Thity-seven

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El pasillo del varón sanguinario

Habían decidido que irían al tercer piso para detener a Snape.
Lo habían planeado todo, a que hora irían, como irían y cómo atravesarían a Fluffy.

Faltaban veinte minutos para las seis y Hanna tenía la excusa perfecta para poder escaparse un rato con Malfoy. De todos modos tenía tiempo, irían al tercer piso hasta en la noche cuando todos estuvieran dormidos.

-Ire a la biblioteca, necesito buscar un hechizo para hacer aparecer algún instrumento y poder tranquilizar a Fluffy-Hanna les dijo, aún que en realidad iría a encontrarse con Malfoy.

-Esta bien, regresa antes de que oscurezca para aparentar que fuimos a los dormitorios-Harry le dijo a su hermana en un susurro.

-Claro...-Hanna le respondió y salió por el agujero del retrato.

Camino con decisión hacia el aula de pociones, para poderse encontrar con el rubio.

Cuando llego a la mazmorra, se dio cuenta de que Malfoy tenía razón, estaba completamente sola, no había nadie, o eso pensaba.

-Malfoy...Malfoy...-susurraba las niña.

-Hola Potter...-Malfoy salió de la oscuridad e hizo que Hanna se sobresaltará.

-Ahhh odio que me asustes de esa manera Malfoy-Hanna de acercó a él y le propinó un golpe un poco duro en el brazo-ahora...que se supone...que es lo que quieres mostrarme.

-Bueno...primero que nada debemos salir de aquí-Malfoy la tomó de la mano y reviso si en los pasillos había alguna persona-es un lugar algo especial...

-Pero...¿Donde...?-Hanna comenzó a hablar, pero Malfoy ya la estaba arrastrando haciéndola correr.

Corrieron, dieron vueltas a la izquierda, vueltas a la derecha, corrieron hacia adelante, subieron algunas escaleras, entre todo eso, estuvieron a punto de encontrarse con algunas personas, entre algunas de ellas, Neville y Seamus.

Hasta que llegaron a un pasillo que prácticamente estaba desolado, donde se encontraba el tapiz de un joven, con una ropa muy antigua, de hecho todo en el tapiz se veía antiguo.

-Llegamos...-Malfoy soltó la mano de la pelirroja y se dedicó a observar las facciones de confusión de ella.

-Y ¿que se supone que este lugar?-Hanna cuestionó intrigada.

-Ya veraz-el rubio alzo una de sus cejas-pasó por detrás del tapiz y Hanna por curiosidad lo siguió.

Resulta que detrás del tapiz había una puerta, y cuando Malfoy la abrió, Hanna pudo ver una meza con dos sillas, unas cuantas velas, una jarra de jugo de calabaza, dos platos de comida y un pequeño pastel de melaza.

-Valla Malfoy...esto es...muy lindo-Hanna observaba cada detalle de la habitación, había un ventanal que dejaba ver el atardecer y eso le daba un toque muy hermoso al lugar.

-Te dije que te iba a recompensar por hacerte ir al bosque prohibido-el niño hizo una de las sillas hacia atrás y Hanna se sentó en ella-y cuando un Malfoy va a hacer algo lo hace bien o no lo hace.

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