Libídine |G.Weasley Smutfic| |+18| [2]

XX: Madre

Cecille abrazo a su hija con demasiado cariño para besar sus mejillas.

—Cariño, no sabes lo preocupada que estaba por ti — acaricio sus hombros de forma maternal —, tu padre me prohibió acercarme a la mansión Delacour, y apenas logre enterarme que escapaste de ahí, supuse que ese pelirrojo, el hermano del esposo de tu prima, te habría ayudado — volvió a besarle las mejillas mientras tomaba sus manos —, me alegro tanto de saber que estas completamente bien.

—Te extrañe mucho, mamá — Lyssane la abrazo, se sentía demasiado feliz de tenerla cerca y saber que estaba bien, quizá su vida poco a poco volvería a ser mejor teniendo a su familia junta —, me habías hecho mucha falta.

—Perdón por no venir antes— las dos rubias se separaron y la mayor observo a Lyssandre que tenía el ceño fruncido —, ¿Ocurre algo, Lyssandre? Eres el único que no me ha saludado.

—¿Por qué no habías contestado las cartas que te mandamos? — el rubio mayor la miraba con desconfianza —. No sabíamos nada de ti y de repente apareces como si nada.

—¡Lyssandre! —riño Louis viendo a su hermano —, no puede ser que estés desconfiando, es nuestra propia madre sus razones habrá tenido...deberías de estar feliz de que este aquí.

—Mi rayo de sol, no puedo creer que dudes así de mi —exclamo dolida la matriarca Delacour —, no pude responder sus cartas porque Pierre estaba al pendiente de todos mis movimientos si el conseguía alguna de ellas sabría qué estaba pasando con ustedes.

—No me llames así — mascullo apretando los dientes con enojo —, no puedes volver como si nada después de tanto tiempo, no hiciste algo por ayudar a Lyssane, no te importo saber cómo estaba Louis, preferiste dejarlo a mi cargo solo porque Pierre te amenazo ¿Qué clase de madre deja a sus hijos como si nada? Sabiendo que una persona como el que se hace llamar nuestro padre se atrevió a secuestrar a Lys para obligarla a casarse con un imbécil poco hombre, si no hubiera sido por la amiga de mi hermana en estos momentos estaría casada con Cormac, sufriendo quien sabe Merlín que abusos.

Jerome Lyssandre era conocido por ser un hombre tranquilo que nunca se enojaba, pero en esos momentos parecía apunto de atacar a su propia madre.

—¡Te juro que trate de hacer algo al respecto! — sollozo Cecille, mientras Lys y Louis solo estaban callados viendo la escena — ¡Pero sabes cómo es tu padre!

—¡Por eso mismo! —alzo la voz exasperado — ¡Porqué se cómo es Pierre hice todo lo posible por sacar a mi hermana de ahí y mantener lejos a Louis, no vengas ahora a sollozar delante de mí! ¡No hiciste nada por tus hijos, cualquier madre habría hecho hasta lo imposible por tenerlos a salvo, tú solo desapareciste!

—¡Lyssandre, ya basta! —los menores trataron de calmar al mayor, pero él no les hacía caso para nada.

—Es demasiado extraño que solo vuelvas de la nada haciéndote la mártir —escupió viéndola con arrogancia —, de mi parte no esperes que te reciba con los brazos abiertos.

Fue lo último que dijo para caminar de regreso al patio de la Madriguera se podía sentir el enojo e ira que emanaba.

—Su hermano me odia — Cecille se llevó las manos al rostro mientras sollozaba —, sé que no he sido una buena madre, pero no esperaba esa reacción por parte de mi rayo de sol.

Lys y Louis soltaron un suspiro para acercarse a la mujer y abrazarla consolándola.

—No le hagas caso, mamá — dijo con voz tranquilizadora la veela —, sabes que Lyssandre a veces no mide sus palabras... no eres mala madre.

—Sí, mamá no le hagas caso —musito Louis besando su mejilla —, Lys y yo te amamos mucho, no le hagas caso al imbécil de Lyssandre.

—Ay, niños no sé qué haría sin ustedes.