda dormido… ¿Qué mierda?
Como que se nos está haciendo costumbre juntarnos solo para dormir.

Okay, eso no es lo más importante ahora, debía asegurar las ventanas y entradas de la casa…en otro momento será, aún tengo sueño, además Richie no me incomoda. Vi el reloj…5:27, ni media hora me había dormido.

Pasé mi brazo y mi pierna sobre su cuerpo y me acomodé en su espalda, lo agarré de almohada básicamente. Volví a dormirme y volví a despertarme cuando sentí algo raro en mi mano. Aún era de día así que no me espanté tanto. Mi mano estaba mojada, me levanté lentamente acostumbrándome, hasta la cabeza me dolió. Pero me dolió más ver al bocazas frunciendo el ceño, aguantando los sollozos. El idiota estaba llorando y no sabía porque. Me senté por completo en la cama y asomé mi cabeza para ver a Richie.

—¿Qué tienes? — negó con la cabeza, tratando de ocultarse tras sus manos —¿Por qué lloras? — seguía dándome la espalda, así que trate de voltearlo. — Oye, dime si puedo ayudarte en algo —preocupada es poco para cómo me sentía.

—Soy una basura — apenas y lo escuché.

—No lo eres
—Nunca me callo
—Tal vez, pero nos agrada que hables
—No me mientas
—No miento Richie

—Siempre mientes, dices que te caigo bien por lastima, ni siquiera eres mi amiga — ya no entendí.

—oye bastardo, si soy tu amiga, te quiero y deberías saberlo. Jamás te diría algo para lastimarte, ni a ti, ni a nadie. — se volteo hacia mí.

—¿Me quieres? — Asentí  —¿puedes hacer que mi papá me quiera? — de sus ojos volvieron a salir lágrimas. No le dije nada, pero me lancé sobre el para abrazarlo.

No sabía qué hacer, había sentido ese tipo de frustración alguna vez, el de no sentirte aceptado ni en tu propia familia, pero cuando escondió su cabeza en mi hombro y trató de callar su llanto, pude sentir el dolor que estaba cargando. El cómo sus manos apretaban mi espalda me hizo sentir escalofríos. Tozier me veía como si fuera su salvación y yo no sabía que putas hacer para que dejara de llorar. No había visto a Richie en ese estado y espero no volverlo a ver, porque odie verlo así.