★ catorce; un peligro inminente

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SIGLOS ATRÁS, EXISTIERON CUATRO PODEROSAS Entidades que fueron bendecidos por el sol, la luna y las estrellas con magia, magia cual muchos compararon con la de los primeros.

Las cuatro entidades estuvieron destinadas a mantener la barrera que evitaba el choque entre el mundo de las criaturas mágicas y los humanos. Su destino les fue arrebatado cuando la barrera cayó ante la muerte de los cuatro hermanos, asesinados por los deseos de la Orden Arcana por establecer un mundo nuevo y gobernado por la magia, fragmentando las almas de sus iguales en el proceso.

Sus fragmentos buscaron nuevos portadores para que esta vez, restablecieron la barrera destruida y evitaran que la Orden Arcana cumpliera su propósito. Cada uno eligió a un nuevo campeón en el cual habitar, tres hermanos jóvenes que perdieron su pasado y tuvieron que aprender a vivir con su nueva magia.

La madre, que alguna vez fue aprendiz de Merlín, los acogió bajo su protección para otorgarles conocimiento y control sobre la magia que habitaba en ellos.

Eos eligió a la hermana mayor como su campeona, otorgándole una magia tan brillante como el sol al amanecer, volviéndose la representante de la salida del sol y la aurora boreal.

Helios escogió al hermano del medio, otorgándole el don de la profecía y cuya magia quemaba tanto como el ardiente sol, convirtiéndose en el símbolo del atardecer y el representante del sol.

Por último, Selene y Asteria eligieron a la hermana menor para poseer su magia, convirtiéndola en la más poderosa al poseer dos fragmentos de las almas en ella; la representante de la luna y sus estrellas, y la oscuridad que conllevaba la noche misma.

Los hermanos...

Mayra pasó con intriga la página esperando por la siguiente, aunque una gran decepción la inundó al notar que el resto de las páginas habían sido arrancadas del libro, reemplazadas por flechas que iban y venían señalando imágenes de su familia. Parecía un total caos hasta cierto punto, pero no lo suficiente para que ella comprendiera que Strickler creía que su familia tenían una fuerte conexión con tal cuento, o una conexión con otro asunto de él.

Suspiró levantándose de la silla, deslizó el libro bajo su cama y observó la hora.

Jim debía estar ya en casa de Tobías junto con sus usuales acompañantes, quizás esperándola ya que esa noche planearían su siguiente movimiento a realizar en busca de Muertenfrente y el rescate de Enrique.

Tomó uno de sus abrigos y abrió la ventana de su habitación dispuesta a saltar de esta, aunque en su lugar sus ojos viajaron al peculiar búho de plumas verdes frente a su ventana.

Y lo recordó; era el mismo búho que había visto en las alcantarillas antes de ser rescatados por aquel desconocido.

Se sentó en el marco de su ventana y extendió su brazo levemente, con intenciones de que el búho se acercara a ella para poder observarlo mejor y buscar algún indicio sobre su misterioso salvador de la última vez, ya que creía que el búho le pertenecía.

Una fina sonrisa se dibujó en su rostro al ver que se acercaba pero a los pocos segundos se alejó volando de ella.

Y después de todo lo que había visto, aquel búho le pareció la criatura más hermosa que sus ojos habían apreciado.

De una vez por todas, saltó de la ventana para comenzar a caminar hacia la casa de Domzalski.

De una vez por todas, saltó de la ventana para comenzar a caminar hacia la casa de Domzalski

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