STARLIGHT ★ trollhunters

★ nueve; amarga verdad

UN NUEVO DÍA, MISMA RUTINA.
Los tres amigos se dirigían a atender sus clases como era costumbre, Mayra arrastrando sus pies adolorida y es que la noche anterior había entrenado con Nashira desde la tarde hasta caer la noche, en donde recibió más de un golpe con alguna de las espadas de madera que usaban como entrenamiento.

Hasta donde sabía, la tarde para Jim no fue muy diferente. Draal había comenzado a quedarse en la casa de su vencedor, protegiéndolo y entrenándolo lo cual era una idea que a Mayra le seguía agradando. La diferencia es que cuando llegó la noche, se encontraron con AAARRRGGHH, Vendel y Blinky en el museo para mostrarles el puente Muertenfrente que creían haber visto, pero no lo encontraron.

─ Entonces digamos que no fue solo una ilusión y en verdad lo movieron ─supuso Tobes ─. ¿Cómo vamos a encontrarlo?

─ Pues no vamos a tener la suficiente suerte para encontrarnos con el puente otra vez, Tobes ─negó en respuesta ─, pero algo es seguro. Ella no lo movió sola.

─ Tal vez recibió ayuda de otros cambiantes, aunque preferiría que no fuera esa opción.

─ Claire... ─susurró Jim encogiéndose en su lugar.

─ ¿Claire? ¿Una cambiante? ─preguntó Tobías con asombro.

─ No, cuando creí que iba a morir dejé una carta en su mochila donde le contaba todo.

─ ¿Por qué todos podían abrir sus cartas menos yo? ─pregunto la rubia con molestia.

─ Espera, ¿todo?

─ Todo ─repitió Jim.

Jim se impulsó con su pierna para tratar de adelantarse a Claire, aunque no funcionó mucho ya que la campana sonó y la pelinegra ya lo había notado.

─ ¡Hey! ¿Cómo estás, Núñez?

─ ¡Hola Kolbi, hola May!

─ Buenos días, Claire.

─ Es Toby, pero no es que importe... tu puedes llamarme como quieras.

Este trató de apoyarse en su bicicleta la cual cayó al suelo junto con su dueño. Mayra rio al verlo para comenzar a negar con la cabeza, tomando rápidamente una foto de su amigo.

─ ¿Me buscabas a mí?

─ Aún no ves a la señorita Janeth, ¿cierto?

─ ¿Está molesta porque no llegué al ensayo ayer? ─preguntó Jim quitándose el casco ─. E-Es que...

─ ¡Jim me cuidaba! ─exclamó Mayra en defensa de su amigo ─. S-Si... Me sentía m-muy mal y Jim se preocupó tanto que se quedó a cuidarme. Pensó que me daría un ataque de pánico, entonces prefirió quedarse conmigo.

May abrió sus labios con una sonrisa mientras algunos fragmentos de la pelea con Jim regresaban a su mente, provocando que una risa nerviosa se le escapara.

─ Además, Steve tuvo que suplirme. Para eso están los suplentes, ¿no?

─ ¿No te enteraste? Steve ya no es el reemplazo ─negó Claire comenzando a alejarse ─. Tú lo eres. Se cansó de que nunca aparecieras así que hizo a Steve Romeo.

─ P-Pero memorice todas mis líneas.

─ No importa. La señorita Janeth está a pie de guerra contigo ─advirtió.

─ Que bien. ─murmuró Mayra rodando los ojos ─. Tenemos álgebra con ella...

─ Como si no fueras el primer promedio de todas las clases, May ─recordó Tobías.