Six

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Un farol

Tío Vernon había encerrado a los hermanos en su alacena y estuvo cinco minutos gritando fuertemente.

-Potter!!! Empaquen algo de ropa y rápido!!!-Vernon gritó a sus sobrinos.

Harry comenzó a guardar ropa de muy mala gana, estaba tan molesto por cómo los trataban pero también de que no los dejaban leer SUS cartas.

-Calma Harry...-comenzó a decir Hanna pero su hermano la interrumpió.

-Como es que siempre puedes pensar que las personas más horribles pueden ser buenas en el fondo-dijo Harry algo fastidiado.

-Harry...yo no lo sé pero siempre veré algo bueno en las peores personas-Hanna miro a su hermano con una media sonrisa-Creo que es así como yo soy-Hanna dio una mirada a su hermano y comenzó a meter algo de ropa en una mochila.

Mientras tanto Vernon con la vena de su sien la muy marcada hablaba con Petunia y Dudley.

-Suban, empaquen lo necesario en una maleta y los veré en diez minutos en el auto-Vernon solo miro a su hijo quien algo asustado subí a hacer lo que su ladre ordenó.

-Pero...Vernon...a donde iremos!?-Petunia, por primera vez en casi media hora.

-Lejos de aquí Petunia!!-Vernon volvía a gritar-No dejare que esos niños se enteren de lo que son-esta ves Vernon susurro-ahora ve a hacer lo que te pedi...por favor.

Petunia no hablo más y subió las escaleras hacia su habitación.

Pasaron unos minutos y Petunia y Dudley bajaron las escaleras, ambos con maletas en la mano.

-Suban al auto-Vernon miro a su familia.

El tío Vernon abrió cuidadosamente la puerta de la alacena y miro a sus sobrinos.

-Bien esto es lo que pasará...me darán sus maletas e irán rápidamente y directo al auto, entendido!!!-Vernon dijo a los Potter y ellos solo asintieron.

Y así fue, todos subieron al auto y Vernon salió del número cuatro para conducir muy lejos de ahí.

(...)

Llevaban más de dos horas en el auto, Vernon conducía sin decir ninguna explicación, petunia no se atrevía a decir nada por temor a que si esposo volviera a tener un ataque de ira, Hanna estaba dormida u Harry miraba por la ventana y Dudley estaba a punto de explotar en un enorme berrinche.

-Papá! Estoy muy cansado y tengo hambre!!-Dudley por fin estalló, haciendo que Hanna se despertará.

-Si, Vernon Dudders tiene razón estamos muy cansados-Petunia apoyo a su hijo.

Los Potter ni siquiera de atrevían a hablar.

-De acuerdo! Nos quedaremos en un hotel y después veremos que hacer-Vernon por fin se detuvo en un estacionamiento de un hotel.

Los hermanos Potter y Dudley bajaron del auto estirando un poco las piernas.

Los cinco entraron a lobby del hotel, Vernon se acercó para reservar habitaciones.
Y cuando las reservo se acercó a su hijo, a su esposa, y a sus sobrinos, a quienes los miro con desprecio.

-Bien, solo había dos habitaciones, así que Dudley, Harry y Hanna, compartirán habitación-Vernon al ver que Dudley iba a protestar lo miro severamente y el gordo niño decidió callarse.

Tía Petunia entró al cuarto de los niños arropó a Dudley y le dio una mirada indiferente a sus sobrinos, aunque a Hanna siempre la miraba con algo de nostalgia.

Hanna y Harry durmieron en la misma cama, aun que ya estaba acostumbrado y no les molesto y Dudley por su puesto dormía en una cama para el solo.

Pasaron una noche regular y a la mañana siguiente Tía Petunia los despertó para que desayunaran en el restaurante del hotel.

Hanna y Harry disfrutaban el hecho de poder comer si ellos haber hecho la comida.

-Después de desayunar nos iremos del hotel a un lugar que me comentaron-Vernon miro a los niños y a su esposa.

-Pero en donde está ese lugar?-Preguntó Petunia aparentando tranquilidad.

-Es un lugar en donde ya no nos llegará más correo-Vernon miro a su esposa.

Todos desayunaban tranquilos y en silencio hasta que la recepcionista del hotel se acercó a la mesa en donde estaban sentados.

-Lo siento señor pero aquí se encontrarán Harry y Hanna Potter??-Preguntó la chica, los hermanos intentaron leer lo que decían las cartas pero Vernon se las quitó en las manos a la joven y la guardó en su bolsillo.

-Gracias!!! Que amable, bueno querida creo que ya es hora de irnos!-Vernon miro a su mujer y ella solo asintió.

Y de nuevo tomaron sus pertenencias y entraron al auto, se alejaron del hotel y tío Vernon condujo 1 hora y llegaron a una bahía donde había un alto señor que cuidaba un pequeño bote.
Vernon detuvo el coche y todos bajaron de auto.

-Que hacemos aquí??-Dudley preguntó.

-Ya verán-Respondió su padre.

Todos subieron al bote y navegaron hasta llegar a una pequeña isla con un farol en el centro, entraron y era un lugar sumamente lúgubre, el la zona de arriba solo había una habitación y abajo había un pequeño sillón.

En fin no era un lugar mi agradable pero ya no había más remedio ese farol sería su nueva estancia indefinida.

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora