Libídine |G.Weasley Smutfic| |+18| [2]

II: Infierno

(N/T: No busco normalizar ninguna clase de violencia, acoso o violación. Si se encuentran en alguna situación así por favor pidan ayuda, recuerden que no es no, nunca deben de sentirse con la obligación de deberle sexo a alguien sin importar la relación que tengan, las tqm+)

Lys observaba el exterior a través de la gran ventana que tenía su habitación, el día estaba soleado y los grandes jardines de la mansión Delacour lucían hermosos adornados de grandes rosales.

— ¿Ya has escogido que vestido usarás para la fiesta de compromiso, Lys? — Thania estaba sentada en la gran cama observando a la Delacour —, en solo dos días se llevará a cabo, es muy emocionante ¿no crees?

— ¿Es muy necesaria la fiesta? — Lys se dio la vuelta para verla, su piel era bronceada y tenía el entrecejo fruncido —, siento que es demasiado, no tengo ánimos de ir.

— Es de lo más importante, Lyssane, no seas tonta — riño—, tienes que ir, así todos sabrán que te casaras con alguien como Cormac, es el sueño de toda mujer.

— Sí, pero siento que todo es muy rápido.

— Antes nos parecía dudarlo — Thania se levantó de la cama, era una mujer alta y delgada, rostro fino, pero demasiado serio siempre con un gesto de superioridad — ¿Qué ocurre, Lys? ¿A caso ya no te quieres casar? — camino hacia Lys para tomarla de los hombros y verla directamente a los ojos —, no seas tonta, no puedes dejar a alguien como Cormac, siempre ha sido tan dulce y buen novio, se lo debes, él te ha tratado bien y apoyado en todo, incluso fue por ti cuando esa loca te ataco.

Ciertamente, Thania tenía razón, Cormac siempre había sido muy bueno con ella, y a pesar de lo que paso y que no recordara muy bien toda su relación, él seguía ahí para apoyarla.

— Solo estoy un poco, cansada y no estoy pensando bien lo que digo — Lys sonrió—, buscare mi vestido para ese día, no te preocupes.

— De acuerdo, me iré, tengo cosas que hablar con tu padre sobre el trabajo — se despidieron con un beso en la mejilla —, deja de pensar cosas tontas — se alejó para caminar a la puerta —, veras que una vez estando casado toda ira de maravilla, créeme soy tu mejor amiga de toda la vida y se lo que es mejor para ti.

Thania salió de la habitación dejando completamente sola a Lys, la rubia soltó un suspiro de cansancio todo eso de la boda y fiesta de compromiso la tenía demasiado agotaba, a veces solo deseaba acostarse, cerrar los ojos y no abrirlos hasta que todo hubiera terminado. No podía disfrutar de nada, al inicio estaba emocionada pero conforme pasaban los días se sentía como si esa decisión no fuera suya, como si toda su vida estuviera controlada y ella fuera una muñeca de trapo a la que pasaban de un lado a otro sin voto ni opinión. La trataban como una niña, odiaba eso, estaba consiente que no recordaba varias cosas, pero mínimo quería que tomaran en cuenta para su boda.

Una boda que al parecer ella no quería.

Paso los dedos con suavidad en los lomos de los libros que estaban en un mueble frente a su cama, eran tantos, estaba segura que alguna vez llego a leerlo, pero ahora era como si nunca los hubiera visto. A un lado de los libros había una pequeña caja de madera con detalles de oro, muy fina y elegante, la curiosidad la invadió y la tomo dispuesta a abrirla cuando escucho varios gritos en el piso de abajo. Dejo la caja donde estaba anteriormente para salir de la habitación.

Reconoció la voz de su padre que discutía acaloradamente con Cecille Delacour, su madre, solo la había visto unas dos veces desde que regreso a la mansión Delacour, pero sus conversaciones no eran largas siempre que trataban de hablar algo más Pierre o Cormac e inclusive Thania llegaban para darle la poción que le tocaba, esa poción le provocaba un sueño horrible y al instante se perdía en la inconciencia.