★ diecisiete; Claire en Mercadotroll

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STELLA...

Y en un instante, sus ojos se abrieron de par en par al escuchar el susurro tan cercano a su oído. Su acelerado corazón empezó a tranquilizarse poco a poco al reconocer que estaba sola en la habitación. Una vez se ducho y vistio, bajo para desayunar junto a su tío, pero no se encontró con este, si no con su padre que sostenía una taza de café

─ Buenos días, pa.

─ Buenos días, cariño ─respondió ─. No vi la hora así que no hice el desayuno... Lo lamento.

Simplemente asintió para servirse un poco del café que sobraba, manteniéndose en silencio con su padre. La relación de ambos había cambiado desde aquella noche en el hospital, pero Mayra continuaba contándole a su padre todo lo que fuera posible además de empezar a retomar sus turnos en la cafetería para distraer y evitar las preguntas de su padre.

Al acabar se despidió rápidamente de Benjamin antes de ir al garaje y sacar la bicicleta. Por varios segundos su mirada se posó sobre la imagen de su madre, aunque no hubo tristeza o pena en esa ocasión... solo bastante claridad.

Durante el mes que había transcurrido desde la muerte de Bular, Nashira continúo apoyándola en sus entrenamientos junto con la nueva investigación que había iniciado para llegar a algún punto con la supuesta magia que ella poseía, aunque hasta ese instante a lo único que había llegado era a información de su madre; Selene, la hechicera de la luna.

Nada sobre Helios, nada sobre Eos y absolutamente nada nuevo de Evanora.
Sin embargo, estaba avanzando, haciéndose más fuerte y preparándose para quién fuera el siguiente con la valentía de retarlos.

Antes de que sonara el timbre se encontraba avanzando a paso rápido hacia el salón de historia, tomando asiento junto a James y Tobías que, para su propia sorpresa, habían llegado antes que ella.

─ ¿Mala noche?

─ No tanto, solo que esta vez estuvo más cerca de mí ─respondió a la pregunta del regordete ─. ¿Y ustedes?

─ Tobes libró un Hell Kitty, pero lo resolvimos.

─ Yo escuché que la mafia lo sacó de la ciudad.

─ Yo, que ganó una novia por internet y se fue a Corea del Norte.

─ Quisieras ─respondió Wang al comentario de la morena ─. ¿A dónde crees que fue el señor Strickler, Jimmy-Jam? Deberías saber después de todo tú y May-Shine eran sus favoritos.

─ ¿May-Shine? Por favor Mary... es peor que May-Pretty ─se quejó la rubia ante el nuevo apodo de su amiga a la vez que ignorada su pregunta.

─ Creo que se fue de vacaciones.

─ ¿Enserio creen que Strickler o Kendra volverán?

─ ¿Después de lo que sucedió? Más les vale que no ─respondió el azabache.

─ ¿Y cuándo salvaremos a mi hermano?

Gracias a que Jim había relatado una gran parte de sus nuevos descubrimientos en la carta que dejó para Claire, y en especial luego de que ella las presenciara no les quedó de otra más que contarle toda la verdad.

Y como era de esperarse ahora no paraba de insistir para salvar a su hermano, o como mínimo visitar Mecadotroll... una insistencia que comenzaba a irritar un poco a los acompañantes del cazatroles.

─ Claire, no podemos saltar a las Tierras Oscuras.

─ Recién salvamos a los Trolls manteniendo el puente cerrado ─recordó Tobías ─. Imagina lo que nos harán si descubren que intentamos abrirlo.

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