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SERKAN

Sin palabras me habia dejado Eda Yildiz en ESE vestido, tantos días viéndolo, solo para comprobar que si efectivamente era un recuerdo, un recuerdo con ella. Y se veía tan malditamente hermosa es ese vestido, mis ojos no querían dejarla nunca pero lo hice cuando sentí otra vez una punzada en mi pecho, que fue reemplazada rápidamente por el enojo cuando vi que Eda bajaba de las escaleras solo para encontrarse con el estúpido de Deniz. Selin me arrastro hasta allí para saludar mientras veía como Eda secreteaba con su amigo, y como sonriendo el la tomaba de la cintura. Trate que no me molestara pero en mi interior estaba hirviendo por verlo tocarla asi, me dieron tantas ganas de demostrarle solo yo podia tocarla, pero me deshice de ese pensamiento en cuanto escuche que Eda me preguntaba algo y despues felicitaba a Selin y esta le respondía.

Eda dio un maravilloso discurso y explicación sobre el nuevo proyecto, su talento era exquisito y entendía que merecía el puesto que tenia sin lugar a dudas. Estaba tan absorto en ella, pero otra vez la ira volvió a mi cuando vi como unía sus manos con las de Deniz.

Mi mundo se paro en el momento en el que dijo que se casaba. SE CASABA. Hace unos días me habia besado y ahora se casaba, la ira y los celos que habia reconocido ahora si, me comían por dentro asi que Sali apresuradamente de ahí con Selin corriendo detrás mio.

Al otro día encontré llamadas de mi madre, Seyfi y Engin en mi teléfono pero no tenia ganas de hablar con nadie, asi que me subi al auto y me fui directo a la empresa. Pero al parecer desde ayer estaba siendo castigado por algo porque apenas prendí la radio escuchaba el nombre de Eda junto con el de ese maldito. Mi dia no podía, NO PODIA ser peor, o eso crei hasta que vi a Eda junto con su prometido bajando del auto en el mismo momento que yo y Selin lo hacíamos. Eso y el hecho de que había un montón de periodistas afuera de la empresa me puso peor, tanto asi que termine discutiendo con Eda enfrente de todos para luego meterme enojado adentro.

Me senté y no se porque estaba tan impaciente, miraba la puerta cada dos segundos para ver si Eda ya venia. Pero cuando la escuche hablando con Erdem mire rápido mi computadora para que no me viera desesperado esperando que viniera. Llego a mi lado y me tiro un monton de corazoncitos mientras me sonreía e iba a su lugar. Pero eso no fue lo peor, lo peor fue cuando la vi en su asiento sacando un corazoncito desde el escote de su camisa, me revolví incomodo en la silla tratando de que no me afectara mas de lo que lo había hecho mientras ella siguió como si nada.

No hablamos mucho en todo ese rato excepto cuando vino Selin, pero después nos volvimos a sumergir en el trabajo. La irritación se me estaba yendo pero se fue al demonio cuando un monton de pelotas y globos de corazón aparecieron por la puerta para Eda. Estaba que reventaba viendo como ella sonreía por las tonterías que le escribió el idiota, pero casi mando todo al diablo cuando lo llamo. No se que me estaba pasando pero estaba a punto de explotar, escucharla hablar asi con otro era horrible, me enardecía. Despues de todo ese tormento Eda se fue sin decirme a donde claramente y de lo mas contenta.

Estuve toda la mañana inquieto, ni siquiera me podía concentrar en el trabajo asi que con la excusa de buscar a Sirius fui hasta su casa. Llegue pero no lo encontré, solo estaba Melek que seguía insistiendo en que si me llamaba cuñado yo recordaría algo pero no era algo asi, pero por alguna razón me gustaba rabiarla asi que la llamaba con otro nombre fingiendo que no recordaba el suyo. Me dijo que Eda se había ido al café de Deniz y que se habia llevado a MI HIJO con ellos.

Fui hasta allí y mi vena empezó a palpitar otra vez mientras veía como se sacaba fotos con ese idiota y nuestro hijo. Asi que bajando del auto y que no se le olvidara quien era el padre de Sirius, lo llame y este de inmediato corrió hasta mi, haciendo que Eda girara para mirarme. Su cara era de sorpresa cuando me vio pero intento calmarse.

—Serkan. ¿Qué haces aquí?— me pregunto ella.

—Vine a buscar a Sirius, si no te molesta— le avise.

—Serkan hola. ¿Por qué no te quedas y tomamos un café?— me prepuso el muy estúpido pero acepte y el se fue adentro dejándonos a Eda y a mi solos con Sirius.

—¿Quieres tenerlo?— le pregunte ofreciendo la correa.

—Por supuesto que quiero, pero estoy segura de que el te ha extrañado mucho— me contesto ella y no se porque sentí que iba con un mensaje oculto cosa que hizo que sonriera.

Cuando me pregunto si entrabamos y se acerco para acariciar a Sirius nuestros rostros quedaron demasiado cerca pero por alguna razón ahora quería que quedaran asi. Pero ella tomo a nuestro hijo y se fue adentro dejándome atrás.

Estando adentro Deniz me conto una historia de como el y Eda se habían comprometido desde niños, y eso me molesto y me dolió por alguna razón. Saber que Eda lo conocía desde antes que a mi, que quizás el sabia mas que yo y mas ahora que yo ni siquiera la recordaba.

Se hizo de noche y sugerí llevar yo a Eda hasta su casa, y ella se negó pero cuando su prometido no se opuso, acepto.

Nuestro viaje hasta allí fue en silencio cada uno encerrado en su mundo. Pero cuando llegamos no pude aguantarme mas las preguntas y después de que ella me agradeciera le pregunte si yo sabia sobre su historia con Deniz.

—No, no te la habia contado.

—¿Por qué?— le pregunte frunciendo mi ceño.

—Porque tu y yo teníamos nuestra propia historia Serkan— me contesto muy despacio y otra vez la curiosidad me invadió por saber sobre nosotros. —Por cierto... si quieres puedes quedarte con Sirius, quiero decir...

—El se ve muy feliz aquí contigo, creo que podría quedarse aquí con su madre y yo podría llevármelo los dines de semana si te parece— le sugerí viendo como se le formaba una pequeña sonrisa mientras asentía. —¿Eres feliz Eda?— le pregunte de repente, necesitaba saber si de verdad me había olvidado y lo peor era que esperaba con ansias a que no. Ella lo pensó un momento.

—Sirius, tu y yo éramos una familia Serkan, una hermosa familia que crei que jamás se rompería...

—¿Y yo lo destruí?— le pregunte mientras sentía como un nudo empezaba a formarse en mi garganta.

—No, solo quiero decir que yo estoy buscando mi camino como supongo que tu también...— me dijo haciendo que se me formara un nudo en la garganta porque en el fondo yo sabia que no quería que su camino este alejado del mío, pero cuando iba a volver a hablar escuche los gritos de mi madre.

—¿Esa es la señora Aydan?— me pregunto Eda confundida al tiempo que yo empezaba a asentir.

—Es mi mamá.

—No puede ser— dijo ella antes de subir las escaleras conmigo detrás. Cuando entramos encontramos a mi madre discutiendo con Ayfer pero al vernos paro de inmediato.

—¡Lo recordaste! RECOSDASTE Y ESTAN JUNTOS DE NUEVO— gritaba ella como loca mientras me empujaba contra Eda al extremo de que casi nos besamos por la fuerza que nos ponía a los dos, pero se enojo cuando le dije que no habia recordado nada. Quería llevarse a Eda con nosotros como si nos perteneciera, claramente estaba ebria como nunca antes la habia visto.

Despues de eso se puso a decir que yo volvía loca a la gente haciendo que Eda le de la razón cosa que hizo que dejara de prestarle atención a mi madre para mirarla a ella que se encogía de hombros diciendo que decía la verdad. Y me pedía que me la llevara. Pero mi madre me dio una bofetada girándome el rostro para después darse vuelta y darle una bofetada a Seyfi. Mientras Eda solo se reía. Discutían con Ayfer sobre Eda y yo mientras intentaba que no se le tirara encima hasta que logre llevármela y dejarla en su casa, mientras yo buscaba algo de paz en la mia. 




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