"Demostrar que éramos más inteligentes fue el principio del fin. Ahora solamente podíamos aspirar a ser mercancía con la cual traficar o simplemente muñecas de papel en manos desconocidas"
Al fin estoy de regreso con esta historia, realmente no me gusta hacer pausas, sino escribir las historias continuadamente, pero en ocasiones es inevitable! Espero que esta haya sido la última con esta obra!!!
Que disfrutéis del excitante y apasionado fuego que consumirá a nuestros protas!
Pd: EStaré subiendo a redes fotos de los personajes y frases, estad pendientes!
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No comprendía porque decía aquello, ¿Es que acaso él mismo no sabía que yo le pertenecía?, ¿Qué importancia tendría que lo dijera yo?
Vi como llevaba sus manos al cinturón que ataba su pantalón y se lo desabrochaba, realmente no entendía muy bien que estaba sucediendo hasta que contemplé su absoluta desnudez cuando se deshizo del pantalón por completo y me quedé maravillada por aquella anatomía tan diferente a la mía.
Era la primera vez que veía a un hombre desnudo por completo y mis ojos se centraban en aquel mástil enorme que poseía entre las piernas.
Fui consciente de lo que iba a suceder, sabía teóricamente lo que ocurría entre un hombre y una mujer, pero jamás me habían dicho el ardor que sentiría en mi interior por desear precisamente aquello. ¿Sería siempre así?, ¿Cualquier mujer podría sentirse del mismo modo? No sabía porqué Declan provocaba aquella reacción en mi, pero sí sabía que quería descubrir hasta donde podía llegar ese fuego que vibraba en mi interior, era consciente de que si no lo hacía, pasaría el resto de mi vida debatiéndome sobre que sucedería después si me detenía.
También estaba el hecho de arrepentirme después, pero eso era algo que mi mente no dejaba de aplazar a un pequeño rincón de mi cerebro y mantenerlo encerrado bajo llave para que la duda no pudiera resurgir hasta mucho más tarde.
Estaba en mis plenas facultades y tenía muy presente que debía controlar mis impulsos y mis propios movimientos no cediendo a la voluntad de ellos.
Contemplé como se abalanzaba lentamente sobre mi cuerpo, cubriéndolo con la desnudez del suyo, rozando mi piel con la suya y tuve que reconocer que la sensación lejos de desagradarme, era realmente placentera.
Sus ojos se detuvieron fijamente sobre los míos, mi corazón se paralizó por un momento cuando lo hizo, era como si deseara ver a través de mi, buscando algo en mi interior que deseaba descubrir.
—No sé si estás ahí dentro, si una parte de ti puede comprender esto y tampoco sé si eres capaz de disfrutar plenamente de ello, pero necesito que me hagas creer que es así, tengo que sentir que es así o no podré con ello —soltó antes de abalanzarse y apresar mis labios conforme sentía una presión incipiente entre mis muslos rozando con la prenda que aún llevaba puesta cubriendo mi intimidad.
—¿Deseas que te complazca? —pregunté cuando se apartó levemente porque no comprendía del todo su petición.
—Quiero complacerte y que de igual forma me complazcas a mi. Quiero que busques tu propio placer.
