EDSER

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EDA

El lugar era hermoso, Deniz tenia razón. Se tomo muy enserio mi palabra de que quería alejarme y nos trajo a Ceren, Ferit, a el y a mi a este hermoso complejo con unas hermosas cabañas.

Anoche fue a mi casa a reconfortarme como hacia ya desde los últimos dos meses y ahí me dijo que ya tenia todo armado, apenas me fui del café ayer el se puso a organizar todo el viaje. Era un amigo tan bueno y preciado para mi, desde que nos volvimos a ver que ha estado ahí para mi todo el tiempo, animándome, aconsejándome.

La caso es que llegamos aquí y decidimos desayunar los cuatro antes de empezar nuestra mañana, y mientras lo hacíamos tenia cierta incomodidad y no se porque lo relacionaba con Serkan, y en eso escucho su nombre, mire asustada para todos lados pensando en mi mala suerte pero no era el, era un niño que desgraciadamente se llamaba igual. Asi paso una vez mas, hasta que ya a la tercera vez no mire cuando escuche su nombre, o al menos no lo hice hasta que sentí que Ceren me codeaba en mi costado haciendo que levante la vista para ver a Serkan Bolat junto que la víbora de Selin con su mano sobre la suya.

Nos vieron al instante y lo único que pude disfrutar fue la cara de frustración de Selin, despues de un momento se acercaron y no se bien como terminaron desayunando con nosotros. Yo trataba de no mirar a Serkan que estaba enfrente de su prometida que se encontraba justo a mi lado, pero el no dejaba de mirarme, hacia caras y cada vez que yo hablaba el tenia algo que decir también. Hasta que me canse de la situacion y levantándome de la mesa avise que me iba a pasear y Sali seguida de Deniz que dijo que vendría conmigo.

Despues de nuestro paseo recordando nuestro tiempo de niños, nos encontramos con los chicos en la zona de las parrillas para preparar la comida mientras contábamos anécdotas y por suerte no me encontré con la feliz pareja. Deniz aviso que faltaría leña asi que me ofreci a buscarla pero en mi camino de vuelta tuve que encontrarme con el, solo, hablando por teléfono de trabajo y no se porque pero una chispa se prendio en mi cuando recordaba que cada vez que estaba conmigo apagaba su teléfono o no atendia con tal de que no nos molesten. Asi que cuando estuve lo suficientemente cerca me burle de el diciéndole que otra vez era un adicto al trabajo que no sabia aprovechar lo que tenia enfrente, y el me siguió la discusión como era habitual entre nosotros, me hizo recordar a los viejos tiempos pero quise cortar con el momento dando la vuelta lista para volverme doble el tobillo lo que hizo que soltara de inmediato la leña que llevaba en brazos. El dolor era fuerte y escuche a Serkan preguntando si estaba bien desde atrás pero no quería hacerle caso.

—¿Segura que estas bien Eda?— me pregunto el mientras empezaba a acercarse.

—Ya te dije que si Serkan— conteste medio enojada queriendo caminar de vuelta pero de pronto escucho un resoplido desde atrás y siento sus manos levantándome. Quise, intente hacer como si me molestara pero lo que en verdad me molesto fue verme en la obligación de soltarlo cuando llegamos de nuevo a la zona de las parrillas. El me dejo con suavidad en el piso y se fue dejándome ahí con mis amigos haciendo preguntas.

Comimos, nos reímos, charlamos mucho y quedamos en que cada uno se iría a su cabaña y nos veríamos cerca de la hora de la cenar. Asi que después de bañarme deje que Ceren lo haga y fui hacia el salón donde me encontré con Deniz, hablamos un poco hasta que llegaron Ceren y Ferit que al parecer habían peleado, después llegaron Serkan y Selin y se sentaron con nosotros como si fuéramos tan amigos o nos viéramos en la obligación.

Hablamos un poco e intentamos solucionar entre todos un asunto que no era nuestro, la relación amorosa de mi amiga. Despues todos nos fuimos, pero yo volvi cuando me entraron ganas de leer algo y recordé que habia una estantería llena de libros en el salón, llegue hasta allí y me puse a buscar alguno que llamara mi atención y encontré uno que de verdad lo hizo, uno que conocía muy bien porque Serkan Bolat me lo había leído. Estaba tan ida en ese momento que no me di cuenta de que el también estaba ahí, parado junto a la chimenea con un libro en mano. Y no se muy bien porque pero su actitud estaba cambiada e incluso me pidió que nos sentáramos para hablar, me insistió para que le contara algo de nuestra historia e intente negando diciéndole que no quería tener que contarle todo, que no quería obligarlo.

—Tengo curiosidad Eda... me da curiosidad ese gran amor que tuvimos y del que todos hablan— me dijo logrando que lo mirara directo a los ojos, tratando de saber si lo decía enserio.

—No tiene caso Serkan, hace mucho que nuestra estrella dejo de brillar— le dije apartando la mirada, pero otra vez me dejo sorprendida cuando en un tono tan suave me pregunto porque.

Trate de esquivar un poco el tema pero sin salir de el, y le dije algo que era verdad en este poco tiempo que lo habia vuelto a ver pensé que tal vez si yo hubiera perdido la memoria no sufriría pero le dije también que no podría por los hermosos recuerdos que guardaba de nosotros, y el rápidamente me pidio que le cuente alguno.

Y si le conte algo, le conte la historia de Apolo y el girasol era parte de uno de nuestros primeros recuerdos pero de los mas hermosos y veía como el me escuchaba atento a cada palabra. Mientras lo hacia no podía evitar que las lagrimas volvieran, y justo cuando termine mi relato y parecía que nos despedimos ninguno aparto la mirada, no podia ni siquiera dejar de mirarlo y al parecer el tampoco hasta que nos sorprendió el corte de luz.

No se muy bien que paso después pero intente irme y estaba lista hasta que sentí su mano sobre la mía, cerré los ojos ante ese leve contacto evitando que las lagrimas cayeron otra vez pero el no se detuvo ahí, y por el reflejo del vidrio de la ventana junto con el fuego de la chimenea, lo vi y lo sentí acercarse tan despacio hasta estar casi pegado a mi espalda, haciéndome estremecer, subió tan lento, tan suave su mano por mi brazo hasta llegar a mi cabello apartándolo hacia atrás y sintiendo como acercaba su rostro hacia mi cuello para olerlo, haciendo que yo retenga la respiración. Tantas veces había hecho eso que me dio ilusión de haberlo recuperado asi que me di la vuelta para enfrentarlo, cuando lo hice su mano muy lento recorrió toda mi cintura mientras mi mano también buscaba el contacto con su brazo. Y ahí lo vi, MI Serkan estaba ahí, estaba tan segura, sus ojos igual que los míos llenos de lagrimas sin poder despegarnos el uno del otro. Y con tanto deseo, anhelo le pregunte si recordaba pero cuando no me contesto y sus ojos se llenaron aun mas de lagrimas le pedí por favor que me lo dijera, que me dijera que me recordaba y todo se apago cuando volvió la luz, y ya no pude hacerle frente, no podía mirarlo asi que tratando de disimular las lagrimas que ya caían me aleje de su agarre y me fui sin mirar atrás.