6. Que valga la pena

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El día 5 en la casa de Kaspbrak había llegado. Si, contaba los días como si estuviera encarcelada, pero importaba un comino, no sabía dónde estaba mi mamá y no había dado señales de vida.

—Apúrate enano
—Medimos casi lo mismo

Salimos de la casa no sin antes que Eddie le gritara a su madre que la quería, a veces desearía poder tener la confianza y poder llevarme como Eddie se llevaba con su madre, ahg, ahora dilo sin llorar Scarlett.

Caminamos por unos minutos hasta la escuela, donde por fin Bev se encontraba.

—Feliz primer día de clases —choqué mi puño con el de ella, saludándonos.

—Hey Ben, ya no serás el chico nuevo —se burló al ver a Ben llegar.

—¿Por qué ustedes dos han estado llegando juntos? —pregunta Stan, que recién había llegado junto con Bill y Richie.

—¿No se los dijiste? —Eddie me mira interrogante. Negué.

—¿Decirnos qué? — el de lentes se cruzó de brazos.

—Lo siento chicos, estábamos esperando el momento indicado para decírselos. — todos me miraron sin entender, hasta el propio Eddie jaja

— Estamos saliendo —sonreí inocente.

No sé por dónde empezar, pero las caras de los chicos fueron un dilema.

—¿Qué? No — el enano empezó a negar repetidas veces.

— ¿No?
—Aja
—O sea si
—No, no
—¿Si… pero...?

—No o sea no  —Eddie era un idiota, no podía ni hablar. Comencé a reírme.
—No estamos saliendo – dice por fin.

—¿No? — pregunta Richie mirándome.

—No, pero me estoy quedando con él, mi mamá salió de viaje. — expliqué

—No fue gracioso — comenzamos a caminar hacia a escuela.

—Si lo fue, debieron ver sus caras
—Si me la creí —habló Ben pasándose a mi lado.

—Yo igual — declara Stan

—Si como sea —Tozier se aleja de nosotros caminando más rápido, todos lo miramos.

—Si….que incómodo. Adiós. —Stan se fue junto con Bill, Ben los siguió, quedándome con Bev y Eddie

—Adiós — y ahora solo Marsh y yo.
—Creo que alguien se enojó

—¿Quién?
—¿Quién más? —La miré sin entender, suspiró mirándome obvia —Richie, creo que jamás lo había visto tan serio

—¿Por qué se enojaría? —se encogió de hombros.

—A lo mejor le gustas
—No creo

—Podría ser, solo digo — caminamos un momento en silencio hasta que tocaron el timbre.

—¿Qué clase te toca?

—Geografía — la pelirroja rodo los ojos.

—A mí también, vamos

Al llegar al salón nos sentamos rápido en los lugares que quedaban desocupados, Bev quedo algo -muy- separada de mí, pero no importa, al menos tengo un amigo en esta clase.

El profesor llego y con él, la aburrición… ¿esa palabra existía? No lo sé y tampoco voy a investigar.

Las siguientes clases pasaron bastante rápidas, hoy estaba de buen humor y supongo que fue eso. No sabía pero ahora que me estaba quedando con Eddie me sentía algo mejor, no me deprimía en mi cuarto y no me daba tiempo de lamentarme ya que todo el día tenía pegado a Eddie, que por cierto, solo nos faltaban tres escenas para acabar la obra que se entregaría el jueves, o sea mañana.

𝐒𝐂𝐀𝐑 - 𝐑𝐈𝐂𝐇𝐈𝐄 𝐓𝐎𝐙𝐈𝐄𝐑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora