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SERKAN

Había amanecido de mal humor, había discutido con Selin que me tenia cansado escuchándola ofender a Eda diciendo lo poco profesional que era, o lo maldita que era por haberle hecho eso a Deniz o por usar a Engin según ella en contra mía. No paraba de hablar y por eso terminamos discutiendo hasta que termino yéndose de la oficina.

Mi cabeza parecía querer explotar, y aun así tenia grabado en ella el nombre de Eda no podía parar de pensar en ella pero tampoco sabia si tenia que llamarla, y si lo hacia que le diría que podía decirle sabiendo que no le diría lo que quería escuchar. Me estaba volviendo loco.

Engin llego por la mañana a querer convencerme de que tenia que ir a hablar con Eda, yo le conté que me había devuelto a Sirius y el se puso aun peor pero cuando vio que yo no iba a responderle se fue enojado dejándome solo.

Volvió por la tarde, se sentó en su silla mirándome fijamente hasta que lo vi salir corriendo de la oficina y volver en segundos con su computadora en mano. Ni siquiera me hablo, y se puso a mirar la computadora, hasta que lo vi llevarse el teléfono a la oreja y empezar a hablar... con Eda llevándose toda mi atención.

-Ya esta ahora se que su vuelo es por la noche, tienes hasta entonces Serkan- me dijo haciendo que lo mire.

-¿Vuelo? No pensé que se iría tan lejos- le dije sintiendo un pequeño dolor en mi pecho con la simple idea.

-Claro que se iría lejos, yo también lo haria con el humor que a estado teniendo tu prometida últimamente- me dijo elevando una de sus cejas.

-Engin es que no se que decirle- le dije frustrado.

-¿Quieres que se vaya o no?- me pregunto ya cansado.

-Claro que no- le dije sincero.

-Y aun así no vas a hacer nada- me dijo mas como afirmación que como pregunta, por lo que solo pude negar con la cabeza.

-De verdad no te entiendo hermano, pero aunque no lo admitas se lo mucho que te duele que ella se vaya. Y si no vas a hacer nada... supongo que seria bueno que te desahogues- me dijo levantándose de su silla.

-¿A donde vas?- le pregunte confundido.

-Vamos, nos vamos a un bar necesitas tomar- me dijo tirando de mi brazo y por alguna loca razón me deje arrastrar, no era un bar cerca de mi casa, ni de la suya, la verdad es que ni siquiera sabia a donde me había llevado y aunque me costo admitirlo si era justo lo que necesitaba, el whisky iba y venia en la barra.

Empecé a sentir el efecto del alcohol justo en el momento en el que un idiota empezó a molestarnos, e hice algo que nunca en la vida Serkan Bolat haría sobrio, o al menos no por las razones equivocadas. Lo golpee fuerte pero no me esperé que me lo devolviera con el doble de fuerza, yo peleaba mientras Engin no se que carajos hacia. En un momento el tipo me dio un derechazo que me tiro contra la barra, y por muy sorprendente que parezca miles de recuerdos empezaron a llover en mi cabeza.

-¡ENGIN!- grite mientras tiraba al tipo hacia atrás.-¡ENGIN! ¡RECUERDO!- le dije riendo, mientras todos empezaban a mirarme raro.

-¡¿QUE?!- grito el de vuelta mientras sacaba a el amigo del tipo del camino para caminar hacia mi.

En ese momento unos hombres se acercaron y nos echaron del bar a mi, Engin y a los dos tipos con los que nos estábamos peleando. Mi amigo empezó a agradecerles a los tipos por haberme golpeado mientras salíamos del establecimiento.

-¿Que te pasa?- le pregunte por la estupidez que hacia y la respuesta que recibí fue otro derechazo justo en mi mandíbula.

-¡ENGIN!! ¡QUE CARAJOS TE PASA!- le dije mientras llevaba mi mano a la zona afectada, cuando voltee a verlo el sonreía.

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