STARLIGHT ★ trollhunters

★ once; Jim es irreal

SU CUERPO VOLVIÓ A CAER CON FUERZA Contra el suelo dejando que el poco aire que tenía escapara de ella junto al creciente dolor en su espalda. Soltó un leve gruñido antes de comenzar a toser, mirando de mala manera a Nashira pues ya era la quinta vez que la familiar la derribaba esa mañana.

─ Estás muerta ─repitió por cuarta vez mientras ponía la espada de entrenamiento en el pecho de Mayra ─. Un troll podría estarse comiendo tu corazón en este instante...

─ Eso es asqueroso.

─ Estás distraída, más de lo normal ─obvio sentándose en una de las piedras de la cueva.

─ Es algo estúpido... pero no puedo parar de pensar en eso ─respondió con la mirada baja.

─ Cuéntame.

─ ¿Q-Qué? No, no es interesante en verdad...

─ Una guerrera no sirve si su mente se preocupa por otras cosas que no sea sobrevivir y luchar ─dijo en respuesta ─. Es por eso que debe desahogar lo que le preocupa y tú, tienes mucho qué decir pequeña.

─ Solo son cosas que rondan en mi mente sin sentido.

─ Mayra, soy un familiar... mi propósito va más allá de cuidar, debo crear un lazo y para eso debo escuchar.

Su mirada bajó hasta sus manos que se movían ante su nerviosismo. ¿Cómo le decía todas sus preocupaciones? Selene, Helios, Eos. Los recuerdos que no pertenecían a ella pero que aun así estaban acompañándola. Su gran sentimiento de responsabilidad por cuidar de Tobes y Jim.

Y el que más le molestaba en ese momento: el beso que James debía practicar junto con Claire. Al pensarlo sentía algo extraño removerse en ella, aunque se negaba a creer que en verdad podían ser celos. Sabía que Jim era cariñoso con ella, que quizás podría tener una oportunidad si tan solo este dejara de creer que todo lo que hacía era por mera preocupación y no por qué el corazón se lo había pedido.

Suspiro para pronto comenzar a hablar con la familiar sobre todos esos temas, a excepción de Evanora. Recordaba que aquella noche en el museo había escuchado su nombre, pero no la recuerdo hasta algunas semanas atrás, cuando Nashira volvió a hablar de ella.

─ Es... la primera vez que escucho algo así ─admitió Nashira con el ceño levemente fruncido ─. No solo son asuntos de tu corazón, si no de tu mente.

─ ¿Qué es lo que provoca esto en mí, Nashira? ─preguntó con voz temblorosa ─. N-Necesito sacar esto de mi cabeza, me hace sentir como si fuera otra persona, y lo odio.

─ No sé como ayudarte, pequeña...

─ Pero se supone que tú viviste siglos. ¡Tiene que haber algo!

─ May, no es magia lo que se utiliza en ti para esos recuerdos o reacciones, como la que tuviste con Nomura en el museo ─negó Nashira. Al ver el pánico en el rostro de la rubia tomó su mano y la empezó a acariciar con cuidado ─. Lo hubiera logrado ver...

─ ¿Ver? ¿C-Cómo?

─ Mi forma es la de un Togruta, pero mis capacidades van mucho más allá de mi forma ─comenzó para suspirar ─. Mi vista es similar a la de una raza cazadora extinta años atrás, pero que era capaz de detectar auras oscuras de la magia negra o la luz de las buenas brujas... y me temo que esas auras no están en ti.

Negó con la cabeza para poner sus manos sobre la misma. Nashira se sentó a su lado rodeando sus hombros con su brazo intentando hacerle sentir mejor, o que al menos no se sintiera sola.

─ Tengo miedo ─sollozo ─... y lo demás duele mucho.

─ Joven Mayra, me temo que no puedo ayudarla con lo que proviene de su corazón ─obvio Nashira acariciando su cabello ─. Y a mi pesar, tampoco con lo que ocurre en su mente.