SERKAN
Ese lugar me llamaba, lo sentía. Camine tanto y fui a parar a esa cafetería alejada del bullicio, tan tranquila.
Por supuesto que en el primer momento cuando el camarero me atendió tan bien e incluso usando mi nombre me sorprendi, pero mi sorpresa fue aun mayor después de pasar un tiempo tan cálido con Eda ahí, ella no fue muy explicita al contarme sobre nosotros y esta cafetería pero el hecho de que yo inconscientemente venga aquí era otra evidencia de que sin querer seguía acordándome de ella pero tal vez no de la forma en la que quería y mucho menos en la forma en la que ella quería.
Yo me iba a casar con otra y ella se iba a casar con otro pero ese momento que pasamos juntos en la cafetería se sintió tan intimo, tan familiar que cuando decidió irse solo pensaba en que se quedara un rato más.Eda estaba causando fuertes estragos en mi desde la mañana, no podía sacar de mi mente nadie puede tocarte excepto yo... esa frase y la imagen de la que estaba seguro era ella apretada contra el librero de mi casa y mi bulto justo en su trasero ya habían sido suficiente, pero ahora lo de la cafetería. Había pasado horas en la oficina porque si iba a casa la sola imagen de Eda de espaldas a mi escuchando como la reclamaba solo mía no seria algo que me ayude a dormir sino todo lo contrario.
Pero en la cafetería había otra faceta de esa relación que teníamos y que para mi era desconocida, era todo tan cálido como siempre lo era con ella pero se sentía tan correcto en ese momento. Eda Yildiz estaba siendo un tema difícil para mi, y cada día se complicaba más.Después de eso decidí ir a casa, ya no podía evitar mi propia casa solo por saber que allí también se guardaban recuerdos de nosotros. Así que decidí irme y esa noche soñé con una Eda sencilla con buzo rosa y su cabello recogido que me sonreía al otro lado de la mesa de nuestra cafetería mientras yo le pellizcaba solo un poco su pequeña y hermosa nariz.
Al otro día llegue a la empresa y solo a los minutos llego Eda con una bolsa, había traído cafe de nuestra cafetería como ella le decía. Mi vaso estaba repleto de corazones y de su nombre por todo él aunque claramente no era su letra. Todo se puso un poco incomodo cuando llego Selin con otros dos vasos de café mirando fijamente el que yo tenia en mano.
Eda y yo teníamos que prepararnos para nuestra reunión con nuestro reintegrado cliente, así que estábamos ocupados pero aun así ella se puso a hablar de Deniz quien según me dijo era el que le daba los granos de café a nuestra cafetería, me irritaba escucharla alabando al idiota así que trataba de refutar todo lo que decía.
Cuando nos dimos cuenta ya era hora de que llegarán nuestros invitados así que intente apurar a Eda para que recoja todos los papeles que habían esparcidos por la mesa, y se le cayeron otros más. A ella le molestaba que la corrija pero quise ayudarla a levantar las carpetas caídas así que me agache junto a ella pero cuando quisimos levantarnos nuestros labios estaban casi pegados. Su respiración se había agitado al igual que la mía, los labios de Eda Yildiz eran tan hermosos, y ese labio inferior... la idea de chuparlo se cruzo por mi mente justo en el momento en el que alguien golpeaba la puerta de nuestra oficina. Selin nos miraba fijo desde allí pero yo había hecho como si no hubiera pasado nada al igual que Eda.Para cuando llegaron los clientes Eda y yo tuvimos la reunión, y al finalizar nos ofrecieron pasar por su hotel unos días. Cosa que ambos declinamos pero a Eda se le ocurrió sugerir ir a las cabañas a las que habíamos ido hace poco nosotros. Ellos aceptaron encantados así que quedamos en que al otro día partiriamos temprano hasta allí.
Como Eda hacia la presentación dijo que se encargaría de todo, pero ni siquiera había llegado a las cabañas al otro día. Habian pasado horas y ya me estaba preocupando hasta que escuche que Melo hablaba con ella pero no dijo mucho tampoco. Fue por Leyla que me entere que se le habían borrado los archivos a Eda no se sabe como, y ni siquiera se me cruzo por la cabeza pensar que era un descuido suyo por lo que me imaginaba lo angustiada que debía estar.
—Engin... me tengo que ir— le susurre a mi amigo cuando estuvimos solos, cerca de la chimenea.
—¿Que? ¿A donde te vas a ir?— me pregunto.
—Tengo que ir a la oficina, Eda tiene problemas con los archivos— le susurré de nuevo viendo sus cejas elevarse.
—Aahh Eda tiene problemas con los archivos, así que te vas porque es un problema de la empresa y no porque sea de Eda no— me dijo el con una sonrisa burlona.
—¡Engin! Solo cubreme, que nadie se entere que me voy a ver a Eda— le pedí mientras veia como el se divertía con mi situación.
—Entonces si te vas a verla a ella— me susurro mientras yo me iba. Tome el auto y volví lo más rápido que pude pero no se muy bien porque se me ocurrió pasar por la cafetería y comprar dos cafes para nosotros. Y otra vez mi vaso estaba lleno de Eda escrito en él.
—Disculpe ¿Esto es una broma de Eda, ella le dijo que haga esto?— le pregunte al camarero.
—No señor fue usted ¿no recuerda? Usted y la señora apostaron algo y lo último que supe es que usted me pedía que cada vez que comprara uno para llevar lo pusiera así— me explico él encogiendose de hombros y señalando mi vaso.
¿Era en serio? Jamas había hecho algo tan cursi, con razón ayer Eda se burlo cuando le dije que tenia un admirador, el embobado con ella era yo.
Cuando llegue a la oficina la vi sentada en la mesa mientras con una mano sostenía su teléfono en la oreja y con la otra revisaba los bocetos del que había sido el plano en primer lugar.
Apenas me vio y le confirme que venia a ayudarla se abrazo fuerte a mi y yo la recibí gustoso de tenerla entre mis brazos.Empezamos a trabajar, estaba tan apurada pero era tan inteligente y su forma de trabajar incluso se parecía a la mía. Eramos muy armoniosos para ello. Como me encantaba verla tan concentrada, se veía hermosa explicándome como serian los jardines. Tanto así que por momentos me quedaba callado solo mirándola. Terminamos justo a tiempo para cuando llegaron nuestros clientes, estuve toda la reunión parado a un costado escuchándola hablar sobre el proyecto. Y un sentimiento de orgullo me invadió en el pecho.
Nuestros clientes estaban satisfechos y cuando nos quisimos dar cuenta ya volviamos a estar abrazados, a este abrazo lo disfrute mucho más. Sin ningún tipo de reparo lleve mis manos a su cintura y espalda acariciando su pelo mientras sentía sus manos en mi espalda y su nariz tocando mi cuello.
Para cuando nos apartamos no había forma que dejara de sonreír, me ofreci a que vayamos juntos a las cabañas y ella acepto recordándome que Selin estaría esperándome ahí, sacándome así de la burbuja que habíamos creado aquí.
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EDSER
FanfictionCambiando un poco la historia de edser, desde la vuelta de Serkan después de su accidente en avión.