STARLIGHT ★ trollhunters

★ veinte; día libre de Blinky

ENCUÉNTRAME EN EL BOSQUE Bajo su protección, recita el hechizo y te prometo estar cerca de ti como antes de que ella me arrebatará de tu lado.
El tiempo se acaba, Stella.

Su vista se encontró borrosa tan pronto fue capaz de abrir sus ojos. Observó a su alrededor como podía y a pesar de lo borroso de su vista fue capaz de reconocer que se encontraba sentada sobre el sofá de la sala, en su hogar.

Estaba a salvo, pero aún así la abrumaba el terror, uno que no sabía de donde había surgido en realidad.

─ Cariño.

No fue capaz de reaccionar a la voz de Benjamín quién la llamaba desde la cocina. Inevitablemente sus mejillas se humedecieron ante la caída de las lágrimas acumuladas, pero la sensación seguía presente. Estaba desorientada, sin saber como reaccionar o el por qué le ocurría.

─ May...

La mano de su padre acarició su mejilla secando las lágrimas, mientras que la otra hacía contacto con la mano de Mayra. Una fina sonrisa se formó en los labios de la rubia cuando su padre comenzó a reconfortarla con las leves caricias que le brindaba hasta por fin hacerla capaz de reaccionar.

No se tomó el tiempo de pensar en el presagio de Selene, solo pensaba en la sensación que Benjamín le hizo sentir.

─ Estás bien pequeña... yo te cuido ─susurró para cambiar de posición, sentándose a su lado para abrazarla.

Busco el como decirle que estaba bien, que no había sido nada más que una pesadilla, pero no fue capaz de pronunciar aquellas palabras. Quería hablar de otra cosa, pero no quería justificar que fue lo que sucedía cuando ni siquiera ella lo sabía con certeza.

─ ¿N-No deberías estar en el café?

─ No respondías mis llamadas.

Soltó un leve suspiró al darse cuenta que faltó a su turno de la mañana en el café al quedarse dormida mientras adelantaba su tarea del martes.

─ L-Lo siento, yo... quería hacer esto antes de mi turno ─admitió.

─ Está bien, quizás yo estoy presionándote innecesariamente con los turnos ─dijo separándose un poco de May ─. Por eso contratare a alguien más para tus turnos.

─ Mi propio padre me está despidiendo... golpe bajo.

Ahora que estaba más calmada fue capaz de soltar una leve risa. Benjamín sonrió al verla nuevamente de esa forma, había pasado ya un largo tiempo en el que no veía a su hija soltar al menos una pequeña risa y extrañaba oírla.

─ No te estoy despidiendo, y eso lo sabes ─recordó divertido ─. Además, un chico llegó para el puesto y tiene experiencia en el Mr.Benoit.

─ ¿Estás seguro? Creí que querías mantener el negocio en algo familiar.

─ Eso da igual. El chico tiene un encanto, unas chicas entraron solo a pedir su número y dijo que si compraban un café se los daría.

─ Me muero por conocerlo entonces.

Benjamín la miró de mala manera, haciéndola estallar en carcajadas. Se puso de pie depositando un beso en su frente además de recordarle que si necesitaba hablar de su pesadilla o de otra cosa él estaría dispuesto a escucharla, como siempre lo hacía.

Sin embargo ella ya sabía con quién debía hablar sobre el presagio de Selene; Vendel era el único que la podría ayudar, también era al único que estaba dispuesta a contarle toda la verdad de ser necesario.

Pasaron unos cuantos minutos en los que su padre y ella almorzaban cuando la puerta de la casa llamó su atención cuando comenzó a ser tocada con insistencia por lo que Ben fue quién se puso de pie para abrir mientras Mayra terminaba de recoger la mesa.