EDSER

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EDA

Cuando salí de la oficina lo primero que hice fue a buscar a las chicas, las lagrimas seguían cayendo pero ahora solo tenia rabia y dolor en mi, y solo pensaba en como haría para hacer que Serkan volviera a mi. No lo iba a perder, así que cuando encontré a las chicas en la cafetería les dije que iba a hacer lo que fuera necesario para que el recordara nuestra historia, para que me recordara a mi. Melo y Ceren después de salir del impacto me apoyaron en mi plan, y se los agradecí de verdad porque las necesitaba mas que nunca. No iba a permitir que Serkan Bolat se olvidara así como así de mi así que lo primero que se me ocurrió fue lo que de verdad nos unió literalmente la primera vez, nuestras esposas.

Me encamine a la oficina pero antes de llegar apareció Erdem con Sirius, mi bebe al verme ladro y se acerco para que lo acariciara.

Estaba tan concentrada en el hasta que escuche a Serkan desde el otro lado de la oficina llamándolo.

—¡Hijo!¿Que haces aquí? ¿Me extrañaste? Vamos a casa— le dijo el con una sonrisa en su rostro, adueñándose de Sirius como si yo no estuviera aquí así que con rabia y un toque de superioridad llame a Sirius y este de inmediato corrió a mi llamado.

—Sirius no ira contigo, en el tiempo que no estuviste yo lo estuve cuidando y se acostumbro a mi— le dije seria.

—¿Dos meses? Ese es el tiempo que lo dejo cuando me voy de vacaciones— me contesto de forma altanera.

—Bueno, así vas a aprender a no dejar atrás a nadie. Ya te diste cuenta de con quien quiere estar el— le digo a Serkan para después mirar a Sirius que se mantenía cerca y tirarle un beso.

—Si lo veo— me contesto el con una pequeña sonrisa que por poco me hace flaquear.

Entonces vi aparecer a Selin interrumpiéndonos para avisar sobre la prensa que venia a ver a Serkan.

En el momento en el que lo vi sentado en la oficina esperando a los reporteros, no lo pensé mucho y lo espose a mi esperando que se acordara pero no paso nada mas que el regañándome por haber hecho eso. Llamo a un cerrajero pero justo tenia que dar la rueda de prensa y al rato yo tenia un importante proyecto que cerrar. Así que no hubo tiempo para solucionar el asunto por lo que me senté a su lado esperando a que los reporteros aparecieran.

El ni siquiera me miraba al menos no como yo quería que lo hiciera. Para cuando llegaron los reporteros le advertí que le preguntarían sobre nosotros, y yo tenia razón pero cuando mencionaron la boda ambos nos quedamos como paralizados hasta que yo conteste antes que el diciendo que solo lo habíamos suspendido. Y después de eso lo arrastre hasta mi camioneta haciéndolo que el conduzca, el se quejaba de todo y yo lo único que hacia era ver como mi mente se llenaba de recuerdos, de esas veces que estuvimos esposados, y el solo criticaba nuestra historia.

Estábamos todavía en la camioneta cuando me llamo Leyla para decir que nuestra cliente había ido a la oficina por lo que tuvimos que dar la vuelta y volver allá sin mas tiempo que perder.

—No vamos a entrar así en una reunión— me dijo el, se encontraba furioso y estresado y eso por alguna razón me divertía.

—Cariño ya lo habíamos hecho antes así que cálmate— fue lo que se me ocurrió decirle.

—Yo jamás seria capaz de hacer algo asi— aseguro haciendo una de esas tantas muecas que solo me hizo querer aguantar mi sonrisa.

—Solo cállate y agárrame de la cintura— le ordene antes de obligarlo a pasar su brazo por mi cintura, sintiendo su tacto que me hacia estremecer.

Como lo hizo hace mucho tiempo cuando apenas nos conocimos el quiso hacerse cargo de todo, pero tal vez no se acordaba que a mi nadie me pasa por arriba ni siquiera el, menos aun en lo que a trabajo se refiere y por suerte nuestra clienta me dio la razón a mi diciéndole que yo era la que estaba a cargo.

Hasta me dio gracia ver como desencajaba la cara por eso. Pero cuando terminamos el se levanto haciendo que yo haga lo mismo y me tomo de la cintura como si fuera lo mas normal del mundo. Ambos nos despedimos, dando por sentado un nuevo proyecto. Pero lo que me ilusiono fue ver como el dejaba su mano en mi cintura, como si en el fondo no quisiera soltarme. Y fue hasta que le pregunte que saco la mano de inmediato.

Después de eso llego Selin con el cerrajero, juro que cada vez que la escuchaba decirle mi amor, mi vida, me entraban unas ganas inmensas de darle unas cuantas cachetadas a ella. Porque si, Serkan no recordaba pero la muy víbora se estaba burlando de el, se aprovechaba de la peor forma, porque ella y yo sabíamos muy bien la historia que habíamos pasado. Así que cuando Serkan se marcho de la oficina dejándola atrás me acerque a ella.

—Mira no se que estas intentando Selin, pero... ¿no te da miedo que Serkan recuerde todo y se de cuenta de lo que estas haciendo?— le pregunte mientras me cruzaba de brazos y veía como se le formaba una burlona sonrisa en la cara.

—No lo creo Eda, el me llamo a mi apenas despertó. Y ahora que ya te vio tampoco recordó nada, además yo no estoy haciendo nada mas que acompañarlo— me dijo con aires de superioridad la muy maldita antes de irse detrás de el.

Juro que la rabia me estaba consumiendo de solo pensar en que había pasado en esos dos meses que estuvieron juntos, no quería hacerme ideas pero me era inevitable, y me daba asco todo lo que se me venia a la mente.

Llegue a casa después de salir de la oficina y trate de calmarme, de no pensar demasiado en las cosas pero moría pensando en que justo en este momento estuvieran juntos. Y después de un rato de llenarme la cabeza con ideas decidí ir a su casa, junte todas las fotos que teníamos juntos, todo con tal de recuperar al hombre que amaba.

Para cuando llegue allí, intente hablar pero el se negaba, y fue hasta que vi dos copas sobre la mesa que entendí que ella si había estado ahí, habían estado juntos y yo sola llorando como estúpida. Me enoje tanto que rompí las copas lo obligue a mirar nuestras fotos, pero sus palabras después me destrozaron, el negándome ser ese hombre MI hombre el que me amaba y el que yo amaba, y recalcándome que estaba con Selin. Le rogué, le suplique que me recordara, llore, le volví a mostrar nuestras fotos con esperanza de que me dijera que algo había recordado pero me di por vencida cuando vi que este Serkan era aun mas frio que el que yo había conocido la primera vez. Ni siquiera me daba pie a hablar, ni siquiera lo estaba intentando, no le importaba así que me volví a ir. Y cuando llegue a casa viendo a Melo, a mi tía y a Deniz explote, no podía detener mis lagrimas, no podía dejar de pensar en que estos dos meses que el no había estado a mi lado yo me los pasaba pensando en que cuando lo viera lloraría tanto de la felicidad, que el me daría su amor y que pronto recuperaríamos el tiempo perdido... pero estaba tan equivocada, ahora lo único que se sentía era como me dolía el corazón, porque me dolía, yo lo sentía como se encogía de dolor el.