—¿En tu comunidad había más personas que nunca hubiesen enfermado?, ¿Por ejemplo tu hermana? —preguntó Josh atento.
Hice un repaso mental, Amara si había estado enferma varias veces, teníamos mucho cuidado y utilizábamos remedios naturales que las más ancianas conocían, pero no sabía especificar si alguna de ellas no habría estado enferma jamás. Lo cierto es que hasta el momento no había pensado en ello, simplemente tenía presente que había tenido especial cuidado.
—No lo sé. Desde pequeñas fuimos conscientes de que debíamos tener especial cuidado por la ausencia de medicinas, pero Amara si ha estado enferma alguna vez —dije recordando una de las veces en que tuvo un fuerte constipado y no había manera de que le bajara la fiebre.
El silencio se prorrogó por un determinado tiempo y estudiaba a Josh que parecía esperar una respuesta por parte de Declan y a este último que estaba algo patidifuso.
—Hay que estudiar su genética por completo, necesitamos una muestra de su médula ósea —concluyó Declan—. Eso nos podría dar muchas respuestas a como funciona su organismo y porqué es tan resistente.
—¿Eso es bueno o malo? —pregunté no teniendo idea alguna de a que se refería.
—Eres única en tu especie —mencionó Declan sin saber si era o no un cumplido—. Y debo saber porqué, podría suponer no solo la cura para el azambar, sino un avance para la ciencia del futuro.
Sus palabras me hicieron sentir un nudo en el estómago, quizá por la embriaguez que había en su forma de decirlo ¿Podía ser eso posible?, ¿Por qué?, ¿Por qué yo y no mi hermana o cualquier otra mujer del mundo?, ¿Quizás existían más como yo? Nunca me había permitido sentirme especial o única como decía Declan aunque mi padre de pequeña lo dijera constantemente pero siempre pensé que era solo un modo de hacerme sentir bien, algo que diría cualquier padre a su hijo para que éste se sintiera especial e único.
—Prepararé todo para la extracción, debo ver si contamos con el material necesario y lo podemos realizar a la mayor brevedad posible —comentó Josh desapareciendo del laboratorio y dejándonos de nuevo a solas.
Para mi sorpresa, Ryan hizo acto de presencia en cuanto Josh se fue y me buscó por la sala hasta encontrarme parcialmente desnuda sobre la camilla.
—¿Todo bien preciosa? —exclamó con una vaga sonrisa.
¿Qué hacía llamándome de ese modo? A este acostarse con Sheila le había frito las neuronas.
—Si, creo que he terminado por hoy, ¿no? —increpé esperando una respuesta por parte de Declan y este pareció observar a Ryan con el ceño fruncido.
—Aún no. ¿Puedes dejarnos a solas un momento? —mencionó dirigiéndose a Ryan.
—Solo sigo órdenes de ella, así que no me iré a menos que me lo pida —contestó Ryan cruzándose de brazos y con evidente sorna.
Era como si estuviera disfrutando realmente de la situación.
Tenía dos opciones; pedirle a Ryan que se marchara y quedarme de nuevo a solas con Declan con lo que ello pudiera implicar o rechazar la idea de hacerlo y seguramente eso le fastidiara. Además, ¿Estaba preparada para quedarme a solas después de lo que había pasado? Desde luego que no y más aún sabiendo que probablemente me había tocado con el único fin de saciar su curiosidad científica.
—Ryan es mi protector —afirmé con tenacidad—. No hay nada que a él pueda ocultarle —mentí soberanamente.
Descubrí que mis palabras no le gustaron a Declan por su gesto de desagrado, pero si lo pensaba no dijo nada, simplemente dejó apartada su agenda y fue a por una bandeja que tenía preparada para extraerme otras muestras de sangre, saliva, cabello e incluso una desagradable muestra de mucosa nasal. Una vez finalizado se alejó para sentarse de nuevo bajo sus aparatos sin mencionar siquiera si podía o no marcharme, pero asumí que así era y me vestí de nuevo para salir del laboratorio seguida de Ryan que me pisaba los talones.
—Creo que podía palparse la tensión sexual en el ambiente. ¿Has visto como te miraba ese tipo? —dijo en cuanto nos alejamos lo suficiente para que no pudiera escucharle.
—No digas tonterías —solté solo porque no me apetecía hablar sobre el tema y menos aún lo que había sucedido.
—¡Oh vamos!, ¡Conmigo no puedes fingir! Solo hay que ver tus labios para saber que si no te has revolcado con el doctorcito es porque Josh os ha pillado —dijo son sorna y sentí como mis mejillas se sonrojaban, la suerte es que él no podía verme en esos momentos.
—Y si así fuera, ¿Qué? —me planté porque Josh podría contar lo que había visto y negarlo no serviría para nada.
—Admite que te gusta, que sientes algo por él —dijo Ryan colocándome un dedo en el hombro.
—Lo único que voy a admitir es que te daré una patada en el trasero si sigues desobedeciendo mis órdenes —dije cruzándome de brazos negándome a contestar.
—Mira que eres melona —soltó y frucí el ceño, ¿Melona? —. ¿Tanto te cuesta reconocer que te importa?
—Lo único que me importa de Declan es que encuentre el antídoto para el azambar. Fin —dije cruzándome de brazos.
—Lo que yo digo. Eres más dura que un melón. Pobre de él... —. Mi cara de incredulidad hizo que él desviara la mirada y cogió una naranja que llevaba una chica en un cesto para comenzar a pelarla—. Puede que esté resentido porque le hayas metido aquí y está toda esa historia de su... bueno ya sabes —dijo por si alguien podía escucharnos—, pero te miraba con posesividad, es evidente que sigue pensando que eres suya.
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C O H I B I D A
Science Fiction"Demostrar que éramos más inteligentes fue el principio del fin. Ahora solamente podíamos aspirar a ser mercancía con la cual traficar o simplemente muñecas de papel en manos desconocidas"