Fourty-two

9 3 0
                                    

La copa de las casas y la despedida

Después de que Malfoy se fuera y de que Madame Pomfrey revisará una última vez a la pelirroja y le diera una poción que tenía que tomar, la dejó salir.

La pelirroja iba rumbo a su sala común para reunirse con Harry y sus amigos.

Ya quería que llevaba en brazos todos los obsequios y dulces que le habían dado no podía ver bien así que prácticamente estaba caminando a ciegas.

Y sin querer se topó con alguien y se le cayeron algunas cosas.

-Lo lamentó m, la verdad no estoy viendo por donde voy...-Hanna se disculpó con el desconocido.

-Deberíamos de dejar de encontrarnos así-esa voz de le hizo familiar así que se volvió para encontrar al alto y castaño chico.

-¡Ceddric! Hola qué gusto verte-Hanna saludo al chico y se agacho para recoger sus cosas.

-Déjame ayudarte...-el castaño se avaló para ayudarla y sin querer sus manos rozaron.

La chica se puso un tanto nerviosa e incluso algo incomoda mientras que Diggory le sonreía coquetamente, o tal vez solo era su imaginación.

-Lo siento...-Hanna siguió recogiendo sus cosas y se levantó-Gracias por la ayuda-la pelirroja le agradeció amablemente.

-No hay por que...si quieres te ayudo a llevar tus cosas hasta que llegues la torre-se ofreció el castaño.

-No...no tienes que...-Hanna iba a rechazar pero Ceddric la interrumpió.

-Yo insisto...-dijo el chico.

-Okey...-la chica cedió.

Comenzaron a caminar hacia la torre de Gryffindor mientras que hablaban sobre cosas sin mucho sentido hasta que el chico cambió de tema.

-Escuche lo que hicieron tú y tu hermano la noche anterior, ¿cómo te encuentras?-preguntó el joven.

-Sólo un poco cansada eso es todo...-Hanna le respondió.

-Fueron muy valientes-Ceddric comentó.

-Gracias-Hanna le sonrió.

Pero antes de que el chico comentara algo más llegaron al retrato de la dama gorda.

-Bueno gracias por ayudarme-Hanna dice.

-Si claro, toma tus cosas-el chico le da las cosas a la pelirroja-nos vemos luego Potter.

-Hasta luego Diggory-Hanna se despide.

-Oh Hanna querida...que alivio que estés bien-la dama gorda dijo dramáticamente.

-Gracias...-Hanna sonrío divertida por lo dramática del retrato.

La chica dijo la contraseña y entró por el agujero del retrato, dejó sus cosas en una mesa y antes de que pudiera mirar hacia otro lado unos brazos ya estaban abrazándola muy fuerte.

Correspondió el abrazo al ver la enmarañada melena de Hermione.

-Estábamos tan preocupados...-Hermione dijo con algunas lágrimas de felicidad cayendo por sus mejillas-¿cómo estás?

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora