★ quince; la batalla de los dos puentes

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TAL VEZ DEBAS QUEDARTE EN CAMA ARCADIA, Parece que esta tormenta durara un tiempo. Si quieren mantenerse secos la preparatoria local presentará Romeo y Julieta esta noche.

Sus ojos se abrieron, negándole una vista clara al inicio ya que todo su alrededor se encontraba borroso gracias a lo mareada que se encontraba. Se sentía somnolienta, incluso adolorida provocando que frunciera levemente el ceño ante la confusa situación.

─ Maese Mayra, ¿se encuentra bien?

─ ¿Blinky?

Intentó extender su brazo hacia el de seis ojos, pero algo lo impidió.

Pronto recorrió con su mirada lo que la rodeaba solo para llegar a la conclusión de que estaba en el museo, completamente inmovilizada al encontrarse atada de manos y colgando de cabeza, recordando cómo había llegado a esa situación.

Había pasado la noche entera junto a la camilla de James esperando a que él despertara, aunque al hacerlo solo recibió la noticia de que Blinkous fue capturado y debía rescatarlo solo.

Mayra había intentado proteger a sus amigos creyendo que había logrado tenderle una trampa a Strickler aunque como era evidente, la única que cayó en alguna trampa había sido ella.

─ Lo arruine, Blinky...

─ Y sí que lo hiciste, niña ─burló NoEnrique al oírla.

─ Él no vendrá, Bular ─afirmó Blinkous al ver que el Gum-Gum se acercaba a ellos ─. Jim es un verdadero cazatroles entrenado.

El corazón de la rubia se aceleró por completo al tener tan cerca al asesino, sin estar completamente segura si era gracias a la mezcla de ira y temor que sentía en ese instante.

O quizás fue el hecho de ver a Jim adentrarse en la habitación. El azabache se tensó al verla, atemorizado al no conocer cuánto tiempo llevaba Mayra en compañía de Bular y sus secuaces.

─ Maese Jim... ¿por qué no escuchó mi advertencia?

─ Prometiste que armaríamos la vespa juntos, ¿recuerdas?

─ J-Jim, no lo hagas. ¡No vale la pena!

─ Te dije que te protegería de todo ─recordó antes de mostrar el amuleto ─. Ya déjalos tranquilos.

Su demanda fue respondida con una amenaza cuando Bular colocó su espada cerca de la joven y el troll. James comenzó a subir por las escaleras improvisadas con cajas, escuchando aun las súplicas de su mentor y su mejor amiga que trataban de convencerlo de retroceder.

─ Jim no lo hagas ─suplico Mayra en un último intento ─. Debes reconstruir la barrera dañada en el pasado, no empeorar la brecha entre ambos mundos.

─ La vida de un troll y una joven no valen la pena para poner a todos en riesgo ─negó Blinkous.

─ Piensa en todo lo que perderías; Mercadotroll, tus amigos, mi familia... ¡Piensa en Bárbara!

─ Pero te estaría perdiendo a ti...

─ ¡Por la gloria de Merlín, no de un paso más!

Un paso más.

Ese solo movimiento fue suficiente.

Mayra sintió un leve alivio recorrerla al oír el pitido del contador de pasos, indicando que una nueva recompensa había sido ganada pero más importante aún; sus aliados conocían su ubicación

─ Tenía un rastreador... ¡pero que imbéciles! ─exclamó la Cazarrecompensas, quien no se había dejado ver hasta ese instante.

─ ¡Dijiste que el cazatroles estaba solo!

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