Thrity-One

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Querido Draco

El gran Draco Malfoy se encontraba recostado en su enorme pero sobre todo fría habitación.
La navidad había pasado había recibido, una nimbus 2000, algunos libros sobre pociones, un par de atuendos muy costosos y muchas otras cosas.

Pero en regalo que más le importaba estaba justo en su muñeca, aquella pulsera verde que la hermosa pelirroja le había dado.

Durante las vacaciones de invierno no había pensado en otra cosa que no fuera su bellísima amiga de cabello rojizo y por desgracia hermana de San Potter.

Había deseado escribirle pero si su padre lo encontraba escribiéndole a Hanna Potter, lo mataría sin dudarlo y además no podía arriesgarse a que su padre se enterara del cariño prohibido que sentía por la elegida.

Estaba sumergido en sus pensamientos cuando algo lo trajo devuelta a la realidad, un hermoso fénix estaba rascando su ventana con su pata.

Al acerarse se dio cuenta de que no era cualquier fénix, era el fénix de Hanna, así que corrió hacia el y se dio cuenta de que tenía una carta amarrada en su pata.

Rápido la tomó y le dio un dulce al ave, quien le agradeció picoteando suavemente su mano, para después salir volando de ahí a toda velocidad.

El rubio rápidamente con su varita cerró la puerta co llave, para así evitar ser descubierto por sus padres con esa carta.

La abrió ansiosamente para encontrar una carta con una muy hermosa caligrafía en su interior.

Querido Draco:
            Sabes odio aceptar que te extraño, pero así es, te extraño y mucho. Y más por que hace poco mi hermano y yo descubrimos un extraño espejo que nos muestra nuestros más profundos deseos y... por fin pude ver el rostro de mis padres.

            Me di cuenta de que soy la viva imagen de mi madre solo que tengo los ojos de mi padre y Harry es igual a papá, pero el tiene los ojos de mamá.
Pero de lo que realmente me di cuenta es de que Harry y yo estamos solos en este mundo y eso me asusta, lo que me consuela es que te tengo a ti, mi odioso amigo.

              Espero tu llegada y así poder conversar en nuestro rincón en la sección de posiciones de la biblioteca.

                                                             Con cariño Hanna.

El ojogris había terminado de leer la carta de su amiga, valla que su pequeña pelirroja había vivido cosas muy fuertes durante las vacaciones, ahora solo deseaba regresar al colegio y consolar a la chica.

-Draco, ¿hijo que estás haciendo?-La voz de Narcissa Malfoy resonó en su habitación.

Rápidamente oculto la carta y tomó un libro y simuló estarlo leyendo.

En cuestión de segundos la madre del platinado estaba en su habitación.

-Hola mamá, ¿que sucede?- Draco solo levantó la vista del libro y la miro con naturalidad.

-Oye cariño, se que crees que no te conozco, pero tienes que decirme que sucede, ¿acaso crees que me creeré que estás leyendo ese libro?, está al revés mi amor-Narcissa se burlo un poco de su hijo-...y bien me dirás que te sucede.

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