STARLIGHT ★ trollhunters

★ seis; una noche en el museo

ERA EVIDENTE QUE MAYRA HABÍA Recibido un regaño por parte de su padre. Ya no solo se comenzaba a tratar de que la joven faltara a sus pequeños turnos en el café, si no sus desapariciones sin aviso alguno junto a que esa última vez había llegado con heridas a las que se había negado a darle una explicación.

Y a pesar de su castigo de no salir por una semana, se encontró a las afueras del museo esperando a James y Tobías quienes le habían pedido verse en aquel lugar, a lo cual no se pudo negar y mucho menos cuando le afirmaron que se trataba sobre los trolls.

Observó con confusión hacia el museo, notando los diferentes Goblins que subían por un lado de este. Una mano se posó en un hombro para que observara de reojo al pelinegro para continuar viendo a los goblins sobre el museo.

─ Avisemos a AAARRRGGHH y Blinky, ellos sabrán que hacer ─afirmó girándose levemente.

─ Abajo.

Tobes empujó a ambos escondiéndolos en el arbusto. Mayra se quejaría, pero al voltear su mirada al frente se encontró con la guía del museo entrando hacia este, el cual como un pequeño recordatorio estaba infestado con agresivos goblins.

─ En cualquier momento pueden atacarla o peor aún ─Mayra alzó una ceja al oír a su amigo, quién se cubría las orejas con temor ─. Poner huevos en sus oídos.

Sus ojos rodaron al escuchar como ambos comenzaban una pequeña pelea por el que hacer. Agachada, avanzó hacia su bicicleta para tomar el bate que estaba al lado de esta.

Levemente encorvada comenzó a caminar hacia un lado del museo, esperando encontrar una entrada que no fuera tan obvia como la puerta principal pues temía que hubieran goblins esperando en ella.

Una ladeada sonrisa se formó en su rostro al encontrarse con una ventana abierta, empujando con delicadeza el cristal. Hizo un leve ruido para llamar la atención de sus amigos que se dirigieron hacia su lado.

─ Esto es allanamiento ─se quejó Tobías cubriendo con sus manos sus oídos.

─ Es invasión y rescate ─corrigió James en su intento de no quedar tan mal, apartando las manos de su mejor amigo de sus oídos ─. La sacaremos de allí y luego les contaremos a Blinky e AAARRRGGHH y que ellos se encarguen de esto. ¿Cierto May? ¿May?

Cuando Jim volteo en busca de su amiga aunque no la encontró, parpadeando con confusión antes de escuchar el eco de unos pasos dentro del museo para apresurarse a seguirla. Al entrar se encontraron de espaldas contra Mayra quién no había avanzado más que dos pasos para quedarse quieta en su sitio y sosteniendo el bate en su palma.

De repente, su ceño se frunció mientras que su palma sostenía con fuerza el bate y comenzó a avanzar una vez más, abriendo las puertas completamente segura y decidida a lo que hacía. Al llegar frente a la habitación que debían Jim la obligó a esconderse. Tobes imitó la acción escondiéndose al lado contrario a estos.

─ No podemos acércanos a ella como si nada ─negó Jim mientras observaba a Mayra, la cual se asomó levemente para soltar un suspiro de frustración ─. Si la asustamos los goblins despertarán y vendrán.

─ Podríamos decirle que veníamos a ver la exposición ahora por qué no podíamos esperar a mañana.

─ No, definitivamente no le diremos eso ─negó rápidamente la rubia.

Una vez más, Mayra volvió a asomarse.

Nomura sostenía un objeto circular en sus manos, de tono negro con resplandecientes gemas aqua a su alrededor pero cuando se puso fuera de su vista la sombra de la mujer cambio, al igual que la miraba de ella.