Always

Two

Diez años después

Diez años habían pasado desde que Lord Voldemort asesino a la pareja Potter dejando huérfanos a sus dos hijos. Durante esos largos y tediosos años los hermanos habían vivido en casa de la hermana de su madre y sus odiosos esposo e hijo.

Hanna y Harry dormían en su habitación, bueno si a eso se le puede llamar habitación, en realidad solo era una pequeña alacena debajo de la escalera.

Harry dormía muy pasivamente y relajado mientras su hermana se removía inquieta, Hanna soñaba o mejor dicho tenía una pesadilla, en ella había gritos de una mujer, pero no podía ver su rostros, la mujer le decía que la amaba a ella y a Harry, unos minutos después vio una brillante y segadora luz verde. La niña se despertó y una pequeña lágrima cayó por su mejilla.

Harry abrió los ojos y vio a su hermana sentada en la cama, se sentó y vio que tenía un par de lagrimas en sus ojos.

-Hey...hey estás bien...-Harry miro a su hermana preocupado-Lily...

-Creo que soñé con...nuestra madre-la pequeña sollozaba un poco-pero...es extraño por que había una extraña luz verde y...-comenzó a llorar más fuerte.

-Hey hermanita...aquí estoy-Harry abrazo a su hermana e intento consolarla.

-Oh James no se que haría sin ti...-Hanna se alejo de su hermano y le sonrió.

-Sabes que siempre te protegeré Hanna-Harry le devolvió la sonrisa a su hermana.

-Y yo a ti Harry-Respondió Hanna.

Los hermanos querían seguir hablando pero unos fuertes golpes en la puerta de la alacena los interrumpieron.

-Arriba! Levántense!! Ahora!!!-gritó tía Petunia con su voz aguda y abrió el seguro de la puerta.

Dudley bajaba las escaleras y comenzó a saltar sobre ellas provocando que callers polvo en las cabezas de sus primos.

-Rápido primos levántense iremos al zoológico!-Harry abrió la puerta de la alacena, Dudley lo vio y rápido lo empujó haciendo que Harry cayera y diera un leve golpe a su hermana.

-Y comienza el día...-Harry estaba candado y miro a su hermana-Estás bien Hanna?

-Si Harry, no te preocupes-Hanna se levantó ambos salieron de su alacena para entrar a la cocina encontrándose a tía Petunia en la cocina, a él tío Vernon sentado en la mesa leyendo el periódico, como de costumbre, y Dudley haciendo un horrible berrinche.

-Dime cuantos son!?-Dudley miraba a su padre y los regalos repetidas veces.

-36-respondió Vernon.

-36!!! Por qué?? El año pasado fueron 37-Dudley hacia una horrible rabieta a sus padres.

-Oh si, pero este año son más grandes...-comenzó a decir Vernon mirando a su hijo.

-No me importa el tamaño que tengan!!-Dudley gritaba.

-Oh no no, cuando salgamos te compraremos dos regalos más...que te parece cachorrito-Tía Perunia dijo a su hijo.

Hanna miraba con decepción a su primo, ella jamás había odiado a sus tíos o a su primo a pesar de la terrible forma en que la trataban a ella y a su hermano, Hanna sabía que algo había pasado para que los trataran así y también sabía que en el fondo eran buenas personas. En cambio Harry, no los odiaba pero los despreciaba no por cómo lo trataban a él, si no, por cómo trataban a Hanna ella era todo para el y ella era muy buena persona como para impedir que sus tíos y sus primos la maltrataran, por eso es que Harry no toleraba a esa familia. Pero ninguno de los dos hermanos podía hacer nada, debían vivir ahí.