Ethan Zannetti.
Me siento junto a Ava en el sofa delante de mis padres, mi madre tomaba un té en silencio y parecia mas que estresada, tia Melody tambien se encontraba tomando té, se podia sentir la tension en el lugar.
—Bueno me alegra que estes mostrando signos de tus poderes Ava tambien me alegra que tu tambien Ethan y.....
—No estas ayudando amor —interrumpe mi madre dejando la taza de te sobre la mesa mas cercana.
—Esto no es tan grave Lumina, es solo un problema de humanos que se convirtio en problema de brujos y hombres lobos pero no es nada grave—comienza a decir mi tia Melody dando otro sorbo a su taza—. Tenemos los recursos mas que suficientes para que esa chica pueda comenzar a vivir una vida buena, solo debemos llevar a Ethan al reino de los brujos y comenzar con la transformacion, Lucia y yo hemos trabajado en un hechizo mas durarero, lograra durar una semana, si en esa semana Ethan —se voltea a verme seria—. Si en esa semana, Ethan, no llegas a sentir nada por ella caso resuelto podras vivir un reinado solitario como en los tiempos de el rey Jonathan —explica haciendo que todos los presentes me voltearan a ver.
—Los tiempos de el rey Jonathan no fueron los mejores por la falta de amor en su corazon pero si que protegio al reino con su vida —relata tia Lucia como si se hubiera puesto del lado de mis padres y de todos los demas en esta sala menos del mio.
—Ya entiendo lo que quieren decir todos pero ahora no me interesa si siento algo por ella o no, por ahora lo mas importante es encontrar a ese idiota y refundirlo en la carcel.
—Por primera vez Ethan tiene razon mamá, papá, Mia necesita paz, todo lo que le hizo ese malparido, debe pagarlo —comenta Ava mirando a mamá y a papá.
—No nos mire así, tu mirada incita violencia, nosotros no podemos interferir con humanos de esa manera, si podemos meterlo a la cárcel pero lo que pase de ahí en adelante no es nuestra responsabilidad, no podemos tomar justicia por cuenta propia, si Ethan quiere ayudarla debe tener una razón y no tiene porque Mia no es nada de él, ya que los brujos no tienen almas gemelas —aclara mi padre y sabía perfectamente lo que quería decir, la única forma de que podríamos tomar justicia por nuestras manos sería si yo le dijera a los ancianos que Mia era mi reina, la reina de los brujos.
—Bien, ese idiota no puede seguir existiendo en este mundo, será trasladado a la cárcel del reino y juzgado por no solo agredir a la futura reina sino también intentar matarla y torturarla varias veces.
—¿Así nada más? —cuestiona mi madre sin poder creerlo.
—Yo no estoy diciendo que sienta nada por ella madre, no estoy diciendo que acepto esto, que ademas pasa por encima de mi, yo soy el futuro rey madre, yo debería decidir quien sería mi reina, no una fuerza misteriosa estupida llamada destino —respondo furioso por todo lo que está pasando pero solo logra que mi madre ría sin gracia.
—Ethan Zannetti ¿Con quien crees que estás hablando? —pregunta mi madre dejando la taza de té en la mesa y mirándome seriamente.
—Lumina —intenta interrumpir mi padre lo que iba a decir mi madre pero no lo logra.
—Dime ¿Con quien crees que estás hablando? Yo soy tu reina Ethan y antes de eso soy tu madre, te recuerdo también que cuando eras un adolescente acabaste con medio palacio y junto a eso acabaste con la vida de mi hermana y un anciano, así que si yo digo que conozcas a esa chica la conoces, casi pierdo mi trono por ti, casi pierdes ese lugar en el reino que tanto presumes, por tu estupidez.
—Precisamente por eso, no quiero una reina, tú hermana me hacía hacer cosas horrible y me hacía cosas peores, no pude estar más feliz cuando medio palacio le cayó encima —comentó con rabia causando que mi madre se levantara con rapidez de el sofá intentando dirigirse a mi pero mi padre la detiene.
—¡No voy a permitir que hables así de mi hermana! Ella era solo una niña ¡Era tu tía! ¿Como puedes expresarte así de ella? —exclama mi madre sin poder creer mis palabras.
—¡Ella era un monstruo! Pero ustedes nunca me creyeron y hasta el día de hoy no me creen, tu hermana era la viva imagen de el mal ¿Por que crees que ella no podía entrar al reino? No era porque era humana porque ya las puertas se abrieron y ella podría entrar, sino porque era el demonio, aún contra las reglas la dejaste entrar, la dejaste entrar a nuestra familia, a mi vida —alegó recordando todo lo que esa chica me hizo.
—¡Ya! Dejen de pelear, son madre e hijo —interviene Melody algo asustada de lo que sucede.
—Tu eres el monstruo y aún así estás ahí, esperando tu sucesión al trono, mi madre comenzó a odiarnos después de eso, aún así no te culpe de nada pero este es el colmo Ethan, no puedes pasar sobre mi, yo merezco respecto, por ser tu madre y tu reina.
—Ya basta, Melody tiene razón y tú Ethan, respeta a tu madre, ella tiene razón y merece el respeto que no le estás dando porque ella tuvo que humillarse por meses para que los ancianos no te exiliarán por la muerte del anciano Angel, te ha dado todo, ha estado ahí para ti, ella te enseño a controlar tu magia cuando sentías que no podías contra el, acepto alejarse de su madre quien siempre estuvo con ella durante los malos ratos de su reinado después de lo que hiciste y nunca se quejó, ademas de eso te ha apoyado en todo lo que haz hecho y no todo lo que haces está bien —me reclama mi padre frunciendo el ceño de verdad lo habia enojado con mi actitud.
—Aún después de todo no me cree y piensa que soy yo el monstruo pero algún día se dará cuenta de todo lo que hizo su hermana y no digas que está muerta, nunca encontraron su cuerpo —declaró molesto, podía sentir la ira irradiar todo su cuerpo, mi madre me mira enojada pero solo ruedo los ojos subiendo las escaleras para mi habitación.
Abro la puerta ingresando a mi habitacion para luego cerrar la puerta y tirarme en la cama, intentaba quedar dormido y poco a poco lo logre.
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Mi bad boy preferido
RomanceElla solo queria paz mental, no queria verse involucrada en problemas, queria pasar desapercibida pero ¿Que sucede cuando el grupo de porritas decide intimidar a la nueva estudiante? La siguiente al trono decide intervenir por su noble y amable cora...