Thirty-six

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Ir al tercer piso

Caminaron en silencio, la verdad era que los cuatro Gryffindors estaban muy cansados.
Pero en cuanto llegaron a la torre se quedaron en la sala común para conversar un rato.

Harry y Hanna les habían contado lo que Firenze les había dicho y también les contaron sobre su dolor intenso intenso al ver a quien se suponía era "Voldemort".

-Están diciendo que...quien-ustedes-saben, ¿está en el bosque prohibido en estos momentos?-Hermione preguntó analizando lo que sus amigos le habías contado.

-Mientras...se alimenta de unicornios para no morir-Ron afirmó con algo de temor en su voz.

-Así es y eso quiere decir que está débil...-Harry les dijo mientras caminaba de un lado a otro.

-Harry James Potter Evans, ¿puedes sentarte? Me pones nerviosa-Hanna le dijo a su hermano, más como una orden que como una sugerencia.

Harry de se sentó, de calmo, dio un largo suspiro y decidió hablar de nuevo.

-Pero ¿no lo ven?, ese no es el punto. Snape no quiere robar la piedra para el mismo, la quiere para Voldemort-Harry concluyó su teoría.

-Con el elixir Voldemort recobrará su fuerza y...volverá-la pelirroja dijo con algo de preocupación en su tono de voz.

Harry igualmente estaba preocupado, y se acercó para colocar la cabeza en el hombro de su hermana quien estaba en una butaca frente la chimenea.

Ron y Hermione notaron la escena con algo de pena, ellos sabían que por largos once años, lo único que habían tenido Harry y Hanna eran el uno al otro.

-Pero si vuelve...no creen que trate de asesinarlos ¿o si?-Ron fue quien rompió ese silencio.

-Creo...que si no hubiera llegado Firenze, nos habría asesinado esta misma noche-Harry le contesto a su pelirrojo amigo.

-Ahora no se si me preocupan los exámenes finales...-Ron paso saliva temeroso.

Hanna sonrió un poco por lo bajo ante el comentario de Ron.

-Esperen...estamos olvidando una cosa...-Hermione comenzó a hablar-¿quién es el único mago al que Voldemort siempre ha tenido?-Hermione hizo una pausa y sus tres amigos se miraron entre sí-Dumbledore...mientras el este aquí...ustedes están a salvo...

Los hermanos se miraron y sonrieron un poco más reconfortados por las palabras de aliento de su castaña mejor amiga.

Al final conversaron unos poco minutos más y decidieron irse a dormir.

Los niños se despidieron de las niñas y se fueron a sus habitaciones, Hermione le deseó las buenas noches a Hanna y casi al instante cayó profundamente dormida.

Mientras que Hanna aún seguía pensando sobre todo el tema de Voldemort y aunque estaba muriendo de sueño sus pensamiento le impedían dormir.

Cuando están por conciliar el sueño, se escucharon unos extraños rasguños en la ventana así que se volvió hacia allí y se encontró con una lechuza que reconoció al instante.

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