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Buenas florecillas!!!! amos a ver que sucede tras este capítulo, porque esto se pone interesante...

Aquella noche me daba igual mostrar quien era, no me importaba que pudiera levantar sospechas, me marcharía al día siguiente sin demora y ya daba igual lo que Declan pudiera pensar o sospechar de mi persona

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Aquella noche me daba igual mostrar quien era, no me importaba que pudiera levantar sospechas, me marcharía al día siguiente sin demora y ya daba igual lo que Declan pudiera pensar o sospechar de mi persona.

Mis manos recorrían su cuerpo anhelando su contacto, sabiendo que eran la fuente de aquel sentimiento extraño que se producía en mi cuando me tocaba. Resultaba frustrante que fuera el dueño de mi placer, de mi cuerpo, de mis pensamientos y que al mismo tiempo fuera el culpable de mi situación.

Era un contrasentido, pero la parte más animal que había en mi anuló por completo la racional y solo deseaba sentirse saciada de su posesión.

Sus manos me aferraban fuertemente como si quisiera estrecharme contra él para que nuestros cuerpos se fusionaran. Sentí la pared fría conforme me levantaba del suelo para situarse entre mis piernas y pude notar como se adentraba en mi cuerpo sin demora alguna.

No era la única que anhelaba aquella fusión, aquel contacto, aquella vibración de sentidos, sino que él ardía por completo en deseos de poseerme.

¿Sería para Declan igual que para mi?, ¿Sentiría el mismo tipo de sensación cegadora?

Mis gemidos se ahogaban en su boca conforme él implicaba más fuerza en sus movimientos, sintiendo que alcanzaba con cada uno de ellos un trozo más de cielo hasta que pude percibir los espasmos de mi cuerpo adelantándose al clímax apoteósico que se avecinó instantes después.

Perdí el sentido durante unos segundos conforme me desvanecía en sus hombros, aferrándome a él mientras atrapaba aquel sinsentido de sensaciones que significaban todo y nada al mismo tiempo. Solo se oía el ruido del agua caer, en ningún momento había cesado y de algún modo mitigaba nuestros sonidos, ahora que solo se escuchaba la cascada Declan me atrajo hasta ella provocando que el agua invadiera nuestros cuerpos de nuevo.

Comenzó a quitarse la ropa adecuadamente, dejándola a un lado del suelo como si no le importara mientras no dejaba de observarme.

Era como si pudiera ver a través de mi y por ilógico que resultara yo podía hacerlo a través de él. Notaba el deseo en sus ojos, el anhelo, la fuerte conexión que existía entre nosotros y me abrazó de nuevo mientras sus manos acariciaban mi piel desnuda bajo el agua.

Declan no se marchó aquella noche a su habitación, sino que pasamos toda la noche entregándonos el uno al otro nuestros cuerpos. Exploré cada parte de su anatomía, degusté cada trozo de piel y dejé que él también lo hiciera conmigo. Sería la última noche junto a él, pero jamás la olvidaría.

Casi me había vencido el sueño mientras permanecía acurrucada entre sus brazos, sabía que aquella sería la última vez que le viera, probablemente cuando abriera los ojos él ya se habría marchado y cuando regresara yo no estaría, ¿Hacía bien con marcharme? El sentimiento descorazonado de saber que jamás podría volver a tener aquello apelaba a mis sentidos, aunque sabía que tenía que irme, no podía permanecer en aquella casa fingiendo ser quien no era eternamente.

C O H I B I D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora