"Demostrar que éramos más inteligentes fue el principio del fin. Ahora solamente podíamos aspirar a ser mercancía con la cual traficar o simplemente muñecas de papel en manos desconocidas"
Al final se me hizo tarde, así que subiré el POV de Declan mañana! Como recompensa os daré una pequeña pista; el pobre anda un pelín desquiciado xD
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La incredulidad dio paso al asombro, incluso pude observar como se miraban entre ellas.
—Eso no es posible —mencionó la pelirroja finalmente.
—¿Y como explicas que tenga la marca? No marcan a ninguna mujer que no le inyecten el azambar —replicó la que estaba a su lado cuyo rostro parecía menos endurecido por el paso de los años.
—La llevaremos a la guarida, allí podrán saber si es cierto.
Por un momento puse mis sentidos en alerta. ¿Guarida? Obviamente formaban parte de un grupo rebelde, eso saltaba a la vista, pero no sabía como de grande podría ser o si mi presentimiento era cierto y podían tratarse de los antagónicos, pero ¿Se arriesgarían a salir de su escondite y poder ser descubiertos? Lo dudaba.
—No puedo ir con vosotras, debo encontrar a los antagónicos, solo ellos pueden ayudarme —mencioné a pesar de que no estaban preguntando mi opinión, sino dando por hecho de que yo era algo así como su rehén.
—¿Para qué buscabas a los antagónicos?, ¿Y como pensabas encontrarles en medio de este desierto? —exclamó la pelirroja.
—Seguir la estrella dorada —mencioné señalando al sol.
Oí carcajadas por parte de las otras tres miembros que conformaban el pequeño grupo y que hasta ahora no se habían pronunciado.
—A Lía le gustará, por fin alguien que entiende el mensaje —corroboró la que parecía más simpática y se acercó hasta mi—. Enhorabuena, los has encontrado.
Sus palabras me hicieron sentir un júbilo interno similar al de una corriente eléctrica recorriendo mis pies. Había experimentado alguna vez con el motor de los vehículos solares en reparación y sabía lo que se sentía al sentir uno de esos calambrazos. ¿De verdad les había encontrado?
En realidad ellas me habían encontrado a mi, pero había ido en la dirección indicada para hallarlas, aunque de no ser avistada por ellas, quizá jamás les hubiera encontrado cuando al fin entramos en lo que ellas llamaban la guarida.
La entrada pasaba desapercibida completamente bajo el suelo. Ni siquiera existía un ligero desliz que pudiera dar a entender que allí había una entrada. No se notaba la apertura, ni los raíles cuando esta se desplegaba para dar paso a la rampa interior que se abría una vez se entraba.
¿Cómo era posible que existiera un lugar así? Era impensable que pudieran haberlo construido, debía estar allí desde hace cientos de años, pero ¿Cómo habían podido encontrarlo?
Ryan seguía sedado y en el maletero del vehículo solar, que no era más que un cajón que servía de carga dentro del todoterreno. Para dejarme espacio, una de sus ocupantes iba de pie detrás de él en el maletero mientras veía como el viento azotaba su cara todo el tiempo, una vez llegamos y el vehículo entró, la rampa se cerró y toda luz solar desapareció. ¿Cómo cargaban sus vehículos si vivían bajo tierra? ¿Y como podían subsistir sin plantas o huerto que les diera los alimentos necesarios? Tal vez eran capaz de conseguir todo en la ciudad, pero eso implicaba demasiados robos y viendo la cantidad de gente que ocupaba el sitio era demasiado.
