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SERKAN

Después de que Eda se fuera de la oficina apareció Engin y no se porque, pero le pregunte sobre mi historia con ella, tenia que escucharlo de el, de mi mejor amigo. Cuando mencione eso los ojos de Engin se iluminaron y embelesado empezó a contarme todo acerca de mi historia con ella, era bastante similar a lo que Selin me había dicho pero el hecho de que el dijera que Eda se hizo querer por todos y que me transformo de una manera que el nunca hubiera imaginado, eso fue lo que me dejo desconcertado.

¿De verdad ella podía ser tan buena manipulando a la gente? Al poco tiempo que pase con ella podía decir que no, o al menos eso parecía. Pero si tenia que pensar en la otra cara de la situación tampoco me gustaba porque eso significaba que fue Selin quien me mintió cuando yo elegí a Eda. Pero tampoco podia creer eso, Selin y yo nos conocemos de toda la vida, sin mencionar que ella sabe que si me mintiera con algo así yo jamás la perdonaría.

Estuve bastante tiempo pensando que no me di cuenta cuando Selin entro avisándome que tenia que aparecer públicamente para dejar en claro lo de mi accidente y la boda que deje atrás.

Cuando íbamos saliendo de la sala me encontré con Sirius, pero mi hijo paso rotundamente de mi cuando su ahora "madre" lo llamo para que volviera con ella, no podía ser. Sirius no confiaba en nadie mas que en mi, pero al parecer Eda se gano hasta a mi hijo asi que no tuve mas remedio que dejar que se fuera con ella.

Momentos después a ese Eda apareció y me esposo a ella como si fuera algo normal de todos los días, estaba loca. Aunque al parecer era algo que ella y yo hicimos mas de una vez. Teníamos que ver a una clienta importante y ella me obligo a ir así, así que cuando me hizo agarrar su cintura para disimular sentí no se como la verdad pero sentí que ese era el lugar donde mi mano se acostumbraba a estar. Por lo mismo sin darme cuenta, cuando nos despedimos de la clienta mi mano volvió a posarse en su cintura sin avisarle a mi cerebro de que lo había hecho hasta el momento en el que la misma Eda me lo reclamo en tono de burla.

No se que había pero era obvio que mi cuerpo la reconocía, yo no recordaba nada pero por lo poco que pase con ella me di cuenta que era algo instintivo en mi querer sentirla. Y eso me abrumo asi que cuando Selin me acompaño a mi casa no le preste mucha atención ya que estaba pensando en ella, en Eda.

Selin se fue cuando yo le dije que lo haga después de proponerme quedarse que durmiéramos juntos, pero no tenia ganas de eso y por alguna razón eso no me impresiono.

Al poco tiempo llego Eda, intento mostrarme unas fotos, muchas de hecho o mejor dicho todas eran de nosotros. Y no se porque pero le dije que ya no era ese hombre y que no tenia ganas de recordar ese año perdido, ella me grito, me suplico, y verla llorar otra vez frente a mi fue lo que hizo que me volviera a doler el pecho apenas la vi salir de casa. Tal vez no debía haber sido tan rudo. Cuando mire hacia el piso vi todas las fotos regadas, algunas rotas pero había algo que me llamaba la atención, en todas prácticamente me veía feliz viéndola a ella, ni siquiera miraba a la cámara.

Las junte a todas y las puse sobre mi mesa y justo en ese momento llego Engin preguntando sobre que había pasado en la casa así que tuve que contarle a detalle lo que paso con Eda.

—Pues tienes que entenderla hermano, Eda te ama, iban a casarse y ahora tu apareces como si nada y de la mano de Selin, es obvio que este enojada— me dijo el haciendome fruncir el ceño.

La verdad es que tenia razón, yo no habia estado bien pero todo era muy contradictorio como si quisiera acercarme a ella pero al mismo tiempo algo me lo impidiera.

Después de que Engin se tomara unas copas conmigo, se fue y yo solo guarde las fotos en un cajón y me fui a dormir.

Al otro día cuando desperté Seyfi vino a avisarme que el medico estaba aquí, y cuando llegue a casa de mi madre me encontré la sorpresa de ver a mi madre, Selin y Eda junto al medico. Las saludo a las tres pero la situación era demasiado incomoda así que decidí irme a la oficina esperando que mi madre o Selin me contaran mas tarde que había dicho el doctor.

Durante la mañana Eda llego como si anoche no hubiera hecho un escandalo en mi casa, y se puso a trabajar justo enfrente de mi, ya que ahora compartimos la oficina. Quise hacer lo mismo pero cuando abrí mi computadora y quise ingresar la clave no me daba acceso. Estaba empezando a irritarme cuando la escuche hablar.

—¿Necesitas ayuda?— me pregunto con una sonrisita que resaltaba sus hoyuelos.

—No— le conteste.

—Puedo decirte la contraseña si quieres— me dijo ella, se notaba que se divertía con esto mientras yo me ponía cada vez mas nervioso al no tener todo bajo mi control. Asi que tomando una profunda respiración le dije que estaba bien, que me la dijera. Y fue así como me dicto: 49.31.38.1

—Coordenadas. ¿Por qué puse coordenadas? Que estupidez— dije resoplando pero al parecer esto la enojo.

—¿No recuerdas de que estrella es?— me pregunto con ilusión pero negué, no sabia la respuesta. —Es la estrella que tu me regalaste Serkan Bolat— me dijo con furia contenida.

—¿Yo... yo te regale una estrella, una estrella para Eda Yildiz?— le dije antes de soltar una risa.

—Si, si lo hiciste— me dijo enojada, desde lejos y ya podía ver que se estaba enojando por no recordar eso.

—Pues no, no me acuerdo, se ve que mi mente borro los recuerdos innecesarios— le dije pero al instante me arrepentí después de ver su cara, pero no podía retroceder en lo dicho asi que no hice nada mas que seguir trabajando.

Llevaba ya tiempo mirando como habían ido las cosas mientras no estaba hasta que me desvié para ver un mensaje de mi mama avisando que harían una fiesta por mi regreso.

Era en el café de Deniz, el amigo de Eda, aunque la verdad no se porque pero cuando lo conocí no me cayo muy bien.

Por la noche busque a Selin y fuimos a la dichosa fiesta, estaba mi madre y Engin y Piril pero a las demás personas no las conocía.

En un momento se me dio mirar hacia la entrada y ahí llegaba ella, admito que estaba muy hermosa con todo su conjunto en negro, se veía bella. Pero tuve que disimular cuando me di cuenta de que estaba siendo muy obvio al mirar sin ninguna vergüenza.

Ella se fue a otra mesa, cerca de donde yo estaba y cuando se acerco a buscar algo para comer y vio que Selin me ofrecía carpacho. Eda le dijo que yo no lo comería, no me gustaría como estaba condimentado con especias indias, y llevaba la razón a mi no me gustaban. Por lo que ahí entendí de que Eda me conocía mejor de lo que yo creía.

Media hora después de eso, Selin se levanto para buscar algo y Eda se sentó en su lugar mirándome fijamente, no se porque pero me empezó a doler el pecho otra vez cosa que a ella le saco una pequeña sonrisa.

—Puede que tu mente me haya olvidado Serkan, pero tu corazón aun me recuerda— me dijo despacio poniendo su mano sobre la mía que se encontraba en mi pecho, y no se muy bien que paso pero me reconforto sentirla justo ahí. Pero ella aprovecho el momento para besarme, no me lo esperaba pero me encontré respondiendo a su beso. No hizo falta mucho para darme cuenta de que sus labios eran muy apetecibles para mi pero me separe asustado por como mi corazón parecía salir de mi pecho. Y en ese momento vi a Selin parada enfrente de nosotros y no se porque pero en ese instante le propuse matrimonio viendo como otra vez los ojos de Eda se llenaban de lagrimas y fue ahí cuando me di cuenta de que me había pasado. 


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