"Demostrar que éramos más inteligentes fue el principio del fin. Ahora solamente podíamos aspirar a ser mercancía con la cual traficar o simplemente muñecas de papel en manos desconocidas"
Holiiiiiiii bellas flores de mi jardín! Os comento que esta historia está llegando a su punto crítico, no todo iba a ser olor de rosas, ¿no? Veamos quien lo pasará peor, Si nuestra Andra o el guaperas de Declan, hagan sus apuestas que lo veréis en los próximos capítulos!
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El nombre de Java se repetía una y otra vez mientras yo simplemente me encogía en mi misma fingiendo sentir dolor conforme mis manos apretaban la cabeza. Realmente no sabía que iba a conseguir con aquello, aunque mi única meta era alegarle momentáneamente de mi cuerpo. Siendo realista le deseaba, por supuesto que mi cuerpo reclamaba aquellas caricias, pero mi subconsciente era aún más fuerte que mi propio deseo y sobre todo la convicción por aquella causa justificada.
Jamás podría estar con un hombre que fuera permisivo con aquella crueldad y no solo eso, sino que la respaldara. Para mi era un choque brutal del que no era capaz de asimilar. Podrían haberme instruido para conocer la crueldad varonil que asolaba el planeta, pero mi única figura masculina hasta él había sido mi progenitor y se desvivía por proteger a Amara y a mi. ¿Cómo podía Declan no ser así?, ¿Cómo podía él no hacer nada para que su única hija no fuera sometida al azambar?
Aquello me hacía sentir una mezcla extraña en mi interior, ¿Era decepción?, ¿Era desazón? No sabía ponerle nombre a ese sentimiento, pero si que provocaba el sentimiento de querer tenerle lejos de mi.
Sus manos tocaban mi cuello, mis manos, palpaban mi cabeza como si trataran de buscar algo e hizo que le mirase fijamente inspeccionando mis ojos.
Me encogí y me dejé abrazar conforme me observaba minuciosamente, sinceramente no sabía que malestar podría creer que tenía, pero me daba igual, era mi salida para ese momento, aunque no esperaba que me tumbase sobre la cama y comenzara a palpar minuciosamente mi cuerpo en busca de algo.
Fingí que me dormía lentamente mientras dejaba que me auscultara hasta que le oí gruñir y soltar aire varias veces. Me cubrió con la sábana de la cama y escuché como se marchaba o creí que lo hacía hasta que sentí su voz.
—Si, soy yo —le oí y seguidamente hubo silencio.
¿Con quien hablaba?
—¿Es posible que haya casos de trastorno cerebral con la nueva fórmula del azambar? —preguntó y quise abrir los ojos inmediatamente.
¿Nueva fórmula?, ¿Cómo que nueva formula?, ¿Qué significaba eso?
—No creo que sea grave, al menos no presenta signos de disociación o alteraciones a simple vista, aunque tendré que hacerle un análisis exhaustivo, quizá no tenga nada que ver con la sustancia, aunque ha sido sometida recientemente —alegó y era evidente que hablaba de mi.
¿Quería realizarme análisis?, ¿Para qué?, ¿Qué más le daba lo que tuviera? Imagine que después de todo si tenía preocupación, ¿Sería para seguir metiéndose en mi cama? Al parecer eso parecía ser lo único que le preocupaba...
